El sufrimiento de las reinas

Clarisa

Se acerca a mi sin dejarme de ver y siento el olor alcohol, trato de hacerme a un lado pero sujeta mi cintura con fuerza.

-Louis estas borracho.

Baja su mano acariciando mi rostro y mi cuello sin despegar sus ojos. Mis pelos se ponen de punta al sentir su tacto y me pongo nerviosa.

Llega al inicio de mis pechos y baja la parte de arriba sin importarle. Mis pechos quedan al aire y me tapo con mis brazos a la cual él los quita con fuerza.

Empiezo a respirar con fuerza sin saber si dejarlo seguir o pararlo. Con su mano toma uno y empieza acariciarlo mientras su boca baja y besa el otro y eso es mi perdición.

Empiezo a gemir aunque trato de disimular pero las hormonas todavía me siguen atacando. Se quita con rapidez su chaqueta y camisa y yo paso mis manos por su abdomen mientras él sigue en su trabajo y ahora me quita la bata y sube el filo del vestido hasta mi cintura.

Me siento demasiado expuesta pero trato de no pensar en eso. Mis manos van hasta el inicio de su pantalón tratando de safar la correa pero veo que él esta desesperado y la quita con rapidez y abre su pantalón.

Meto mi mano debajo de este mientras Louis coge con sus manos todo mi trasero sin dejar de lamer mi pecho.

Toco su miembro y jadeo y siento como él hace a un lado mi ropa interior sintiendo su tacto directamente en mi centro haciendo que apriete su miembro con fuerza y él gime.

Empiezo a escuchar el llanto de Lilith y me despierta de mi letargo, él ignora todo y sigue, aunque quiero ir a ver a mi bebé mi cuerpo quiere quedarse sintiendo todas estas sensaciones.

-Louis...para- digo entre jadeos mientras él toca todo mi centro y yo me derrito -Lilith esta llorando- me ve enojado sin parar su labor - Solo déjame llamar a alguien que la vea.

Grito el nombre de Margaret y escucho como la puerta de su habitación se abre.

-Margaret, perdón, ve a ver a Lilith... por favor- grito para que me escuche en el segundo piso, escucho sus pasos caminar hasta donde esta mi pequeña.

Louis me levanta haciendo que mis piernas se sujeten a su cintura y nos lleva hasta la sala y me bota en el sofá.

En este momento comienzo arrepentirme de lo que estaba haciendo pero este sentimiento no dura mucho tiempo y se remplaza por placer, mucho placer.

Despierto y siento un cuerpo a mi lado, me muevo rápidamente y me doy cuenta que es Louis, mi corazón se paraliza, cómo es que despierto con él? y recuerdo lo que paso, sin darme tiempo arrepentirme me levanto con sutileza y busco mi bata.

Todavía no amanece pero esta a punto y corro a mi habitación para que nadie me vea, Lilith esta durmiendo en su cuna y Margaret acostada en el sofá que esta a su lado.

Me escucha entrar y le digo que se vaya a dormir, ella aún medio dormida solo me sonríe de manera picarona y se va, mis mejillas arden pensando en que me escucho pero estoy segura que si lo hizo, no fui buena haciendo silencio esta vez y muero de vergüenza por pensar que alguien más me escucho.

Me acuesto en mi cama cansada pero después de unas horas Lilith se despierta llorando y le doy de comer. Margaret llega a mi habitación como todas las mañanas y me ayuda a cuidarla mientras me baño.

Salgo de la ducha y veo las marcas, esta vez son evidentes, se notan claramente los moretones alrededor de mi cuello, y en la muñeca no son tan oscuros pero se notan de todas formas.

Me cambio y salgo.

-Margaret, me puedes ayudar?- digo agachando mi cabeza y ella entiende.

Esta enojada y empieza a maldecirlo. Con maquillaje intentamos cubrir las marcas. Me pongo un suéter de cuello alto y de mangas largas, aunque en el cuello se sigue viendo un poco si me muevo.

-Te obligo a...- entiendo.

-No! No, se enojo pero eso fue antes- agacho mi cabeza.

Bajo con Lilith a desayunar y veo que sigue botado en el sofá, poco después se despierta y le es inevitable sentarse a desayunar conmigo.

Por raro que es Lilith esta despierta y se mueve mucho en mis brazos, estira su manito y sujeta mi blusa intentando moverla y la jala hacia abajo.

Louis ve hacia mi cuello y sus ojos se abren como platos y yo rápido quito la mano de mi bebé y finjo que nada ha pasado.

Se levanta enojado y se va a su habitación.

Hoy Lilith cumple tres meses así que estamos de camino con Margaret al doctor para su chequeo. Cuando bajamos del auto muchas personas se acercan intentado ver a mi pequeña y tocarla, solo sonrío y entro al lugar.

El doctor me ve feliz y le entrego a mi pequeña. Aunque esta se remueve mucho y alza sus brazos en mi dirección no llora y deja que el doctor la examine.

Me informa que todo esta bien.

Arreglo su ropa y ahora es mi turno.

Después de una breve revisión me indica que también estoy bien solo necesito unas vitaminas.

Escribe mi receta, y ya estoy lista para irnos pero antes de entregarmela le llaman a su teléfono y sale un momento de la habitación.

Veo el escritorio y hay varios papales y sobres, en una pila de sobres con una marca que reconozco veo un nombre que hace que enseguida tome el sobre para fijarme bien.

Los sobres son de ecográfias, lo se porque cada mes en mi embarazo me entregaban uno, el nombre que se encuentra al lado izquierdo me deja fría.

"Clarisa McCartney".

Lo suelto rápidamente en su lugar antes de que venga el doctor. Me entrega la receta y nos vamos.

Estoy sin palabras, no entiendo nada, mi cerebro trata de procesar las cosas pero el dolor de mi pecho no me permite.

Inevitablemente las lágrimas comienzan a salir de mis ojos, trato que Margaret no se de cuenta pero ya lo ha hecho y me pregunta preocupada.

-Dame un momento, te lo diré cuando lleguemos a casa.

Paso toda la tarde llena de distintos sentimientos. Dolor, enojo, tristeza, ira y venganza. Aunque se bien que el último aunque quiera llevarlo a cabo no lo haré.

Mis ojos arden y mi cara esta roja así que voy a lavar mi rostro con agua fría esperando no volver a llorar.

Casi es de noche y Louis abre la puerta de casa y se va al bar. Camino deprisa con fuertes zancadas a donde esta.

Regresa a verme confundido y empiezo a gritar -Clarisa esta embarazada!- no pregunto, lo afirmó.

Abre sus ojos a más no poder y lentamente deja su vaso en la barra y agacha la cabeza sin saber que decir.

-No vas a decir nada!

-Cómo te enteraste?- dice cabizbajo.

-No lo niegas- digo con odio en mis palabras.

Se levanta para irse pero lo sujeto de su camisa, mueve su cuerpo en mi dirección y me ve enfadado y esta por sujetarme de las muñecas pero no lo dejo.

-Ni lo pienses- digo con mirada asesina y él ve los pequeños moretones que aún se notan.

Los gritos míos y de él se escuchan por toda la casa, las lágrimas vuelven a salir.

-Sabia que pasaría en cualquier momento- reclamo con odio.

Después de miles de insultos nos sentamos en el sofá viendo a la nada.

Trato de tranquilizarme y fingir que no me duele ni importa.

-Sabes que cuando se enteren todos sabrán quien es el padre- digo fría.

De la misma manera me responde -No te preocupes por eso, se irá por un tiempo.

Lo veo sin poder creer lo que dice pero no descubro si es verdad o mentira porque su mirada esta fijada en el piso.

-A dónde?

-Lejos- responde cortante.

Suspiro pesadamente -Pero volverá- digo esto con dolor y me marcho.