Los siguientes días nos quedamos aquí para los distintos eventos a los cuales fuimos invitados pero luego regresamos a casa, a la rutina.
Estas semanas Magda pasa conmigo ya que nuestras hijas son muy unidas y aquí no hay más niños para que puedan jugar entre ellas.
-Cómo lo esta llevando tu padre?
-Va a penas dos meses pero la gente le esta tomando aprecio, supongo que toda esta bien.
-Así son los primeros años.
Con mis hermanas estamos organizando un viaje para pasar las celebraciones de Navidad y año nuevo en el castillo de Raby.
Solo una única vez estuvimos ahí, de pequeñas. No es un castillo muy visitado por la familia real pero en unas festividades, los reyes de ese entonces, decidieron realizarlas ahí con toda la familia. Creo que fueron las mejores vacaciones para nosotras y queremos tener ese mismo sentimiento con nuestros hijos.
Los reyes aceptaron que se haga ahí las festividades pero ellos llegarán el día de navidad, pues su agenda es complicada y se irán pocos días después ya que es una tradición que la fiesta de fin de año se realice en el palacio.
Todos estamos contando los días pero yo estoy nerviosa pues Louis no sabe nada y no se como convencerlo.
Golpeo la puerta de su habitación donde sonoros sonidos de una mujer salen de ahí. Asqueada golpeo la puerta con fuerza y después de unos minutos una mujer solo con bata abre la puerta.
Me ve con sus ojos abiertos y con pena sale del lugar.
-Necesito hablar contigo.
-Acabas de interrumpirme.
-Lo siento, ya no te importa que vean mujeres entrar al castillo.
-Para que aparentar si ya todos lo saben- dice alzándose de hombros y se sienta en la cama desnudo y solo una sábana cubre la parte de abajo de su torso.
-Pasaremos las festividades en Raby. Me preguntaba si mi príncipe desea ir con nosotros- trato de decir lo último sin que se note mi sarcasmo.
-Quién te dio autorización para ir?
-Louis, por favor- le digo suplicante.
-Estoy cansado de estar con tu familia.
-Puedes no ir, si no deseas.
-Y quedarme solo, para que todos hablen de mi?- dice enojado.
No entiendo su excusa si a él no le importa lo que digan los demás.
-Te puedes librar de mi por unas semanas, puedes hacer lo que quieras- digo tratando de convencerlo.
-Todos los días puedo hacer lo que yo quiera.
-Louis por favor. Desde que nos casamos pasamos aquí las festividades, Lilith no conoce Raby.
-No me interesa, dije que no.
-Por favor, solo esta vez.
Me grita y mejor salgo porque tengo las de perder.
Los siguientes días paso intentando convencerlo pero hasta ahora no lo consigo.
-Puedes irte, nosotros lo mantenemos aquí- me dice Magda.
-No quiero tener problemas luego.
-Cómo conseguirás que cambie de opinión?
-Creo que tengo un idea.
Estos días las mujeres desfilan por casa, al menos tiene la decencia de traerlas cuando Lilith esta durmiendo y ellas se van temprano o salen por la madrugada.
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El sufrimiento de las reinas
Historical FictionEsta historia relata la vida de una joven ligada a la realeza y a las desventajas de esta. A sus veinte años es obligada a casarse con él hermano de un rey, quien tiene una historia complicada que involucra a otra mujer. Evangeline, nuestra protag...