KHAIDAL [+18] [TERMINADA]

🤴🏼 CAPÍTULO 23🤴🏼

KENNETH

Estoy feliz. La relación con Aylen no es justo la que quiero, pero la acepto. Era totalmente cierto cuando le dije que aceptaría cualquier cosa que quisiera darme si esto implicaba no alejarse de mi.

Me gusta la relación que estamos formando, porque siempre avanza un poquito más. No quiero cagarla de nuevo, y soy el primero que necesita que confíe en mi.

No puedo pedirle que quiera lo mismo que yo, principalmente porque no lo siente. Y no puedo ser un egoísta y querer que sienta por mi lo mismo que yo por ella. Eso jamás pasará y tengo que conformarme. Sabía lo que había al emparejarme con ella, no es nada nuevo.

Quiero que solucione sus cosas fuera y no se sienta incómoda estando aquí, o más bien, estando conmigo.

Me encantaría estar con ella todo el tiempo como estuvimos la noche de la fiesta. Sueño con poder tenerla en mi cama a mi antojo, pero tengo que darle su espacio.

Acepto cualquier acercamiento que quiera tener conmigo, pero no va a salir de mi. Quiero que sea ella quien se de cuenta si me necesita o no. Estoy dispuesto a darle lo que pida y jamás le negaré nada, porque siempre voy a reaccionar favorablemente hacia ella. Pero sé que hay un límite y yo no me quiero comportar como un pesado. Me lo ha dejado claro y no me queda otra que avanzar a su manera.

La casa estos últimos días tiene más vida. Veo a mis amigos contentos, nos agrada la presencia de Daisy y también la de Sophia. Que estemos todos juntos y disfrutemos, yo a mi manera, es un soplo de aire fresco.

Contrarresta todo lo que tenemos encima por las noches, y no. No se me olvida. Pero si no quiero agobiar a Aylen con nuestra relación, menos lo voy a hacer con la decisión. Claro que me gustaría que aceptase, mi ciudad me importa, pero no pienso decir ni una palabra más. No quiero que crea que es por conveniencia. Me dolería en el alma que pensase eso.

Veo la hora en mi móvil y me doy prisa por llegar a casa. Está a punto de anochecer. Además, quiero aprovechar mis últimas horas con ella. Mañana vuelven a su ciudad y solo me quedará la rutina que hemos aplicado hasta ahora. Ojalá pudiera tenerla aquí día tras día, a cualquier momento del día.

Escucho jaleo dentro de la casa y sonrío. Aunque lo muestre poco, me alegra este ambiente. Desconecto por completo y parece que desaparecen los problemas.

Cuando abro la puerta, me congelo en el sitio. No puede ser.

Aylen me sonríe, pero por primera vez no le presto atención. Toda se la ha llevado la única persona que hay a su lado. Me tiembla todo el cuerpo. Esto es lo único que no quería que pasara.

– Hermanito – saluda con sonrisa falsa.

Aylen se levanta y viene hacia a mi.

– ¿Pensabas decirme que tienes un hermano? - se cruza de brazos, un tanto molesta.

– Luego hablamos – digo mirando a Dustin.

– Creí que no íbamos a tener secretos.

– Aylen. He dicho que luego hablamos – la miro rápidamente.

– Si claro. Cuando tu quieras – bufa.

Voy hacia mi hermano y me planto frente a él. Se ha levantado del sofá y está casi a mi altura.

– Vete.

– ¿No pensabas decirme nada?

– No. Vete – repito.

– Me llevas meses ocultado la solución de todo – me coge del brazo bruscamente.

Aparto su agarre y lo cojo del cuello estampándolo en la pared.