El sufrimiento de las reinas

Ventajas de estar en casa

El resto de días los pasamos muy bien. Estoy últimos días los pasare en casa de mis padres con Loreine.

Mi pequeña maleta esta lista y voy a buscar a mi hermana para despedirme.

Les entrego unas pequeñas cajas con obsequios para los tres.

Me pone triste ya no poder verlos pero me alegro de los días que estuve aquí.

-De mi no te vas a despedir?- pregunta Stephen.

Lo veo un poco enojada y me despido de él.

-Ya te lo dije, espero no escuchar otra cosa- digo susurrando en su oído.

Él se aparta y me da una sonrisa.

Estoy de regreso con Loreine quien la mayoría del tiempo pasa estudiando pues pronto tendrá exámenes, así que ese tiempo lo aprovecho caminando por la ciudad.

Varias veces ya me han identificado y los reporteros toman fotografías y otro me preguntan que tal mis vacaciones.

Entro a una panadería y los señores están muy felices por verme y me ofrecen todo tipo de pasteles y tartas. Feliz acepto aunque me parece muy raro que hagan esto, no me quiero ni imaginar como será ante el rey.

Después de casi una pelea pues no me dejaban pagar por todas las cosas que me dieron, regreso a casa con Margaret.

-Me siento mal, siento como si les hubiera robado- digo riendo.

-No se preocupe princesa, lo hacen porque la quieren.

-Si conmigo hacen esto, con el Rey debe ser el doble.

-Según se, la gente de aquí no empatiza mucho con el Rey.

-Nunca se lo ve a menos que sea en una gran fiesta.

-Mientras usted cree que es una chica más de la ciudad- dice riendo.

Me rio pues yo pienso que si lo soy.

Llego a casa y le doy a Loreine uno de los pasteles.

-Esta delicioso hermana, debiste traer más.

-Oye! no abuses- rio.

-Mañana en la noche hay una fiesta. Es el cumpleaños del primer ministro.

-Asi que me imagino que iras.

-Ven conmigo. No quiero estar con mis padres.

-Esta bien. Quiero conocer al futuro esposo de mi hermana- digo bromeando pero veo que no le sento bien -Lo siento.

-No te preocupes. Vamos al salón.

Hoy en pocas horas es la fiesta y me estoy cambiando para ir.

Me coloco un vestido largo sin mucho volumen y en la parte de arriba tiene un corset con listones en la parte de adelante.

Voy al cuarto de Loreine para ver si ya esta lista y me asombro cuando abro la puerta.

-Estas muy hermosa hermana- ella sonríe agradeciendo.

Tiene puesto un vestido verde con un poco de escote en V, pegado en la parte de arriba y se abre solo un poco debajo, con mangas largas de color color beige. El vestido deja ver muy bien sus atributos.

-Crees qué gane?

-Si el chico es listo si. Ahora la pregunta es, quieres ganarlo?

-Quiero ganar- dice segura de si misma.

Bajamos y nuestros padres están esperando. Nuestra madre nos alaga por como nos vemos y nuestro padre solo se queda callado.

Llegamos a la casa del primer ministro el cual tiene un patio posterior muy amplio donde hay algunas mesas y decoración para la ocasión.