Resignación

216 16 0
                                    

Me despierto y los rayos del sol traspasan las cortinas de mi habitación.

Me levanto con un leve dolor de cabeza y abro las cortinas para luego asearme.

Me coloco ropa cómoda pues hoy quiero disfrutar de los pocos días que me quedan aquí.

Después de desayunar salgo con Loreine y una amiga de ella a recorrer la ciudad.

Caminamos felices, bromeando de cualquier cosa.

Vamos por algunas tiendas, luego a los parques y demás. Así pasamos el día. Tratando de esquivar lo que se viene.

Despierto y lo primero que pasa por mi mente es que hoy es mi último día aquí.

Después de desayunar y aún sin cambiarme pues no tengo ánimos para casi nada, empiezo hacer mi maleta.

Guardo mi ropa, accesorios y pequeños recuerdos. Busco lo más importante, lo que no quiero perder y lo voy guardando.

Algunas de las cosas que no puedo llevar las dejo para mis hermanas.

Loreine entre ojos cristalinos me ayuda a seguir empacando.

Es hora de la cena y mis padres ya están aquí. No veo en sus ojos ni una pizca de melancolía porque me vaya y pienso que ni si quiera con mi hermana la tuvieron así que conmigo no será diferente.

Llega la noche y mi corazón late a mil por hora y por más que trato de pararlo y parar los pensamientos y sentimientos que atiborran mi mente me es imposible.

Casi toda la noche la paso en vela. En un momento ya me es incómodo estar en mi cama intentando dormir así que me levanto y me coloco la bata y camino al rededor de casa.

Intento hablar con mis amigos pero me fue imposible. No pude despedirme de ellos.

Trato de ver el lado positivo pues aunque estaré en otro país, el lugar queda algo cerca de aquí.

Me pregunto que haré en ese lugar lleno de extraños. De seguro Louis intentara evitarme lo más que pueda así que supongo que pasare sola encerrada en ese castillo, casi como una prisionera. Tal vez no este con las ventanas y puertas cerradas pero aún así seguirá siendo una prisión de la cual no puedo escapar por más que intente.

Veo que el sol esta por salir y me obligo a regresar a mi cama e intentar por última vez dormir y lo consigo al menos por pocas horas.

Estoy levantada con mi ropa lista y las maletas en mano.

Me ayudan los del servicio a subirlas al auto.

Ya me despedi de todos ayer pero lo vuelvo hacer de Loreine mientras las dos evitamos no llorar de nuevo.

Partimos y en poco llegamos al aeropuerto. Como era obvio Louis no esta aquí así que voy sola.

Duermo todo el vuelo tratando de recuperar las horas de sueño perdidas.

Llegamos y veo que si bien es algo distinto a la capital es muy similar, pero esta lleno de vegetación por todos lados y eso me pone feliz.

Ante mi hay un castillo hermoso, más pequeño que el palacio pero aun así es muy imponente.

-Bienvenida a su nuevo hogar- me dice un hombre que supongo por su vestimenta es el mayordomo.

Entro y es un espacio muy grande de donde salen dos escaleras enormes que llevan a la parte superior, al lado izquierdo esta el salón principal con una chimenea inmensa que se ve que es muy antigua, más al fondo de esta, separada por una puerta esta una oficina que supongo es de Louis y hay otra pequeña puerta en esta habitación que no se bien a donde lleva. En el otro lado tenemos el comedor, típico de la realeza es una mesa de múltiples lugares, llena de cuadros y pinturas. A continuación hay una biblioteca inmensa, llena de todos los libros que puedas imaginar, y estoy seguro que este será el lugar donde más tiempo pasaré.

Al fondo de la estancia hay dos puertas, una en cada lado. Al lado derecho se encuentra una gran cocina, que no me dejaron ver mucho pues me dicen que no es un lugar para mi. Al lado derecho hay otro salón.

En la parte de arriba están las habitaciones, hay 4. Me indican cual será la mía y esta continua a la de Louis.

La habitación tiene un ventanal enorme que deja ver la vista del gran patio que hay. Este tiene distintas flores, árboles, una pileta y una pequeña mesa para el té.

Después del recorrido por el lugar me dejan a solas para poder instalarme.

Al final no traje muchas cosas, solo los más importante para mi.

Después de unas horas he terminado con mi trabajo y me siento cansada así que aprovecho la gran tina que hay en el baño y me sumerjo en esta tratando de quitar las agujetas que tengo en mis hombros por el estrés.

No me di cuenta el momento en que me quede dormida. Despierto por el golpe de la puerta. Me avisan que pronto estará la cena.

Salgo y me coloco un pantalón de tela con una blusa sencilla fajada.

Voy en dirección al comedor y cuando entro me sorprendo de verlo. Esta ahí en el asiento principal de la mesa y sin decir nada solo con un pequeño flexionamiento de pierna me siento en el asiento de alado.

Nos sirven la cena y comemos en total silencio.

Para mi suerte, Louis no me dice nada aunque no se si es algo bueno o malo, pues cada que hablamos me trata de una manera nada agradable.

Después de la cena él se fue a su habitación y yo a la mía. Me sigo sintiendo muy cansada así que me quedo dormida rápidamente.

Me despiertan temprano pues me informan que la reina Magda vendrá.

Después de unos minutos estoy lista y bajo. Apenas llego a la estancia veo su auto arribar al lugar.

-Su alteza- hago la venia.

-Hola Evangeline.

Estamos las dos desayunando en el gran comedor.

-Hoy iremos a la iglesia donde se oficiara tu boda. Ansiosa?

-Bastante.

-Es un hermoso lugar, todas las bodas reales se realizan ahí.

Salimos rumbo al lugar y apenas llegamos puedo comprobar lo que dice. Entramos y un sacerdote nos saluda y nos indica el lugar.

El espacio tiene múltiples asientos para cientos de personas, columnas largas, esculturas, detalles en oro, dibujos de todo tipo por las paredes y techo.

Me explican como se llevara acabo la ceremonia y lo que debo hacer. Después de la ceremonia, la celebración se llevará acabo en el palacio.

-Su majestad, hay gente afuera. Tenemos que salir con cuidado- Magda afirma.

Salimos y más de 10 fotógrafos están afuera y empiezan a disparar los flashes en nuestro rostro.

No entiendo muy bien lo que dicen pues muchas personas hablan al mismo tiempo.

Veo el rostro de la reina y me doy cuenta que las preguntas se dirigen a ella, y por su expresión llego a pensar que no es algo bueno.

Estamos por llegar al auto y vencidos por no obtener ninguna respuesta de ella, empiezan hacerme preguntas a mi, principalmente sobre el amor imposible de Louis. Ignoramos todo y subimos al auto.

-Somos de la realeza. Todos nos brindan su máximo respeto y están bajo nuestras ordenes, pero por alguna razón ellos se auto impusieron inmunidad.

-Es inevitable. Es lo que la gente quiere ver.

Regreso al castillo, sola. Magda regreso al palacio. Aunque fue por poco tiempo me agrado estar con ella, siempre es agradable tener cerca a alguien que te entiende.

Mañana es la boda y a este punto, solo pienso en que podre ver a mis hermanas. Creo que estoy empezando a aceptar todo y resignarme, rogando tener la mayor suerte posible.

El sufrimiento de las reinas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora