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1993
- ¿Dónde está el perro? - pregunta la chica castaña, una vez que entra al lugar donde nos encontrábamos.

- No hay perro. Es un animago... - menciona el pelirrojo, mientras me apunta.

No había forma fácil de explicar lo que estaba viviendo en estos momentos. La verdad, es que nada de lo que he estado viviendo los últimos doce años. Que han sido sin dudarlo... los peores momento en toda mi vida. Ni siquiera tanto por estar encerrado en el peor lugar del mundo. Sino que también se trataban de los mismos doce años pero sin ninguno de mis seres queridos. Perdí a James... a mi mejor amigo, a la persona a la cual podía contarle todo y sabía que incondicionalmente me iba a apoyar.

Perdí a Regulus, a mi hermano... a quien me hubiera encantado ver crecer y seguir con su vida. No tengo ni la mas minima de que va a pasar cuando Remus me vea, pero estoy muy seguro que para este momento, el me debe odiar con todo su corazón. Y de Peter ni siquiera voy a hablar porque ese pedazo de mierda es el culpable de todo esto. El es la razón por la cual terminé en Azkaban y es la razón por la cual decidí escapar. No iba a dejar que estuviera mucho mas tiempo cerca de Harry. Tenía que protegerlo.

Tenía que estar para ese pequeño que alguna vez vi y amé con todo mi corazón y que me prometí que sería un padre para el cuando lo único que tenía en mente era poder vivir el resto de mis días con... Lily. La mujer de mi vida, dueña de mi corazón entero a la persona que doce años estuve extrañando terriblemente. Todo el tiempo pensaba en ella... en su preciosa sonrisa, como me empujaba cuando se enojaba, su cabello tan perfecto y como le gustaba que yo se lo peinara. Leer con ella, comer con ella, estar con ella... simplemente tenerla a mi lado y saber que nunca mas podré hacer aquello tan solo me rompe el corazón.

Pero todo se siente relativamente mejor cuando veo a Harry. Es James. Literalmente luce igual a el y eso fue tan... lindo. Claramente sonreí al verlo y me emocioné de saber que había una imagen viva de mi mejor amigo y que tiene los ojos de Lily. Son exactamente los mismos que me enamoraron y que me hicieron perder la cabeza desde la primera vez que los vi.

- Harry. - Me daba tanta pena que tuviera que verme en estas condiciones, tan pálido... sin vida, desnutrido, con el cabello largo y descuidado... pero la verdad que no hay otra imagen para un ex preso. Alguien que acaba de escapar de la cárcel. - Pensé que vendrías a ayudar a tu amigo. Tu padre habría hecho lo mismo por mí. - sonreí al recordar a James.

- Si quiere matar a Harry, tendrá que matarnos también a nosotros - dijo el pelirrojo y lo miré con el ceño fruncido.

- no veo porque quisiera hacer eso. - dije intentando acercarme pero los tres alzaron sus varitas en alto hacia mi.

- porque usted mató a mis padres.

Me partía el corazón saber que Harry pensara eso. No podía culparlo del todo, es lo que todo el mundo cree. Que yo fui el culpable de la muerte de James y Lily Potter cuando realmente, lo único que yo deseaba, era la felicidad de ambos. No solo eso, sino que darle una gran vida a Harry a mi lado y formar una familia con Lily.

- no sabes cómo estuvieron las cosas, Harry. - le aclaré. - no es para nada lo que piensas. Tienes que escucharme.

- Usted no la ha oído nunca, ¿verdad? A mi madre, impidiendo que Voldemort me matara... Y usted lo hizo. Lo hizo...

- ¿crees que yo maté a Lily? - pregunté y este asiente con la cabeza. No me quedó nada más que decirle, no había manera en la que yo pudiera hacerlo entrar en razón. Antes de que yo pudiera decir algo, Remus se muestra y tengo que admitir que... yo era el más feliz de verlo y fui directamente a donde el estaba para abrazarlo.

GLIMPSE OF US | Sirius Black & Lily EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora