GLIMPSE OF US | Sirius Black & Lily Evans

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No pensaba en otra cosa, no tenía preocupaciones en estos momentos, ni me sentía culpable como bien debería. Pero es que estaba viviendo algo que llevaba años anhelando, extrañando y deseando. Estaba con el hombre de mi vida, diciéndome que me ama y que me quiere en su vida actualmente sin importar nada mas. Ni siquiera, ninguno de los intenta rechazar el beso porque ambos sabemos que era lo que necesitábamos. La conexión física entre nosotros, una que era inexplicable y que ninguno de los dos podíamos negar.

Ya que yo tenía mis piernas enrolladas sobre su cintura, fue fácil para el llevarme por las escaleras y subirme a mi habitación. Donde cierra la puerta detrás suyo y me recuesta sobre la cama delicadamente. 

- te quiero. - le dije con los ojos llorosos y este se separa un poco para poder verme. - te quiero tanto, tanto... - me interrumpe con un beso y baja el rostro hacia mi cuello para empezar a besar de este. Chupando de mi piel, puedo sentir la succión de sus labios. - sabes que siempre lo he hecho.

- te extrañé. - dice este con la misma tristeza que se podía detectar en su voz y baja sus manos por debajo de mi vestido, era inexplicable lo mucho que necesitaba aquello. Muerdo mi labio conteniendo las ganas que estaba sintiendo, pero este baja de mis bragas  y empieza a acariciarme. - extrañaba besarte... - dice mientras deposita un camino de besos desde mi mejilla a mi cuello. - tocarte... - introduce dos dedos en mi y fue inevitable no gemir o arquear la espalda ante tal sensación. Sigue besándome pero baja un poco de mi vestido y besa de la parte mas proximal de estos. - sentirte, desearte. 

Me bajo yo mismo la parte delantera de mi vestido y este me empieza a ayudar, dejándome en ropa interior sus ojos corren sin pudor alguno mi cuerpo, lo cual ya no me causaba nada de vergüenza, todo lo contrario, me hacía feliz el que me viera de la misma manera aun y cuando han pasado años. Claramente mi cuerpo no es el mismo, no después de haber tenido un hijo y eso me ha causado muchas inseguridades, mas porque James no me había tocado desde ese entonces. Pero cualquier inseguridad que yo pude haber sentido se fue cuando este sonríe al verme.

- eres hermosa, Lily. - y dice aquello. Sonreí junto con el y vuelvo a besarlo, mientras este desabrocha del sujetador con una mano y con la otra sigue tocándome. 

- por favor. - literalmente le ruego y es que, lo necesitaba. - tócame.

Estaba genuinamente necesitaba de el, lo deseaba tanto y hasta estaba empapada que eso si, si me causaba algo de pena pero a la vez no tanto ya que el amaba eso. Amaba saber que yo me encontraba en este estado de desesperación por el y paso su mano por debajo de la mía para sentir de su miembro el cual, estaba demasiado duro. 

- quiero cogerte en este mismo momento. - me dice y escucharlo decir aquello me prendió mas que cualquier cosa. Baja la mirada y empieza a besar y lamer de mis pechos. Succionando mientras yo tomó de su cadera. Bajé de sus pantalones un poco y de su ropa interior. Me suelto de su agarre y lo que hago es sentarme encima suyo. De inmediato me toma de las caderas, y recién me empiezo a mover encima suyo, lo escucho gemir. - estas torturándome. 

- no, para nada. - sonreí y este me tira del cabello, lo suficientemente fuerte como para hacer mi cabeza hacia atrás y besarme el cuello. Introduce su miembro dentro mio y aprieto de mis labios para sostener las ganas de gritar. Ahora el era quien me movía las caderas, a su antojo y a su ritmo. Por ende, este con ambas manos suyas en mis caderas, me mueve encima suyo y yo empiezo a besarlo.

- te deseo. Siempre lo hago, mierda... todos los días sueño con poder tener así conmigo. Te amo, Lily. - empecé a moverme yo esta vez a mi ritmo y estaba tan segura de nunca me había sentido tan bien como en estos momentos. - eres mía.