ADAM
La última clase del día se me está haciendo interminable. Derecho Penal es un auténtico coñazo. Excepto cuando se trata del estudio de los delitos. Me facilita saber sobre ello por si algún día quiero cometer alguno.
Pero hoy, nada tiene que ver con eso. Todo son leyes y más leyes. Tengo el Código Penal bastante atravesado.
– Eh tío – Mark me lanza un bolígrafo a la cara.
– Que quieres – se lo devuelvo con más fuerza.
Me lo tomo con diversión, Mark es uno de los mejores compañeros que tengo. Incluso lo podría clasificar como amigo.
– Vamos a salir esta noche, ¿te apuntas?
– Imposible – niego.
– Segunda vez que dices que no a una fiesta – se lleva una mano al pecho pareciendo dolido - ¿No te estarás convirtiendo en Sor Adam?
– ¿Sor? - frunco el ceño - ¿Eso no se utiliza solo para las monjas?
– Me has entendido – pone los ojos en blanco.
– Ah. Que va – me río.
– Pues vas por el buen camino – parece indignado.
– Iré a la próxima, lo prometo – sonrío como un ángel.
– Más te vale – me señala.
Recogemos las cosas y hasta mi estómago se da cuenta de que es la hora de irse. Que hambre.
– Eres el alma de la fiesta – me da una palmada en la espalda a modo de despedida.
– Gracias – le hago una reverencia.
Me saca el dedo del medio y sale a toda prisa. Me río y hago lo mismo, estoy deseando llegar a casa.
– ¡Princesa! - intento localizarla cuando llego.
– ¡En la cocina!
Me relamo los labios y voy con prisas. Huele delicioso.
– ¿Qué preparas? - le doy un beso en la mejilla.
– Arroz con pollo y ensalada.
– ¿Acaso quieres ponerme a dieta? - la miro con mala cara.
– Aunque fuera por eso, no sería posible. Luego llegas a casa de Kenneth y arrasas con todo lo que pone – se ríe.
– Normal, si mira como me alimentas – señalo la encimera.
– Si quieres otra cosa, te la haces tú con los huevos – me da una palmada en el pecho.
– Cero ganas de cocinar. Prefiero pasar hambre.
– Haz algo útil en tu vida y pon la mesa.
– A tus órdenes, mi princesa.
Me mira con mala cara y voy riendo hasta el salón.
– Espero que no tengas que hacer mucho esta tarde – dice cuando empezamos a comer.
– Ya estás inventando planes – niego con la cabeza.
– Yo no.
– Ah. ¿Casper?
– Ellos – dice obvia.
– ¿Qué quieren?
– Entrenar con nosotros. Y aprender a utilizar eso – pone cara de miedo.
– ¿Cuando te has enterado?
– Hace media hora. Me ha escrito Kenneth.
– Ah – sonrío picarón – Ya os mandáis mensajitos y todo.
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KHAIDAL [+18] [TERMINADA]
RomanceElla es una chica aparentemente normal. Viviendo con su compañero de piso, estudiando en la Universidad, disfrutando con su novio... Pero la vida le cambia de un día para otro cuando encuentra un mundo paralelo al suyo. Uno, que, supuestamente, tam...