Casate conmigo

Capítulo 42

La sigue amando

Eva sonreía entre lágrimas y risas, recordaba muy claro el motivo de aquel regalo, Paolo y ella lo habían visto en una revista una ella le había gustado mucho, durante meses ahorraron parte de los gastos de la casa para poder comprarlo, pero una tarde cuando ya habían logrado recoger todo el dinero, Eva se sintió mal y empezó a vomitar sin descanso, Paolo se asustó mucho y se llevó a Eva al hospital, los exámenes arrojaron que Eva estaba esperando un hijo suyo.

La felicidad cambio las perspectivas y los planes, venía en camino un bebé y eso los llenó de ilusiones.

La casa tuvo que ser  remodelada para la llegada de su bebé, Paolo decía que sería un varón y que se llamaría: Harry Carusso

Sus sueños empezaron a dar forma mientras sus vidas dando forma a una nueva rutina familiar.

Todo era perfecto, todo lo tenían listo  incluyendo el dinero para comprarle a Eva su regalo soñado

El día del nacimiento de su bebé llegó, era un varón como lo dijo Paolo, pero algo con Eva no estuvo bien y ella empezó a desangrarse, los médicos le pidieron a Paolo salir de la sala de partir y el doctor que la atendía  junto a otros médicos cerraron las puertas ante el preocupado y angustiado Paolo Carusso.

Esperó afuera de la sala sintiendo que se moría de la angustia, su pequeño hijo Harry estaba bien y era hermoso y sano pero su esposa Eva estaba en aquella sala luchando por su vida.

Cuando el médico salió le dijo a Paolo que su esposa ya no podría tener más hijos y que se recuperaría, pero que tuvieron que sacar su útero.

Eva lloró mucho al enterarse de lo que le había sucedido, pero para Paolo el hecho de que su Eva estuviera viva ese era un regalo del cielo maravilloso.

Su pequeño hijo Harry fue su tesoro y el dinero ahorrado tuvo que pagar la cuenta en el hospital.

Paolo pago con gusto cada centavo al hospital por que tenía a su lado a su amada esposa Eva.

Aquel regalo pasó a olvidarse con el tiempo debido a todos los compromisos que se unían a sus vidas, pero ni Paolo ni Eva olvidaron aquella joya tan hermosa que le había fascinadoa Eva y que Paolo le ofreció regalar.

Ahora después de tantos años aquella joya estaba frente a ella con una nota de Paolo llamándole como cuando eran novios: ¡Mi bela Eva!

¡Máma ya cierra esa caja y deja de llorar!

Él ya se fue de nuestras vidas y este regalo suyo  lo meteremos en un rincón del ático y nos olvidaremos de él...

¿Cómo puedes  decir algo así Harry?

Tu padre sigue amando a su esposa...

¡Si la amara como dices Sophi estaría aquí con mia máma!

¡Lo está figlio mío!

Tú pápa está aquí...

Este regalo significaba tanto para los dos, era nuestro sueño antes de que llegará a tu...

Luego te sembró en mí y este regalo siguió siendo en su corazón una prioridad...

¡Por que me decía que era su forma de decirme que me amas mucho!

Luego casi muero después de que tú naciste figlio mío...

Y tu pápa tuvo que pagar todo lo que teníamos ahorrado al hospital y aún debíamos un poco más.

Lo pago todo, luego tus nonni enfermaron y tuvimos que acogerlos y después tu tío Jan se quedó sin trabajo y Paolo tu padre le dio un trabajo y cada vez que se venían atrevió a que la vida y lo gastos aumentaron y no nos quedo más que dejar esto en el olvido.