AYLEN
No sé porque el saber que no voy a ser correspondida por Kenneth me duele de esta manera.
He visto muchas clases de amores y rupturas. Mi situación no entra en una ruptura ahora mismo, pero así es como lo siento. Más bien, no siento rota la relación, sino a mi misma.
No entiendo porque duele tanto si ni siquiera hemos sido pareja.
Podríamos ser amigos perfectamente, pero me cuesta pensar así. De un día para otro, he pasado de un extremo a otro. Ayer me comportaba como si realmente fuera mi amigo, y hoy me hubiese gustado actuar totalmente diferente. Y no solo hoy, sino a partir de ahora.
Pero no puedo seguir negando lo que sé. Eso solo me haría más daño, si es que eso es posible.
No puedo ver a Kenneth y no derrumbarme, así que he optado por meterme en la habitación y no salir.
Solo lo he visto un minuto, cuando Elsa me ha dejado en casa y él me ha abierto la puerta. He dicho que tenía que estudiar y corriendo me he encerrado.
Me duele verlo y saber que su corazón ya le pertenece a una persona que ni siquiera sabemos quién es. Me gustaría ser yo quien lo ocupase, porque tengo claro que él ocupa el mío.
Nunca imaginé poder hablar así de alguien. Cuando me he informado sobre el vínculo, directamente he pensado que yo tengo uno hacia él. Y sí, sé que es imposible, no soy metahumana, pero así lo siento. Es como si estuviera conectada a él por un hilo invisible.
Así me sentí desde el principio, desde la tentación y la atracción que tenía de abrir el armario y buscarlo a todas horas. Incluso cuando no lo conocía. Desde el minuto uno que descubrí Khaidal. Siempre he venido sintiendo una fuerza extra en mi pecho. Como si la ciudad de verdad me necesitase. Como si alguien me necesitase.
Pero creo que soy yo la que todo este tiempo lo ha necesitado como aire para respirar. No vi normal esa atracción que sentí hacia a él cuando lo vi por primera vez. Cuando sus ojos conectaron los míos.
Lo sentí diferente a todas las veces que he conocido a alguien nuevo. Incluso, pienso que este sentimiento es irreal. Que es demasiado fuerte como para ser real.
Tiro por décima vez el bolígrafo sobre el escritorio de mala manera. No me concentro. Además, estoy haciendo pedazos los apuntes. De tantas lágrimas que caen sobre ellos se están rompiendo. Están arrugados y mojados.
Suspiro y meto la cabeza entre mis manos. Necesito despejarme, pero no sé como hacerlo. Me gustaría volver a mi casa, pero no es posible; ya es de noche.
Adam ha insistido en saber que me pasa, pero no tenía fuerzas para hablar y me ha entendido. Le he pedido por favor que duerma con Hank. O con quien quiera, pero que me dejase sola en la habitación. No quiero que nadie me vea consumida de esta manera.
Kenneth: Te he guardado un plato de comida. ¿Quieres que te lo lleve?
Las manos me tiemblan al coger el móvil y leer su mensaje. No quiero hablar con él y creo que esta va a ser la última noche que pase aquí. Tengo que hacer eso si quiero mejorar aunque sea un poco. Quizá con el tiempo, pueda intentar retomar la amistad. Espero.
Aylen: Sigo sin tener hambre. Gracias.
Bloqueo la pantalla y lo dejo boca abajo. No quiero hablar más. Me duele la cabeza de tanto llorar.
Las puertas se cierran y sé que todos se han ido a dormir. No tengo ni idea de quien es el primer turno de vigilancia. Tampoco me importa. Solo quiero que este día acabe ya. Pero necesito hacer algo antes de que la cabeza me estalle de tanto pensar.
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KHAIDAL [+18] [TERMINADA]
Roman d'amourElla es una chica aparentemente normal. Viviendo con su compañero de piso, estudiando en la Universidad, disfrutando con su novio... Pero la vida le cambia de un día para otro cuando encuentra un mundo paralelo al suyo. Uno, que, supuestamente, tam...