Conversamos entre todas hasta tarde pero no puedo dejar de ver como Magda esta muy feliz jugando con Nicolas y Elena.
-Señoritas, majestad, princesa, es hora de alistarse, falta poco para la fiesta.
Vamos cada una a su habitación y empezamos con la preparación.
El vestido es totalmente precioso, un diseñador muy prestigioso, amigo de la realeza realizo el vestido.
Es de color turquesa con un escote en corazón no muy profundo, con mangas que parecen nubes que caen por mis brazos. El vestido es pegado hasta un poco más abajo de mis caderas terminando en pico para luego abrirse con el mismo tipo de tela de las mangas creando un poco de cola.
Me veo en el espejo y me gusta mucho como me veo. Este es mi color favorito y con mi color de piel y cabello, color cobrizo, contrasta a la perfección, y acentúa aún más mi color de ojos, pareciendo que fueran del mismo tono.
Lista salgo de mi habitación y antes de llegar a las escaleras veo que Louis camina en mi dirección.
Me ve detalladamente y eso provoca que me ponga nerviosa y un poco sonrojada.
Llegamos a las escaleras y no se que hacer, esperar que él baje primero o hacerlo yo, ya que se queda estático tomo la delantera y este camina a mi lado.
Veo a mi madre quien sale con mi padre del salón y estos se quedan asombrados.
-Hija, estas muy hermosa.
Después de pocos segundos de llegar a la planta baja, Loreine camina por las escaleras y luego los siguen Caroline y Stephen, al final bajan los reyes. Cada pareja va en distintos autos.
La celebración se llevara a cabo en una hacienda de la familia real. Es una explanada enorme con un camino lleno de árboles gigantescos por donde pasan los autos y al final esta una mansión de varios siglos de antigüedad.
Los invitados ya están en el lugar y los fotógrafos desde los autos empiezan atacarnos a todos con los flashes.
Louis abre mi puerta y me da la mano, la tomo y bajamos del lugar. Los reporteros se amontonan a nuestro lado, tanto así que la seguridad nos tiene que ayudar a entrar.
Pasamos por algunos pasillos y llegamos al salón donde están muchas personas disfrutando.
Cuando nos ven todos hacen una venia, parece que estuviera planeado pues lo hacen al mismo tiempo.
Caminamos a través de ellos mientras saludamos con gestos de cara o algún leve movimiento de mano.
No dejan de vernos, nos persiguen con sus ojos, Louis me regresa a ver enojado y no entiendo porque, hasta que me doy cuenta que los hombres no dejan de verme aunque este a una gran distancia de ellos, lo único que lo distrae es la llegada de los reyes.
Saludamos algunos familiares de Louis, esta su madre aquí y no intenta fingir su desagrado por mi y me da una sonrisa falsa, luego saludamos con algunos amigos, en especial de Louis y este se va solo a conversar con sus colegas de trabajo.
-Que tonto es Louis de desperdiciar a una mujer tan hermosa- me dice Magda.
Tomamos de nuestras copas, bailamos entre nosotras y luego algunos chicos nos piden bailar, con una sonrisa de picardia aceptamos.
Mientras bailo con el chico veo como el rey intenta matar con la mirada al joven que esta con Magda, volteo mi rostro hacia el otro lado riendo de lo que vi hasta que me doy cuenta que Louis esta mirándome fijamente con una mirada matadora, no es para el chico con el que bailo, es para mi.
Intento alejarme un poco, no quiero problemas hoy. El chico me ve extrañado pero sonríe. Se acaba la canción y él me agradece con un beso en mi mano.
Veo que Louis se acerca a mi y sujeta con fuerza mi cintura y yo coloco mi mano en su hombro.
-Sigue haciendo eso y no seré el único culpable- dice sin verme pero veo su rostro serio.
No digo nada y él tampoco hasta que terminamos de bailar pues es hora del brindis.
La familia está al rededor de la gran mesa, al lado izquierdo de Louis están los reyes y yo al derecho y a mi lado están mis padres y a su lado mis hermanas.
Louis empieza con su discurso, el cual no presto mucha atención pues se que todo es inventado, solo me limito a sonreír.
El brindis termina y alzamos nuestras copas para tomar de ellas.
Todos nos piden a gritos y aplausos que terminemos con un beso.
Trato de evitarlo pero Louis sujeta mi barbilla con su mano y sus ojos azules me ven amenazantes, junta el espacio entre nosotros y me besa. Nos separamos y la gente grita y aplaude, nos sentamos a comer.
Louis se levanta de la mesa y no entiendo por qué.
Se posiciona en medio del salón y la gente esta expectante. Un hombre trae una caja mediana con detalles en dorado en las esquinas y en medio tiene grabado en oro una inicial.
-Por favor, mi amada esposa- me dice levantando su mano en mi dirección.
Asombrada salgo de mi puesto y camino a donde esta.
Me pongo frente a él y este abre la caja, regreso a ver curiosa por el contenido y veo una tiara hermosa que pareciera estar formada de ramas de oro en las cuales hay pequeños cristales simulando ser flores, es muy delicada y fina.
Veo como Louis la sujeta con cuidado y la comienza a guiar encima de mi cabeza. Al ser el más alto no tiene problema alguno y la coloca en mi cabeza.
Todo el mundo comienza aplaudir felizmente y yo le susurro un gracias.
Las siguientes actividades tradicionales las realizamos y yo me encuentro muy feliz y él... pues creo que no esta enojado como de costumbre.
Nos piden los fotógrafos tomar algunas fotos las cuales aceptamos.
El resto de la noche se pasa con rapidez pues yo me la paso muy bien con mi familia.
Ya es tarde y regresamos a casa.
Los reyes decidieron irse a su palacio directamente y mi familia sale el próximo día en la mañana.
Hoy al ser fin de semana Louis no se va a la fundación aunque siempre sale, hoy a sido la excepción pues tomo mucho anoche y no se siente bien.
Estamos en el salón, cada uno en un sofá distinto. Nos han traído todos los periódicos del día y estamos viendo si convencimos a los demás.
Al parecer todos se han olvidado de los anteriores incidentes de Louis y solo piensan en la magnífica celebración de aniversario.
Me pone tensa leer en uno de los periódicos que ahora solo nos falta dar a conocer nuestro futuro hijo, pero otra frase cautiva mi atención.
"La tiara que el príncipe Louis le entregó a la princesa Evangeline no es cualquiera. Tiene más de 100 años de antigüedad y la última persona que la utilizo fue la abuela del príncipe. Se creía que estaba perdida pero podemos ver que el príncipe Louis la tenia guardada para alguien especial".
-La tiara es de tu abuela?
-Si, lleva un siglo en la familia, más te vale cuidarla bien.
-No debiste darmela.
-Tenia que arreglar mi desastre, no es verdad?- dice sarcástico.
No digo nada mas y sigo leyendo los periódicos, en vez en cuando veo como Louis soba su cien.
Me levanto y le pido a Margaret una pastilla para el dolor de cabeza.
Le entrego un vaso y la pastilla a Louis -Para que te ayude, sube a descansar.
Toma las cosas y con el ceño fruncido y me responde -Tu no me das órdenes- se levanta y se va.
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El sufrimiento de las reinas
Historical FictionEsta historia relata la vida de una joven ligada a la realeza y a las desventajas de esta. A sus veinte años es obligada a casarse con él hermano de un rey, quien tiene una historia complicada que involucra a otra mujer. Evangeline, nuestra protag...