9 julio - x493

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Rukia sabía que ellos eran frágiles como los humanos pero que podían curarse a sí mismos, sin embargo los gritos de el Joyero llamando a su reina y pidiéndole que no lo dejara, rompieron el corazón de Rukia.

El Joyero no estaba preocupado por su destino, él tenía miedo de ver morir a su reina y al niño que crecía dentro de ella.

La escena se oscureció por un momento y cuando se aclaró, Rukia pudo ver a la reina acostada en una cama, mortalmente pálida con su cabello negro suelto sobre una almohada y sus ojos dorados oscureciéndose con cada respiración, hablando con alguien a quien Rukia no podía ver ni escuchar.

Rukia se preguntó por qué la reina no se curaba a sí misma, solo era una herida que no era muy grande. 

Rukia no entendía por qué la reina se estaba muriendo.

La reina susurró sobre una eternidad sola, sobre tener miedo por primera vez en su larga vida y sobre que su amado Joyero no se uniría a ella. Rukia vio la mano de la reina y vio esa hermosa esmeralda que brillaba con luz propia volverse roja con la sangre que comenzaba a salir de una herida que Rukia no supo cuándo se hizo la reina.

La reina Vayalat cerró esos hermosos ojos dorados por última vez mientras susurraba que le deseaba a él, a su amado Joyero, una vida larga y feliz.

"Veneno"

La voz de la reina volvió a sonar en ese sueño y Rukia descubrió que ella misma estaba derramando lágrimas de tristeza. Lentamente las limpió y buscó el origen de esa voz pero solo había sombras en ese lugar.

"Fue el veneno de ese cuchillo lo que me impidió curarme. La magia cura muchas cosas pero el veneno ralentizó todo y al final no pude combatirlo. La intención de ese hombre era que yo viera mi Joyero morir sin poder salvarlo solo porque rechacé su propuesta de ser mi rey".

Rukia entendió en ese momento la escena que vio y nuevamente sintió tanto dolor dentro de su corazón que las lágrimas corrieron por sus mejillas sin poder contenerlas.

Ella sabía que sin importar cuán larga fuera su propia vida, Ichigo la vería morir y él no sería capaz de hacer algo para salvarla, y entendió la crueldad en el acto de ese hombre al tratar de matar al Joyero.

"Mis hijos no entienden que la Eternidad no es algo que se logra solo, es algo que se logra con tu pareja. ¿Para qué quieres una eternidad en soledad? Eres hija del Joyero pero debiste haber sido mía, así que déjame cuidarte como cuido de todos mis hijos. Mi niña nacida fuera de las sombras. Mi Eternidad."

— ¿Por qué yo?

"Porque amas a mi hijo como el Joyero me amó a mí, y mi hijo te ama como yo amé una vez".

Rukia sintió que alguien le daba un abrazo con una especie de anhelo y un cariño antiguo demasiado reconfortante, y fue entonces cuando abrió los ojos al amanecer. Tuvo una extraña sensación de calidez y tristeza al mismo tiempo, y descubrió que había lágrimas secas en sus mejillas que fueron reemplazadas por nuevas lágrimas que brotaban de sus ojos sin poder contenerlas.

No sabía si estaba llorando por lo que soñó, por todo lo que le dijo el tío de Ichigo mientras la acompañaba a la casa de la playa después de salir de aquella reunión donde Ichigo quedó atrapado o por lo que le provocó aquel abrazo onírico, pero el sentimiento de tristeza dentro de su pecho era real.

Tan real como sentir la pérdida de alguien a quien se ama.

── ∗⋅✧⋅∗ ──

Ichigo despertó escuchando los sollozos que Rukia intentaba sofocar apretando los dientes mientras se cubría la cara con la mano. No la había visto llorar con tanta tristeza desde aquella vez que pensaron que estaba embarazada, y sintió tanto dolor en su corazón al verla así, que de inmediato la abrazó contra su pecho para consolarla.

El Ruiseñor 2 || IchiRuki FFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora