AYLEN
La semana de exámenes por fin ha llegado a su fin. De alguna manera, me siento libre. Ha servido estar dos semanas sin dejar de estudiar, creo que me ha salido todo como esperaba. Como dice Maddison siempre, todo esfuerzo tiene su recompensa.
Ahora, me dedicaré junto a Adam a ayudar a nuestros amigos. Sophia también quiere acompañarnos y aportar todo lo que sea posible.
No he vuelto a verlos. A Kenneth tampoco. Hemos hablado por mensajes y ha habido alguna llamada que otra. No estamos como siempre, no me voy a mentir, pero espero que se me pase en cuanto pase unos días con él. Creo que es lo que necesito para quitarme esta angustia del pecho y olvidar la discusión de la última vez.
Él por su parte, sigue raro. Asegura a cada rato que no es por mi, sino porque no consiguen avanzar. No encuentran ninguna solución ni respuestas a porqué nuestro matrimonio no ha funcionado.
Yo también le he dado muchas vueltas, pero sé menos que ellos del tema y debo reconocer que me agobio nada más pensarlo.
No me arrepiento de haberme casado con él, por nada del mundo, pero si lo hicimos con tanta prisa y de esa manera fue por algo. Algo que no hemos conseguido y nos mata a todos. No soporto ver, a la que ahora es mi ciudad también, de esa manera.
Ahora, estamos yendo al supermercado que hay cerca de casa. Hemos estado tan ocupados que casi no hemos mantenido nuestro hogar. La nevera estaba casi vacía y faltaban productos básicos de limpieza y de aseo personal.
Cuando terminemos, iremos directamente a Khaidal. No queremos perder más tiempo. Por lo pronto, pasaremos la noche allí. Ya no tenemos más clase hasta la vuelta de navidad y es una verdadera alegría. No tenemos nada que nos ate aquí, a excepción de los días que veamos a la familia. La navidad está a la vuelta de la esquina y tenemos planes pendientes con Maddison, Clara y Gala. Además, tenemos realmente ganas de pasar un día con ellas, como en los viejos tiempos.
– Adam – llamo su atención mirando la carretera.
Se remueve inquieto, pero no me hace caso.
– ¡Adam! - insisto - ¡Frena, vas muy rápido!
– No puedo – dice con voz temblorosa.
– ¿Qué dices? - me pongo más nerviosa todavía – ¡Frena, nos vamos a tragar la curva!
– ¡NO FUNCIONA, JODER!
Veo como pisa fuerte el pedal del freno y el coche no hace ningún ademán de detenerse.
– ¡Haz algo! - exclamo con lágrimas en los ojos.
– No funcionan los frenos Aylen, no funcionan.
Su cara está pálida y veo como aprieta el volante con tanta fuerza que tiene los nudillos blancos. Suelto un sollozo y cierro los ojos con fuerza cuando veo la curva frente a mi.
Noto los brazos de Adam alrededor de mi cuerpo y el coche impacta contra la pared. Un temblor me sacude de arriba abajo y muerta de miedo, abro los ojos despacio segundos después. Me toco la frente y veo una mancha de sangre en mis dedos. No siento dolor alguno, solo pánico y miedo. Miro a mi amigo y grito.
– ¡Adam! - acaricio su cara.
Está completamente lleno de sangre por los cristales que tiene clavados. El brazo con el que me ha protegido tiene una postura rara. No está despierto.
– No por favor – sollozo – Adam, abre los ojos.
La vista se me nubla y siento que me voy a desmayar. Mi amigo no reacciona. No, no puedo perderlo.
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KHAIDAL [+18] [TERMINADA]
RomanceElla es una chica aparentemente normal. Viviendo con su compañero de piso, estudiando en la Universidad, disfrutando con su novio... Pero la vida le cambia de un día para otro cuando encuentra un mundo paralelo al suyo. Uno, que, supuestamente, tam...