KHAIDAL [+18] [TERMINADA]

👸🏻 CAPÍTULO 44 👸🏻

Feliz Navidad, amores! Os adoro ❤️

AYLEN

Ha sido una de las mejores noches de mi vida. Pasarla con mis amigos ha sido una pasada. Nunca había tenido un grupo tan grande, o mejor dicho, un grupo a secas, y ahora estoy encantada. Por muchos problemas que tengamos, sabemos dejarlos a un lado cuando es necesario.

Ahora, estamos desayunando todos en el salón de Soph mientras recordamos momentos y reímos.

– Tu te caíste por las escaleras al irnos – señalo a Daisy y suelto una carcajada.

– Me pasé de copas – suspira.

– Pero borracha molas mas – le sonríe Elsa.

– ¿Ahora no lo soy? - se cruza de brazos.

– Si – se ríe Soph – Pero eres más guarra.

Bufa y se ruboriza. Los demás no podemos hacer otra cosa que reír. Habría que verlas. Vaya trío.

– Ahora que sale el tema... - Hank se aclara la garganta – Nuestras sábanas se tienen que cambiar.

– Eh... - aprovecho yo también y carraspeo – Las nuestras también.

– ¡Malditos asquerosos! - nos señala a todos.

– No seas hipócrita – la mira Elsa divertida – Las nuestras seguro que son las peores.

La miro enarcando una ceja y relaja sus hombros.

– Cierto. No pasa nada, pondré una lavadora de sábanas – sonríe con inocencia.

– ¡Inclúyete en el saco de asquerosos! - la señalo divertida.

– Si – levanta las manos – Soy la que más.

– Entonces... hemos empezado todos el año satisfechos, ¿no? - pregunta Kenneth bebiendo de su taza.

– Yo diría que sí – Adam mira a todos.

– Pues espero que os sirva. Tenemos cosas que hacer.

– Si, ¿cuándo nos vamos? - lo miro.

– Dejadme lavar las sábanas y secarlas, no quiero que mis padres se encuentren con ningún desorden. No llevará más de una hora. ¿Os parece?

– Claro – dice Kenneth – Te ayudamos a ordenar y cuando esté todo, nos vamos.

Efectivamente, tardamos una hora justa en recoger el desayuno, ordenar las habitaciones, esperar a que Soph tienda las sábanas y volver a Khaidal.
Una vez que estamos en el salón de la casa, Kenneth pone el libro en medio.

– A ver – se toca las sienes – Me ha costado encontrarla. Pero tenemos un problema.

– ¿Ahora cuál? - pregunta Hank cansado.

– Ve a la página 1078.

Pone el libro en sus muslos y todos nos inclinamos para ver lo que hay. Cuando abre por la página, creo que todos fruncimos el ceño a la vez.

– ¿Qué es esto? - pregunto confundida.

– La solución.

– ¿Cómo estás tan seguro?

– Es lo único raro que hay en todo el libro.

Y tan raro – musita Soph.

– ¿Y el problema es... - susurra Daisy.

– Creo que está claro – lo señala – Es un mensaje secreto. No tenemos ni puta idea de descifrarlo.

Es una página llena de animales. Todos están en orden y forman filas. Hay perros, gallinas, pájaros, peces, caballos... casi de todo.