KHAIDAL [+18] [TERMINADA]

👸🏻 CAPÍTULO 19 👸🏻

AYLEN

– Tenemos que hablar.

– Uh. Eso nunca es bueno.

Se queda con cara de circunstancias y me intrigo más todavía.

– Adam – llamo su atención - ¿Qué es?

– Siéntate.

Que quiera hablar me parece buena señal. Aunque no sé si tanto cuando parece más serio que otra cosa.

Igualmente lleva tres días que está bastante bien en comparación a como estaba antes. Parece que se le hayan esfumado los problemas de la noche a la mañana.

– Me estás preocupando.

– Es que...

– ¿Qué? ¡Dilo! - me estreso.

– Me han comido el pito – susurra y se lleva una mano a la boca.

Frunzo el ceño y me quedo confusa.

– ¿Y no es eso lo que buscas siempre? - pregunto obvia.

– Eh sí, pero...

– ¿Lo han hecho mal? ¿Te han mordido o algo?

Niega serio pero a mi me da por reír. De verdad no sé por que lo ve tan mal. No es ni de lejos la primera vez que se lo hacen.

– De hecho, me gustó más que nunca. Fue espectacular.

– ¿Y cuál es el problema?

– Que me gusta.

– Si, creo que a todos los tíos – me río.

– No. Que me gusta. La persona.

Abro la boca y me quedo pasmada.

– ¿QUEEEE? - lo sacudo por los hombros.

– Por imposible que sea, sí.

– No te creo – me llevo las manos a la boca - ¿Me estás vacilando?

– Es en serio – me mira fastidiado.

Es que no me lo creo. Nunca le ha gustado nadie. Quizá haya tenido mas atracción de la cuenta, como para repetir. Como con Soph por ejemplo.

Espera... ¿Sophia?

– ¿Es Sophia? - abro mucho los ojos.

Como sea Sophia, la hemos cagado.

– No.

– ¿Entonces? ¿Con cuántas te has acostado en este tiempo?

– Con ninguna. Con ella fue la última vez y desde aquel día, nada.

– Entonces es ella. No me mientas.

– Que no – niega nervioso.

– Joder. Tanto misterio. ¿Me vas a decir quien cojones es? Me da igual no conocerla. Pero tengo que saberlo si te sientes así.

– Hank.

Mi cerebro sufre un cortocircuito.

– Eh, a ver – me remuevo – Estamos hablando de quien te ha comido el pito y de quien te gusta. No de quien es tu enemigo.

– Hank – repite.

– Espera un momento.

Miro la fecha en el móvil. No, no es veintiocho de diciembre para que pueda hacer bromas.

– No es el día de los inocentes eh – le recuerdo.

– Es que no es ninguna broma. Hank me gusta.