Luna sin miel

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Despierto y al fin dejo de escuchar a la gente celebrando y la música.

Quisiera quedarme todo el día en cama y mi intensión es esa aunque estoy atenta a mi llamado pero este no llega.

Después de algunas horas bajo al comedor y apenas me ven, los sirvientes empiezan a servir mi desayuno.

Pense que mi familia estaría aún aquí pero no veo a nadie, y como era de imaginar a Louis tampoco.

Paso el día tratando de distraerme con lo que puedo.

Llega la tarde y la noche con esta.

Esperar a Louis para la cena es un trabajo en vano así que estoy por ir a dormir cuando me informan que tengo una llamada.

Me acerco rápidamente al salón y contesto el teléfono, es mi hermana Loreine.

-No te despediste de nosotros ayer.

-Lo siento. Paso algo? Están bien?- pregunto preocupada.

-Caroline esta dando a luz.

-Qué!? Tan pronto?

-Regresando a casa comenzó a tener contracciones.

-Esta bien?- pregunto con preocupación.

-Si, no te preocupes. Solo quería avisarte.

-Gracias Loreine. Iré a verlos pronto.

Busco a Louis por toda la casa pero todavía sigue sin llegar. Me siento en los sofás de la sala a esperar su llegada, pero no pasa.

Despierto y no entiendo bien donde estoy hasta que logro divisar las demás cosas del lugar.

Me quede en el sofá dormida esperando su llegada. Me puedo dar cuenta que ya son altas horas de la noche por el lugar de la luna.

Subo a su habitación y la luz esta apagada. Estoy por abrir la puerta pero me arrepiento. Ya se lo diré mañana.

Me levanto temprano esperando poder encontrarlo pero ya se ha ido, así que decido realizar mi maleta para ir a visitar a mi hermana.

Paso todo el día impaciente de irme pero se que debo decirle primero.

Se abren las puertas del castillo y corro a ver si es él. Lo veo pero esta con otros hombres. Todos me saludan excepto él. Veo como entran todos en la oficina de Louis y los sigo pero rápidamente este me cierra las puertas en la cara.

Me quedo en el salón esperando que salgan y después de una hora lo hacen, pero Louis no sale del lugar.

Espero unos momentos pero parece no tener intención de salir así que decido golpear la puerta. No recibo respuesta, vuelvo a golpear y solo hay silencio. No se si abrir la puerta pero tengo miedo a que se enfade así que vuelvo a tocar pero con más ímpetu.

-Quién es!?- grita enojado.

Abro lentamente la puerta y entro. Mientras hago las reverencia veo como me mira con odio.

-Sal de aquí!

-Solo quería pedirle un favor.

-Que salgas!- dice gritando.

-No me demoro, por favor- digo suplicante pero él parece querer sacarme del lugar solo con su mirada.

Ya que no me dice nada más hablo -Mi hermana acaba de dar a luz. Quisiera ir a conocer a mi sobrina.

-No- dice con autoridad.

-Por favor, es mi hermana- digo sin entender su respuesta.

-Ya he dicho que no. No quieres volver a escucharlo.

El sufrimiento de las reinas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora