Compromiso

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-Lo siento hermana. Al menos mira el lado positivo. Te casaras con un príncipe- dice tratando de que este feliz pero no lo logra.

-Y por qué ahora? Tu te casaste cuando tenias 22 años, yo hoy cumplo 20 años. Que lindo regalo me acaban de dar- digo esto último con sarcasmo.

-No lo se. Al parecer necesitan que sea lo antes posible para completar con sus planes.

Me boto en mi cama y cierro mis ojos esperando que no sea verdad todo esto. Rogando despertar y que sea un sueño.

-Pronto debes bajar. Los invitados están llegando.

Pienso en huir pero no ganaría nada bueno. No tendría donde ir y se que me encontrarían, además al desacatar una orden del Rey me  podrían encerrar en la cárcel o condenar al exilió.

Después de unos minutos golpean mi puerta avisándome que debo bajar.

Salgo sin muchas ganas.

Llego al gran salón y trato de evadir a todos pero hay mucha familia a la cual obligatoriamente debo saludar.

Me mezclo entre la gente evitando estar cerca de todos los conocidos.

Paso gran parte de la noche así, sola, hasta que mi padre me sujeta del hombro.

-Pronto el Rey dará la noticia de tu compromiso- dice y se va.

Ya!?, pienso, tan rápido? Y ahora lo entiendo, para eso era la fiesta.

El Rey y la Reina se sientan en la mesa y este se para.

Se lo que se viene así que comienzo a caminar hacia el lugar.

Hace un pequeño discurso agradeciendo a todas las personas que están aquí hoy, para luego hablar de los lazos entre naciones y la importancia de unificarse en pro de todos.

Mi madre me hace una seña para que me coloque aún lado del Rey y veo que Louis también va a colocarse al otro lado.

-Estos dos jóvenes han decidido unir sus vidas y gracias a esto me es gratificante decir que estos dos grandes países unen sus fuerzas.

Todos gritan y aplauden felices.

Lo hizo ver como si nosotros estuviéramos juntos y como consecuencia las naciones se unen, cuando es justo lo opuesto.

Salgo de mis pensamientos cuando Louis sujeta mi mano y veo que esta por colocar un anillo en mi dedo anular. Lo hace sin yo ser muy consciente de lo que esta pasando y veo que mi madre me dice que sonría, lo hago pero Louis sigue serio, solo que ahora tiene mi mano entrelazada con la suya.

Sigue la gente celebrando por esto, para luego dispersarse y seguir festejando. Algunos se acercan a mi para felicitarme, entre invitados y familiares, hasta la Reina lo hace, sorprendiéndome. Estoy segura que ella sabia de todo esto.

Siento como una mano me jala y voy en su misma dirección atravesando la gente que esta enfrente mio.

Entramos a una habitación cercana que parece ser una pequeña biblioteca.

-Qué acaba de pasar ahí!?- me pregunta mi pequeña hermana desconcertada.

-Tranquila que la siguiente eres tú- le respondo enojada.

Sus ojos se abren como platos.

-Lo siento Loreine- me arrepiento de lo que dije -Yo tampoco sabia nada de esto, me acabo de enterar hace un poco más de una hora.

-Pero por qué siguen haciendo esto?- suspira pesadamente.

-Y lo seguirán haciendo Loreine- tomo su mano para reconfortarla.

Quiero quedarme encerrada en  esa habitación toda la noche y no salir más.

-Al menos sabes si es agradable?

-Solo lo he visto dos veces y no hemos pasado de un saludo, y su cara deja mucho que desear.

-Pero es guapo- me dice riendo.

Rio solo por no saber que más decir.

-Te obligaron mis padres o él?

-Orden de nuestra querida majestad.

-Nuestros padres deben estar felices ahora que se codean más con ellos y aun más al saber que ahora forman parte de otra realeza.

Y caigo en cuenta, apenas me case con él formaremos parte de su familia también, y agradezco que sea el hermano, otro hermano, y mi linaje no sea el de los Reyes.

-No se nada acerca de ellos.

-Pronto lo sabrás.

Me llaman para decirme que necesitan algunas fotos de nosotros dos para los tabloides.

Louis tarda en llegar pero apenas llega se posa a mi lado. No se muy bien que hacer. Enojado por solo quedarme parada me sujeta con fuerza de la cintura, finjo una sonrisa y comienzan a tomar las fotografías.

Nos dicen que eso es todo y él no duda un segundo en irse y veo su desagrado total.

Esto será maravilloso, pienso queriendo desaparecer.

Vuelvo a mi habitación y no salgo más.

Trato toda la noche de dormir pero el insomnio generado por los miles de pensamientos y sentimientos que transcurren en mi mente no me lo permiten. Veo que los primeros rayos del sol empiezan a salir y recién puedo conciliar el sueño.

Como era obvio en pocas horas me dicen que debo bajar a desayunar. Me cambio rápidamente y bajo. Todos ya están en la mesa, exceptuando Louis.

Comemos en silencio y en vez en cuando escucho que mis padres intentan hablar con el Rey pero este los ignora totalmente. Pobres, se ilusionaron pensando que esto significaría que estarían más cerca de ellos.

Louis no apareció en todo el día, tengo curiosidad por preguntar pero me ganan diciéndome que se fue de vuelta a su país, lo cual me hace respirar.

Quisiera ir a casa, es muy incómodo estar aquí con esta gente, que ahora desprecio aún más y en este momento estar cerca de mis padres es aún peor.

Camino al rededor de los grandes jardines, rogando encontrar una puerta mágica la cual me guie muy lejos de aquí. Ya es tarde y una chica del servicio se acerca a mi para llevarme al castillo a cenar.

Comenzo a salir en los periódicos y noticieros la noticia de mi compromiso. Lo ven como algo maravilloso y la mayoría de las personas están felices por la unión entre naciones, otras no, como siempre.

El sufrimiento de las reinas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora