Casate conmigo

Capítulo 40

No me gustan 

Paolo había encontrado un alivio para su mente atormentada en Warren y su esposa Laritza, pero a Hanny no le agradaban ni Warren ni su esposa Laritza.

Y la cercanía que tenía Paolo con ellos le desagradaba.

Hanny sabía de que Warren se había casado con ella y luego divorciado por la infidelidad de Warren y conocía sobre su reconciliación y nuevo matrimonio.

La idea de que ese matrimonio feliz y restaurado estuviera cerca de Paolo precisamente ahora cuando debía volver a su casa en la ciudad para arreglar algunos asuntos, la molestaba mucho.

Y la dulce y tierna Hanny se veía incómoda y nada agradable cada vez que ellos estaban cerca de Paolo.

Cielo, ¿porqué visitas tanto a esa pareja?

Por que no te relaciones más con el señor Barreto, él nos venderá su tierra tan pronto arregle los asuntos legales  y allí construiremos nuestro futuro juntos cariño, él y sus hijos son mejores personas que esa pareja...

Me gusta platicar con Warren y con Laritza ¡son muy agradables!  Y además le estoy dando unos consejos a Warren para que su negocio se levante con más proyección...

Le estoy ayudando con unos cambios que debe hacer...

Es más, cuando estés en la ciudad yo estaré ocupado ayudándole a hacerlos...¡

¡Pero ese no es tu campo Paolo! Deberías dejar que un profesional lo haga, él tiene dinero suficiente como para pagarle a un profesional o a una empresa para que se encargue de eso Paolo, tú no tienes porque hacerlo, ese hombre se está aprovechando de ti ...

No se está aprovechando de nadie Hanny, fui yo quien le propuso hacer esos cambios, como los que hice en el negocio de mis padres, ¡es algo parecido!

Así qué conozco bien de lo que le hablo...

Sí; pero pasas tanto tiempo con ellos que me siento abandonada...

Vamos Hanny, son un par de horas solamente...

¿Un par? Ayer estuviste con ellos por cinco  horas...

¡Cinco Paolo! ¡Cinco no un par!

Sí, pero hasta dónde yo me acuerdo te pedí que me acompañaras a su casa...

¡No tenía tiempo! Tú dejaste la cocina muy sucia al preparar el almuerzo y encima de eso dejaste tu ropa sucia tirada por la casa y tuve que arreglar los libros que compraste y que dejaste en la sala por todas partes...

¿Te estás quejando de mí Hanny?

¡No! No cielo, lo que te decía era que no tuve tiempo de acompañarte porque me gusta tener todo en orden y necesitaba hacerlo antes de que volvieras...

Una casa ordenada y una mujer hermosa, eso es lo que ayuda a un hombre a sentirse en casa, como su reino.

Y yo amo sentarme en tus regazos y que me acaricies...

Por eso me intranquiliza que tardes tanto con ellos, es porque te extraño tanto mi amor que quisiera tenerte solo para mí...

Yo me siento útil ayudando a Warren mientras se arregla lo del terreno y lo del restaurante...

No estoy  acostumbrado Hanny a tener tanto tiempo libre...

¡Deberías comprender eso Hanny! Ahora que vas a ser mi esposa debes saber lo que me gusta y lo que no...

Tienes razón cariño, te prometo que voy a poner todo de mi parte....

Cuando Paolo terminaba de hacer unos apuntes Hanny corrió la libreta de apuntes y se sentó en los regazos de Paolo, tenían varios días de no dormir juntos y Hanny no quiso pasar esa oportunidad.