KHAIDAL [+18] [TERMINADA]

👸🏻 CAPÍTULO 34 👸🏻

AYLEN

Adam ya está en casa y todo el miedo que tuve ayer, va aminorando. Es suerte que hayamos salido ilesos, aunque él no tanto como yo. Aún así, estoy contenta, todo podía haber salido peor.

Ahora estamos todos en el salón de nuestra casa, incluidas Soph, Daisy y Elsa. Querían asegurarse de que ambos estuviéramos bien.

Hank y Kenneth han salido a hacer algo, la verdad es que no me he enterado de mucho, estoy pendiente de la conversación que están teniendo las niñas a mi alrededor.

– Chicos – Hank entra dando dos palmadas.

– Hay una cosa que tenéis que saber – habla
Kenneth mirando especialmente a mi amigo y a mi.

Se sientan junto a nosotros y parecen preocupados.

– Hemos revisado el coche – habla Hank.

– ¿Para qué? - frunzo el ceño.

– Es muy raro que el freno falle así porque así. Sin haber notado nada antes.

– ¿Y qué habéis visto? - pregunta Adam atento.

– Uno de los cables estaba roto.

– Claro, estaba claro que había algún fallo – asiento.

– No – Kenneth niega – Estaba cortado. A propósito. No es ningún fallo.

Mi amigo y yo nos miramos a la vez. ¿A propósito? No entiendo. ¿Quien va a querer cortar o manipular alguno de los cables de esa manera?

– Pero... - Adam los mira dudosos.

– Alguien se ha encargado. No hace falta entrar al interior del coche. Desde la parte de abajo, puede verse perfectamente. Y también hacer cualquier cosa para provocar un accidente – habla Hank.

– ¿Estáis diciendo que ha sido intencionado para que ellos... - pregunta Soph.

– Si, así es – confirma Kenneth.

– ¿Qué cojones? - musita Elsa - ¿Tenéis problemas con alguien?

– No – decimos a la vez.

– ¿Nunca ha pasado nada así? - pregunta Daisy.

– Nunca – volvemos a hablar a la vez.

– Hay alguien que os quiere joder – habla serio Hank.

– Algún hijo de puta – gruñe Kenneth bastante molesto.

Me parece una situación de lo más extraña. ¿Quién sería capaz de hacernos daño de esta manera? Nadie se me viene a la mente. Por más que pienso, no le encuentro el sentido. Se hace un silencio en la sala y parece que todos están pensando en lo mismo.

– ¿Tienes idea de quien ha podido ser? - susurro hacia Adam.

– No – se toca las sienes – Esto es raro de cojones.

– Hay algo más – dice Kenneth. Todos le prestamos atención para que siga hablando – Aylen, es muy raro que hayas salido ilesa de todo esto.

– ¿Qué tiene que ver eso con el coche? - pregunto confundida.

– Nada – niega – Es solo otra cosa que veo rara. Deberías haber recibido algún golpe como mínimo. Que conste, me alegro de que sea así – aclara con una sonrisa – Pero dime que no lo has pensado.

– Eh...si – frunzo el ceño – De hecho, justo cuando pasó, toqué mi frente y vi sangre. Pero después no tenía nada.

– Quizá fuese mía – me mira Adam.