Donde Lily Evans no puede ni ver a Sirius Black sin tener que hacer los ojos hacia atrás pero que con el tiempo terminó siendo a la única persona que quería ver y a la única que teniendo enfrente hacía su corazón latir como nunca antes.
Donde Sirius...
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Todo el camino en el expreso, estuve buscando la oportunidad perfecta para contarle la verdad a Marlene. No podía simplemente acostarme con Sirius una noche antes, justo cuando ese era su plan. Nos contó, todo el camino, lo molesta que estaba porque no sucedió y que lo que realmente le molesta no es que no estuvo con el, sino que se sintió rechazada y que ella nunca se había sentido de esa manera por lo cual le dolió. Quisiera en serio decirle que no la han rechazado porque no sea lo suficientemente linda o divertida sino porque la persona con la que quería tiene pareja. Quería decirle todo para que cuando se enterara, no me dijera que le vi la cara de idiota, porque se bien que ella usaría justamente esa expresión para darme a entender aquello. Sin embargo... no dije nada. De nuevo.
Pero en fin, era momento de disfrutar de esta semana de vacaciones y trataría de no pensar en nada negativo. Ya es suficiente con la idea de mi hermana casándose con un idiota el cual jamás la iba a respetar como ella se lo merecía. Supongo que así funciona el amor... uno realmente no elige de quien enamorarse. Eso lo puedo asegurar.
Que justamente, me fui a el estacionamiento del lugar, donde mis padres nos iban a recoger a Sirius y a mi para guardar de nuestro equipaje mientras el se despedía de los chicos. Obviamente James es el mas molesto por tener que pasar otras vacaciones lejos de su mejor amigo. Pero le dije a Sirius que realmente no tiene porque pasar toda la semana conmigo. Mañana lunes es la boda y estaremos juntos lo que queda hoy de la tarde del domingo, obviamente mañana y ya si quiere se va a casa de James con los muchachos, realmente no tendría porque haber problema.
Tomé a Frankie entre mis manos y subí al carro de mi padre.
- hey, hola. - dije con emoción y vi que papá no era el que manejaba, sino mi mamá. Y para nada me molesta el que ella sea quien viene por nosotros. La amo con todo mi corazón y la extrañaba mas de lo que me gustaría admitir. Pero esto solo me dice una cosa. Y es que mi padre se siente mal de nuevo y no pudo salir o al menos manejar. - ¿todo bien?
- tu padre esta un poco cansado, es poco. - mi madre, tan solo sonríe. Se bien que trata de verse fuerte frente a mi pero también desearía que no lo hiciera. - ¿y Sirius?
- um... - voltee a ver por la ventanilla para asomarme y ver si estaba cerca y si, dicho y hecho, el ya venía hacia acá. - ha llegado.
- ¿ya son novios? - mi madre me pregunta y por supuesto que lo primero que hago es sonrojarme. - o sigue siendo solamente tu "amigo".
- realmente es... um... pues... - no se si ya era momento de presentarlo como mi novio ¿qué debía hacer? No alcanzo a decir nada cuando este entra por la otra puerta y se coloca a un lado mío.
- ¡buenas tardes señora Evans! - Sirius se inclina y le da un beso en la mejilla a mi mamá. - muchas gracias por venir por nosotros. Mi motocicleta se ha descompuesto y tuve que dejarla en el taller...
