Capítulo 12

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La confesión de Harry 

Las palabras que salían de la boca de Harry  su nieto no sorprendían del todo a su abuela Marita. Solo le confirmaban lo que ella ya  sospechaba desde hacía mucho tiempo. Ella había notado que cuando la familia del amigo de su nieto llegaba al restaurante y Harry se ponía muy contento no era precisamente por  Frank su amigo.

Por que al llegar  al restaurante y la hermana de su amigo no venía con ellos, Harry se ponía muy ansioso y veía su reloj con demasiada frecuencia hasta que llegaba la hermana de su amigo, la hermosa y esbelta Sophia.

Harry siempre les daba la mejor mesa cuando ellos llegaban, la mejor mesa del restaurante era reservada para la familia de su amigo Frank. Marita veía desde lejos como Harry tomaba  de la mano a Sophia y llevaba a la mesa.
Lo hacía con mucho cariño y disimulo, pero se veía muy feliz de que la familia de su amigo Frank  estuviera allí, algo que no sucedía con sus otros amigos, o con las familias de ellos.
Ni con las familias de sus compañeras de estudio que venían al restaurante y le coqueteaba a Harry, a él no parecía  interesarle otra chica sino la preciosa jovencita que se hacía cada vez más bella ante los ojos de Harry.

Era muy frecuente verlo excusarse con sus otros amigos para ir a la casa de Frank. Ella sospechaba que no era solo por su amigo que él iba a esa casa. Con el paso de los años su amistad con Sophia se fortalecia, eran muy unidos pero Harry no se atrevía a decirle nada de lo que sentía a Sophia.

Respetaba mucho a los padre de Sophia y como ella era muy joven en edad, no podía pretenderla como algo más, así que solo podía verla como a una amiga..

Pero lo curioso para su abuela era que la hermana de su amigo Frank  crecía cada año más hermosa y no parecía una niña. Su dulce rostro de niña- mujer, embelesaba a su nieto Harry con tan solo verla sonreír y eso lo podía notar su nonna cada vez que ella venía al restaurante.

Podía notar como Harry odiaba las bromas que sus otros amigos le hacían a su amigo Frank,  pidiéndole que trajera a su bella hermanita a sus juegos de basquetbol los domingos.

Y que luego los dejará invitarla al cine o a tomar un helado.  Todos se reían mientras bromeaban unos con otros quién de ellos la invitaria primero, todos se reían bromeando con Frank, todos,  excepto Harry.

Muchas veces  la nonna lo vio entrar a la cocina muy molesto y balbuseando muy bajito frases en italiano que ella no lograba entender, ni Harry quería explicarle cuando se lo preguntaba.

Esa actitud tan extraña  no era la de un amigo, sino más bien la de un chico enamorado que se moría de los celos y que se enojaba con sus amigos por pretender a Sophia.

Pero  su amigo Frank no le tomaba importancia a las bromas de sus amigos, el chico que le gustaba para su hermana Sophia era Arturo Vidal, el hijo de un cardiocirujano amigo de su padre.

A Harry le desagradaba mucho Arturo, y aunque Frank lo incluyo entre sus amigos, él lo trataba muy distante, era cuidadoso de que ninguno de sus amigos notara que le desagradaba pero en cuanto a él nunca lo consideró su amigo.

El tal Arturo por invitación de Frank  frecuento por un tiempo la casa de Sophia por invitación del padre de Sophia también,  cuando ellos estudiaban muchas veces Arturo estuvo presente, pero Harry siempre se las ingenio para acercarse a Sophi sin que lo vieran extraño y apartarla de Arturo.

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