Casate conmigo

Capítulo 15

Confesiones 

Por fin después de más de nueve meses siendo novio de Elsa estaba solo y no recibía veinte llamadas de Elsa y tampoco reproches porque no le respondía.

De nuevo era  solo Harry Carusso, "sin novia" O al menos para sus amigos que lamentaron enterarse de su ruptura con Elsa, según ellos, la novia perfecta para Harry.

Su máma y su tío Jan  al enterarse de lo sucedido con Elsa, se habían molestado mucho con él, su tío lo llamó a la cocina de restaurante antes de que abrieran  para hablar seríamente con él y sentados en una mesa reprendió a su sobrino muy molesto con él: ¡Es tu culpa Harry! Si hubieras seguido mis consejos ese Tony no te la habría quitado, yo te advertí lo que podía sucederte, pero no me escuchaste, ya soy viejo y sé cómo leer a un enemigo y ese Tony veía a tu novia con ojos de enamorado... ¡Debiste escucharme!

¡Tienes razón tío!  Le respondió Harry a su tío Jan he inteligentemente le daba la razón a su tío dejándolo sin argumentos para pelear con él. Algo que su tío  Jan no esperó escuchar de su sobrino  Harry

Su tío se había preparado para darle un largo discurso de cómo se debía tratar a una mujer para no perderla, pero al oír a Harry darle la razón de una forma tan tranquila se quedó  sin saber que más decirle a Harry, lo miró a la cara  sintiéndose chasqueado en su intento de reprenderlo y de hacerlo sentirse mal por perder a una chica tan especial como Elsa.

Jan al encontrarse sin argumentos y ante un Harry tan tranquilo y condescendiente, lo miró antes de  levantarse de su silla y exclamó antes de volver a su cocina: ¡Cuando te enamoraras de verdad eh!  Sin más palabras tomó el cucharon de la sopa y volvió a ocuparse de la cocina,  dejando a su sonriente sobrino que ya contaba los días para ver a su verdadera novia, Sophia Edwards

Pero había algo en la cabeza de Harry  que lo tenía preocupado. Tenía más de dos semanas de no saber nada de su amigo  Frank. Ellos ya habían terminado el cuatrimestre en la universidad y desde que Elsa terminó con él, no  habían  visto de nuevo a Frank. 

Frank no volvió más  con Laura al restaurante  desde que él y Elsa ya no salían  y cuando le preguntaba a sus amigos por él ninguno  sabían dónde estaba Frank.

Como amigos ellos  tenían  la costumbre de reunirse para jugar basquetbol todos  los domingos, y ya habían pasado dos domingos donde Frank no aparecía mientras ellos jugaban  en la cancha del parque.

Ninguno de sus amigos  lo habían visto y eso les extrañaba y eso era  lo que lo  tenía aún más preocupado a Harry. Pensaba que talvez se había molestado con él por su ruptura con Elsa. Ya que Laura su  novia y Elsa eran grandes amigas.

Pero esa no era la razón que tenía a Frank tan distante de sus amigos. La razón verdadera era que Frank tenía algo en su cabeza que lo mantenía ocupado.

Una doble razón de hecho y no hallaba como decidirse, ni cuál de las dos era la correcta. Así que optó por irse por unos días a la playa, sólo, para pensar y decidir.

Pero los días iban pasando y pasando y su cabeza se iba enredando cada vez más. Pensó que solo le quedaba una cosa por hacer. Y por eso volvió decidido a darle una oportunidad a lo que sentía.

Esa noche Frank tomó la decisión de hablar sinceramente con Mayla.

A travez del videochat, él y Mayla se comunicaban todos los días desde que se la presentó su hermana. Todo empezó como una inocente amistad. Pero luego se fue volviendo cada vez más íntima.

Ahora compartían deseos, gustos y ideales comunes. Mayla parecía su chica ideal. Además de ser una rubia preciosa que lo cautivaba con su sonrisa.

Frank trato de mantener su atracción hacía Mayla bajo límites, pero se le escapó de las manos cuando comprendió que el interés de Mayla hacía él, era algo más que solo ser su amiga.

Sus conversaciones se fueron dando cada vez más personales y a pocas semanas de que Mayla viniera por dos semanas a visitarlo, tenía que tomar una pronta decisión.

Mayla no sabía que él tenía novia. Frank nunca se lo comentó y ella tampoco lo preguntó. Su amistad con interés romántico, era un secreto entre ellos dos solamente.

Después de hablar con Mayla y aclarar sus sentimientos le pidió que se vieran en un lugar neutral para conocerse mejor. A ella le encantó la idea, pero el plan para verse y conocerse mejor como pareja, necesitaba de aliados.

Mayla abrió su corazón con su amiga y le contó todo de principio a fin sobre su amistad con interés romántico con Frank.

Su amiga la escuchó y comprendió a la perfección como podía sentirse. Entonces, pensando, se le ocurrió un ingenioso plan.

Hola Frank...

¿Sophia?  En el videochat estaba su hermana, algo que no era común que usara Sophia  para  comunicarse con él

Hola hermano, dime una cosa... ¿Como va todo con Laura? ¡Honestamente Frank!

Sophia quería saber toda  la verdad y Frank lo comprendió de inmediato. Por eso sin titubear le contestó:  ¡Terminé con ella hace una semana Sophia!

Cuando volví de la playa  y... ¡No te preocupes por Mayla yo le fui completamente honesto y le conté todo sobre Laura y sobre como crecieron mis sentimientos por ella!
Y le dije también  que había terminado con Laura para tener la libertad de conocernos y saber si lo nuestro tiene futuro...

¡Vaya hermanito! Por primera vez te escucho hablar de esta manera...

¿Cómo?

¡Como un enamorado!

Creo Sophia qué... ¡Que realmente me enamoré de tu amiga y creo que Mayla es la chica indicada para mí!

Bien hermanito, ahora que estamos de confesiones... ¡Yo tengo una que hacerte!

¡No me digas que tienes un novio Suizo!

¡No Frank! De hecho sí tengo novio, pero mi novio no es suizo él es: ¡Harry Carusso!

¡Harry!  ¿Cómo? ¿Cuándo?  Le preguntaba sorprendido su hermano

Creo que me enamoré de él desde que me beso en el parque o desde que me preparo una deliciosa pizza para mi cumpleaños número 13 o desde que me tomó de la mano y me llevo a la mesa que había preparado para nosotros la primera vez que visitamos su restaurante, la primera navidad juntos y nuestro primer regalo, del que te quejaste por semanas porque fue más caro y más bonito que el tuyo... ¿Lo recuerdas?

Sí, me acuerdo y recuerdo bien que se lo reproche a Harry y él no me hizo caso, siempre pensé que te consentia demasiado y que te veía como la hermanita que nunca tuvo y qie siempre quiso tener, pero ya veo que sus ojos veían a mi hermanita como algo más que a una amiga...

Ahora que lo pienso, el pobre Harry debió sufrir mucho cada vez que yo le preguntaba a cuál de nuestros amigos escogería como tu primer novio... ¡Pobre de Harry! Imagino que deseo que me callara cuando le propuse que te convenciera de aceptar la invitación del chico de tu clase que te perseguía día y noche...

¡Sophia te juro que yo no sabía que se gustaban y mucho menos que tú lo querías, nunca te habría insistido en que salieras con otro!

¡Lo sé Frank! Pero ahora que  sabes lo mío con Harry  espero que nos  apoyes...

¡Claro hermanita! Hoy puedo entender muchas cosas  y puedo entender el corazón de Harry.