GLIMPSE OF US | Sirius Black & Lily Evans

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DICIEMBRE 23

No tengo nada mas que decir sobre Sirius. Todo el semestre dejamos de hablarnos. Estuvo saliendo de nuevo con miles de chicas y nunca nos dirigimos la palabra. Para este momento, el y yo hemos vuelto a ser unos desconocidos que no tienen nada en común y nada que pueda unirlos. Nunca le he importado o al menos eso me hace creer el con sus actitudes. Estuve llorando por lo que parecieron semanas, donde no quería salir de mi habitación. Porque fuera a donde fuera, el iba a estar con una chica diferente. El iba a estar besándose con ella en mi rostro, tan solo demostrándome que me ha superado al cien por ciento y que esta listo para seguir con su vida.

No hallaba como explicarle que eso me tomó a mi todo el semestre. Pero ahora todo es diferente, al menos... eso creo. Estamos ya en vacaciones y para evitar que mis padres y Petunia me hagan mil preguntas de porque esta vez no traje a Sirius, le dije a Marlene que si podía quedarme con ella y con su familia. Obviamente iré para el veinticinco porque me muero por ver a mi padre. Sigue con su enfermedad y cada vez mas grave, no perdería mas días a su lado solo por miedo de lo que dirían de mi ex novio. Necesito. ver a mi familia solo que... ahora no.

Pero todo estaba perfecto, ya que James haría una fiesta pre navideña en su casa esta noche y ahora, en estos momentos nos estábamos arreglando.

- ¿y bien? ¿cómo me veo? - me pregunta esta, mientras da una vuelta y me deja ver su hermoso vestido color rojo. - se que debería estar harta de este color por el uniforme pero es navidad y...

- te ves preciosa, Marls. Lo juro. - le sonreí y ella muy emocionada se acerca al peinador conmigo para terminar de retocarse su maquillaje.

- tu también te ves muy bonita. - realmente iba vestida muy normal. Usaba una falda larga color verde oscuro y una blusa de manga larga negra, con encima un saco ya que hace demasiado frío.  - podrías buscar a James en la fiesta.

- no estoy en busca de un novio, quiero que estes consciente de eso. - si porque luego ella se desvive por eso toda la noche y no quiero que me este presentando a nadie. - nunca ha sido mi mas grande la aspiración a una pareja.

- bueno un beso ¿qué se yo? algo que te ayude a olvidar al estúpido de Sirius. - hice una mueca, ya que no pude evitar recordar de nuevo todo. No podía olvidarlo de la noche a la mañana, yo no soy como el. Yo sigo extrañando cada momento lindo que tuvimos.

Extraño escuchar musica con el, extraño reír y pasar nuestras tardes en la biblioteca tan solo platicando y platicando de miles de cosas, de el leyendo libros conmigo y de estar abrazados... tomados de la mano mientras caminamos, el diciéndome hermosa  o lo mucho que le gusto, todo lo que vivimos tan solo me hace llorar y llorar y en estos momentos, de nuevo estaba pasando. Pero no quería que Marlene me viera así que, me puse de pie y me salí de la habitación.

- sugiero que nos vayamos de una vez por todas. - dije a lo lejos.

...

Una vez que llegamos a la casa de James, literalmente vi a todos los estudiantes del colegio, al menos los de nuestra edad y algunos mayores como lo son Frank Longbottom y Alice. Vi al fondo a Remus y este estaba con Mary así que, opté con ir con ellos. Ya que Marlene se fue corriendo a saludar a Dorcas y lo entiendo, ella viene prácticamente solo a verla. Lo que me causaba conflicto era aquello, que todos estaban con alguien, creo que menos yo.

En lo que camino al otro extremo del salón para encontrarme con ellos, termino viendo a Sirius pero esta vez no con Jane o Petra, o Melisa o cualquiera otra chica en su vida. Era "La" chica. Era Felicia. Y no tengo la mas mínima idea de que haga ella aquí si en teoría siempre pasan navidad y todo eso con los de su familia y ellos odian todo esto. ¿Será que ella este dejando de lado su apellido y todo lo que es y cree su familia solo por Sirius? Eso solo significaría lo mucho que lo ama y lo que hace por el y eso me rompe aun mas. Porque Sirius debe ser el mas feliz y agradecido con ello. Solo lo vi reír ahí con ella, mientras le pasaba el cabello por detrás de la oreja y de nuevo, de nuevo quería llorar.