El guardián de nuestro secreto
Una tarde muy difícil y una noche muy pesada cargaban los hombros de Harry. Fingir no era su fuerte y pasar toda la tarde con Elsa fingiendo ser un novio cariñoso había sido demasiado para Harry.
Aunque pareciera extraño que fingir le fuera dificil,después de que fingió durante años que la bella hermanita de su amigo Frank, solo le importaba como amiga y que sólo la veía como una niña muy simpática y nada más.
La verdad era que desde que la vio, Sophi le gustó mucho.
Y ella era la verdadera razón por la que convirtió a Frank en su amigo más cercano. Apreciaba mucho a Frank, pero por lo mucho que amaba a Sophi que Frank era su amigo más cercano.
Estar junto a Frank, le permitía estar cerca de ella sin que a nadie le pareciera extraño su cercanía con Sophi.
Al llegar Harry a su casa esa noche después de pasar horas con Elsa, le dolía tanto la cabeza que sólo quería bañarse y dormir, no tenía apetito ni quería hablar con nadie.
¡Figlio mío! Lo saludó su madre al llegar con un tierno beso en su mejilla. Pero Harry no le contesto el saludo.
¿Que te sucede mi pequeño? Le preguntó al ver su rostro tan serio
Máma.. La miró al rostro y quiso reprocharle a sua máma que le diera la dirección a Elsa de su trabajo, pero al contemplar a su mamá preocupada al verlo tan serio y callado guardó silencio.
¿Pero que te pasa? ¿Te peleaste con tua novia? Dime figlio... ¿Es eso?
No máma...Sólo me duele mucho la cabeza, por eso me iré a descansar. Besó a su madre en la frente y subía a su cuarto cuando su padre lo alcanzó y abrazandolo de sus hombros discretamente le metió la carta en el bolsillo de su chaqueta sin decirle nada más, era obvio por la mirada de su padre de quién venía la carta
¡Que descanses Harry! Le dijo su padre con una sonrisa y bajando las escaleras impidió que su madre viera la cara de felicidad que se dibujó en el rostro de su hijo al recibir la carta.
Al entrar Harry a su cuarto el dolor de cabeza ya había desaparecido y solo le quedaban las ansias de abrir la carta y de leer lo que le había escrito su amada Sophi.
Hola mi amor
Ayer tenía tantas cosas que decirte que olvidé contarte algo importante. De hecho mi cielo, olvidé decirte que nuestro árbol tiene un nuevo hogar.
El patio del señor Stevens. Él es el guardián de nuestro tesoro. Crecerá al lado de los árboles que adornaran las casas y las tiendas de nuestra amada cuidad. Junto a ellos mi amor se sentirá acompañado y nuestro secreto escrito en aquellos papeles crecerá con él. Le conte al señor Stevens toda nuestra historia de amor, y él cuidará por nosotros nuestro árbol y nuestro secreto escondido entre sus ramas.
Visita nuestro árbol cada vez que puedas mi amor y sacale una fotografía y cada vez que me escribas enviamela. Quiero ver como crece, al igual que crecerá mi amor por ti...
Te amo Harry y cada día que te escriba te lo diré... Te amo mi amor
Tu amada SophiSaber que el vecino de la tía de Sophi tenía el árbolito que él y ella habían comprado para poner en él el pacto de amor de verse para navidad lo hacía muy feliz. Él iría a visitarlo cada vez que quisiera y así podría sentirse más cerca de Sophi.
Cada palabra escrita en ese papel lo hacía olvidar lo duro de su partida y lo solo y triste que se sentía sin ella.
Esa carta le daba las fuerzas para enfrentar la distancia que lo hacía sufrir al saberla tan lejos, leyó esa carta esa noche por lo menos cien veces hasta quedarse dormido.A la mañana siguiente Harry se levantó tarareando la canción preferida de Sophi, estaba muy feliz.
Besó la frente de su madre al despedirse y salió rumbo a su trabajo muy temprano, pero antes de llegar a su trabajo en la tienda del señor Fausto, fue primero a visitar a su nuevo amigo, el señor Stevens.El señor Stevens al ver llegar al joven, supo de inmediato que quería Harry al estar allí tan temprano.
Hola joven Carusso... ¿Viniste a ver a tu amigo? ¡Ven pasa! Lo tengo en compañía de algunos amigos de su misma edad para que no se sienta solo...
¡Gracias señor Stevens! Me gustaría pedirle un favor; quisiera que me permita venir a ayudarlo a cuidar de sus árboles, como compensación por cuidar del árbol de Sophi y el mío. Así podré venir a verlo y tomarle algunas fotografías para enviarselas a Sophi y que ella vea también como va creciendo nuestro arbolito...
¡Será todo un placer joven Carusso! Siempre me hacen falta un par de manos extra... Y estoy seguro que a tu arbolito le agradara mucho tu compañía. Ya fue regado por las lágrimas y los besos de tu novia Sophia al dejarlo aquí y entre sus ramas quedó el aroma de la esperanza y sus promesas de amor para ti... Deja que él te las cuente todas, sus ramitas aún son muy jóvenes, ¡pero está lleno de ilusiones y de sueños!
¡Ven! Te llevaré con él y te dejaré a solas...
Cuentale lo que sientes por Sophia antes de sacarte la fotografía junto a él, para que tu amada pueda ver en los dos una sola alma enamorada...
Sonriendo el viejo señor Stevens, que era el guardián de su árbol de abeto y de su secreto pacto de amor para navidad se fue tarareando una bella melodía de Mozart, dejando solo a Harry con el arbolito.Al verlo irse Harry se arrodilló junto al pequeño árbol y le susurro: Dile que la amo y ¡que la extraño mucho! Cuentale amiguito que la esperaré a tu lado y que juntos tú y yo, esperaremos su regreso. El pequeño arbolito parecía entender todo lo que Harry le decía y sus pequeñas ramitas parecían aplaudir con el movimiento del viento entre sus ramas cada palabra y promesa de amor que el guapo italiano le pedía compartir con su amada Sophi.
Las fotografías que Harry se tomaba junto al pequeño árbol eran unidas a sonrisas al imaginar el rostro de su novia al verlos juntos. Y el señor Stevens un anciano muy agradable sonreía desde lejos al contemplar al muchacho sonreír contento tomándose fotografías junto al pequeño abeto.
El señor Stevens era viudo, su amada esposa fue su mano derecha en su negocio, amaba los árboles tanto como él y los cuidaba con esmero, la historia de amor de los muchachos que le contó Sophia, le recordó mucho a la suya con su amada esposa, ella ya estaba en el cielo pero su corazón anhelaba un día estar junto a ella.
Y la promesa de amor que se habían hecho esos muchachos valía la pena ser guardada por un amigo silencioso y por un cómplice que aplaudía su amor.

ESTÁS LEYENDO
Casate conmigo
Roman d'amourDesde muy pequeña Sophia se había enamorado del mejor amigo de su hermano un guapo italiano de nombre Harry Carusso, y éste guardaba en su corazón el secreto amor hacía la bella hermana de su mejor amigo Frank, pero no se imaginaba que era corr...