AYLEN
Parpadeo lentamente hasta que mis ojos se acostumbran a la luz de donde me encuentro. Que por cierto... ¿Dónde me encuentro?
Miro a mi alrededor y no reconozco nada. Es una habitación blanca. Muy moderna. Apenas tiene muebles y accesorios. Solo un escritorio y una silla, y la cama en donde estoy.
Un gruñido hace voltearme hacia el lado. Adam duerme profundamente, incluso tiene baba en la almohada.
¿Qué nos han hecho? ¿Por qué estamos aquí?
El pánico me inunda en cuestión de segundos y mis manos empiezan a temblar. Recuerdos borrosos empiezan a aparecer en mi mente y me encojo en el sitio.
Mierda, no tendríamos que haber venido. O teníamos que habernos ido en cuanto Adam lo propuso.
– Adam – lo sacudo por el brazo.
Es el momento menos indicado para echarse una siesta como lo que está haciendo él.
– Adam – susurro temblorosa.
Rubio. Ojos azules. Pelo largo. Cuerpo voluptuoso. Voz ronca y grave. ¿Quién es él y porqué mi mente no para de recordarlo?
Es decir, si. Sé que nos interceptó a mitad de camino pero... Sabía nuestros nombres. ¿Cómo? ¿Es él quien nos ha metido aquí?
– ¡Adam! - grito desesperada.
Salta asustado y mueve los ojos por toda la habitación.
– ¿Qué mierda? - me mira sorprendido.
– ¿Estás bien?
– ¿Estás tú bien?
Me coge de las mejillas y me inspecciona la cara.
– Ese imbécil te ha dejado inconsciente y luego...
– ¿Luego?
– Creo que ha sido el pelinegro. Ha venido a por mi.
– Creo que nos hemos metido en un lío – suspiro.
– Hay que salir de aquí, princesa.
Asiento y nos levantamos cautelosos. ¿Podremos salir sin que se den cuenta? No lo veo muy factible, teniendo en cuenta que no tenemos ni puta idea de donde estamos.
Escuchamos pasos acelerados fuera y mi mano envuelve la de Adam, que se agarra fuerte a la mía también.
– Han dicho que no querían hacernos daño – susurro para intentar tranquilizarlo. Mas bien para tranquilizarme a mí.
– Claro, por eso nos han raptado – imita mi tono.
Si, tiene razón. Me muerdo el labio y doy un paso atrás cuando la puerta se abre y aparece una chica.
Nos mira detenidamente, y sonríe.– ¿Por qué sonríe? - pregunta en mi oído en voz muy baja.
– Y yo que sé – digo con los dientes apretados.
Segundos después, aparece otro chico. Sí, este lo hemos visto antes. El que ha noqueado a mi amigo.
– Se parecen – susurra.
– Ca...
– Creo que son hermanos.
– Cállate – mascullo sin dejar de mirar a los dos.
– Seguidme.
Es él quien habla. La chica nos hace una seña para que salgamos fuera de la habitación.
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KHAIDAL [+18] [TERMINADA]
RomanceElla es una chica aparentemente normal. Viviendo con su compañero de piso, estudiando en la Universidad, disfrutando con su novio... Pero la vida le cambia de un día para otro cuando encuentra un mundo paralelo al suyo. Uno, que, supuestamente, tam...