🤴🏼CAPÍTULO 5🤴🏼

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KENNETH

Elsa se muerde el labio inferior y Hank hunde la cabeza entre sus manos.

Cada día que pasa, la situación se nos va más de control. No puedo hacer nada por detenerlo y pienso que de un momento a otro, todo este asunto va a acabar conmigo y con los míos.

Entre ellos se miran y sé que están teniendo una conversación interna donde no hacen falta las palabras. Se les ve preocupados y estoy harto de tener que verlos así.

– No me excluyáis de la conversación – gruño de mala gana.

Elsa me mira y suspira, cansada.

– Hay que buscar una solución, Kenneth.

– La solución la tengo. Lo sabéis.

– Otra – habla ahora Hank – la que tienes en mente no sirve.

– ¡No hay otra! - exclamo estresado.

– Pues me temo que no vamos a poder con esto.

Todo se vuelve en silencio de nuevo y estoy a punto de mandar todo a la mierda cuando mi hermano entra a la sala.

– Dustin – digo a modo de saludo - ¿Tienes el recuento?

Asiente con la cabeza y se sienta al otro lado del escritorio.

– ¿Cuántos muertos? - pregunta directamente Hank.

– Cuarenta – responde sin titubear.

– ¿Heridos? - pregunta Elsa.

– Dos. Uno de ellos en estado grave.

Me levanto junto a mis dos amigos y no hace falta decir más.

Esta es la rutina de todos los días desde que mi padre dejó el reino en mis manos.

Estoy desbordado, y no puedo pedirle ayuda. No porque no vaya a querer ayudarme, sino porque el tampoco tiene idea. De treinta años que duró su reinado, ha vivido lo mismo que yo día tras día. Sin una solución, sin nada que hacer.

Ahora soy yo el que tiene que hacerse cargo, y no tengo ni idea de como hacerlo. Porque tengo la solución, pero no el factor principal. Ella.

– Quédate aquí y haz el registro diario correspondiente – señalo a mi hermano.

Pone en marcha el ordenador sin rechistar y los demás salimos de la sala.

– No creo que consigamos nada – habla Hank detrás de mi.

– No lo sabemos si no lo intentamos.

Elsa asiente ante mis palabras y los tres nos montamos en mi coche.

Elsa y Hank son mi mano derecha. En todo. Los mellizos son el soplo de aire fresco que necesito en mi vida. Jamás me han faltado y espero que siga siendo así muchos años más.
Yo tengo el poder y la decisión final, pero tres cabezas piensan más que una, así que en cierto modo, ellos también tienen opinión y liderazgo.

Llegamos rápidamente al único hospital que hay en toda la ciudad y entramos sin pensar.
Me paro en el mostrador y mis amigos se quedan un poco más atrás.

– Necesito hablar con la persona herida que está estable.

– Si señor – me sonríe la mujer – deme un momento.

Repiqueteo el mostrador con los dedos, mostrándome ansioso.

– Habitación 001. Cuarta planta a la derecha – indica.

Asiento y con una seña de cabeza a mis amigos, les digo que me sigan. Subimos por las escaleras, no tengo paciencia para estar esperando el ascensor ahora.

KHAIDAL [+18] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora