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- oye James. - le dije una vez que llegamos a los dormitorios y nos percatamos que todos los de nuevo ingreso, llegaran sanos y salvos y que no se perdieran porque eso es lo más común al empezar el año. También preparamos todo para el día de mañana y que tuvieran sus horarios puestos en el pizarrón de noticias en la sala común. El se detiene en cuanto le hablo y viene corriendo a un lado mío para escucharme. - ¿puedo pedirte un favor?

- el que gustes, Evans. Excepto hacer tu tarea porque aunque me lo supliques y me digas que soy el mejor y el más guapo, lo haría. - me reí ante eso y le empujé el hombro. - ¿qué pasa?

- ¿puedes tú checar esta noche? Quisiera ir a ver a Sirius. - pude ver cómo su sonrisa por un mini segundo se borra pero regresa a formarla de inmediato y eso fue algo extraño, pero puedo aceptarlo y hasta entenderlo. Nadie quiere estar "trabajando" solo, pero me lo permitiría solo porque somos buenos amigos. - solo sería un rato, ya luego nos vamos a dormir temprano y...

- por supuesto, sin problema alguno. - me da una palmada en el hombro. - de todas maneras, estaba planeado pensar en las jugadas para el partido de quidditch de esta semana y...

- ¿es este jueves? - el asiente con la cabeza. - que genial, cuenta conmigo. Estaré ahí en primera fila para apoyarte.

- tu y Sirius. - el aclara. - juntos, supongo.

- si. - reí pero el no. - obviamente, tú mejor amigo y bueno... yo. No soy tu mejor amiga pero soy una muy buena amiga tuya así que, de alguna manera vale ¿cierto?

- lo vale, y demasiado. - me sonríe. - yo siempre estoy feliz de saber que te tengo cerca, Evans. - se me hizo el comentario más lindo de todos, tanto que sentí mi corazón calentarse ante ello, sintiéndose bien de oír aquello y tan solo le regreso la sonrisa. Nos quedamos mirando por un segundo, no fue demasiado, ya que regresé a la realidad y tomé mis libros y varita.

- bueno um... ya me iré ¿esta bien? - asiente con la cabeza de nuevo. - mañana yo hago guardia para ti y que puedas ser libre temprano, lo juro.

- recuerda que tenemos nuestro propio cuarto. - el ríe y es cierto, los head girl y head boy tienen su propia "sala común". - voy a ir a conocer el lugar y quizás pase ahí la noche.

- Perfecto, me dices que tan grande es. - y me voltee para aprovechar que aún estaban todos ocupados con la misma dinámica y nadie iba a ir a checar que estuviera por los pasillos.

Mi plan era ir a nuestro cuarto de siempre. La sala de menesteres, en fin, es nuestra primera noche en el castillo después de las vacaciones y esperaría que el también sintiera el instinto de ir y buscarme. Lo extrañé demasiado todo el día, estuve tan ocupada con James y todos los deberes que tenemos que checar a diario que ni me imagino lo ocupado que sería este año escolar para ambos. En un principio, no podía entender el porque lo han escogido a él, siempre pensé que bueno, sería Remus o alguien más. Quien sea menos Potter, pero veo que me ha cayado la boca. Fue inclusive más responsable que yo todo el rato y admito que me agrada más de lo que pensaba.

Pasar tiempo con el ha sido bueno, pues me demuestra lo mucho que me cae bien y que espero seguir tratándolo. ¿Cómo no hacerlo? Es el mejor amigo de mi novio. Es claro que nos queda un largo futuro juntos para el y para mi. Es bueno saber eso.

Estaba caminando por los pasillos para llegar a la sala de menesteres cuando veo a Sirius salir atacado de la risa del gran comedor con Felicia y ambos comiendo y con galletas en las manos. Ella le pone una mano en el hombro en lo que sigue riéndose pero a la vez recuperando el aire y este le hace cosquillas. Lo miré con el ceño fruncido y me acerqué algo molesta con ellos cuando también vi salir a Remus y a Peter con ellos, lo cual fue Perfecto, porque así podría solamente les reclamaría por estar fuera de la cama en horas indebidas y no por mis celos.

GLIMPSE OF US | Sirius Black & Lily EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora