La muerte de Nelliel seguía dando vueltas en su cabeza, no era algo en lo que ella pudiera dejar de pensar tan fácilmente, especialmente cuando veía que Ichigo, Rukia y Kaien parecían estar tranquilos entre ellos. Masaki no sabía qué le desagradaba más, saber que esos tres le estaban mintiendo en la cara o darse cuenta de que ellos parecían haber llegado a un acuerdo para cubrirse las espaldas.
Isshin estaba en la misma situación, sabía que los tres estaban mintiendo y que ninguno tenía la intención de decir algo en contra del otro porque sin importar cómo sacaran el tema, los tres siempre tenían una respuesta para dar.
La alianza que sus hijos mantenían les enojaba, les hacía pensar demasiado y les preocupaba porque una parte de ellos no sabía lo peligrosos que podían ser Ichigo y Kaien si en verdad eran aliados.
A veces querían que sus hijos siguieran luchando entre ellos por el trono, así era más fácil porque cada uno podía confiar en su propio campeón, pero en ese momento ni ella ni Isshin confiaban en Ichigo o Kaien.
Isshin, por primera vez, estaba completamente seguro de que si Ichigo no lo mataba, Kaien lo mataría, o en el peor de los casos, la alianza que sus hijos mantenían en ese momento era para matarlo entre ellos.
Masaki e Isshin ordenaron la secuencia de eventos relacionados con la muerte de Nelliel y lo que habían descubierto, no les gustó. Todo apuntaba a Ichigo y Kaien sin importar por dónde lo mirasen, y la mente de la reina seguía pensando en todos los escenarios posibles que servían para llenar los vacíos en la historia.
Las cartas, el viaje y el asalto a la caravana; la herida en un lugar donde realmente no ponía en peligro su vida, el hecho de que ella estaba en el área del rey cerca de Kaien, donde todos tenían libre acceso, y la discusión con Kaien donde obviamente hablaban de Miyako. La presencia de Ichigo fuera de esa habitación y la presencia de Rukia adentro mientras ella intentaba salvar la vida de quien intentó matarla.
Todos tenían al menos una mano involucrada en esa muerte y la reina necesitaba respuestas porque las que le dieron Ichigo, Rukia y Kaien no le fueron suficientes. Necesitaba un culpable porque no podía aceptar que Nelliel se quitara la vida, no cuando aquellos que querían lastimarla estaban cerca de ella.
El ruido del pasillo hizo que dejara de pensar en Nelliel y su muerte y se concentrara en los gritos de alguien que preguntaba por el médico. No fue difícil para ella reconocer la voz de Ichigo, que sonaba desesperada, y no fue difícil para ella reconocer que su desesperación tenía que ver con Rukia.
Rukia.
Desde aquella conversación en la que Rukia le confesó que la muerte de Nelliel le era indiferente, Masaki la había excluido de actividades en las que tenían que compartir un momento juntas.
La reina también le había dado a Rukia más trabajo del que sabía que ella podía manejar.
Masaki no confiaba en Rukia, al igual que no confiaba en su propio hijo.
Poco tiempo después, Isane entró a su habitación y comenzó a darle un informe detallado sobre la salud de Rukia, lo cual era bueno porque la reina no tenía deseos de ver a Rukia o Ichigo. La ira de la reina aún era grande contra ellos y contra Kaien.
— ¿Tanto escándalo por un desmayo? — Preguntó Masaki molesta, dejando su taza de té y dirigiendo su atención al doctor.
— No fue sólo un desmayo, majestad. Según el Príncipe Ichigo, estaban en la Casa de Justicia atendiendo unos asuntos cuando la princesa se desmayó por primera vez. Consiguieron despertarla, así que la trajeron al castillo pero se desmayó de nuevo cuando bajaron del carruaje. El príncipe la llevó a su habitación. Cuando llegué allí, la princesa todavía estaba inconsciente.
La reina guardó silencio por un momento, pensando detenidamente en lo que Isane le estaba diciendo.
— Ella también había estado enferma antes, ¿no?
— Así es, majestad. — Isane confirmó de manera tranquila. — La princesa comió algo que le hizo daño en el estómago y estuvo vomitando durante un par de días.
— Vómitos y desmayos. ¿Ha estado bebiendo el té correctamente? — Preguntó la reina con cuidado porque ese era un tema delicado que había que manejar de la misma manera.
— Así es, majestad. Además, la princesa entró en un periodo de descanso días después de las fiestas de las Ánimas. Me aseguré de que sangrara antes de darle los tés para mejorar su salud y proteger su fertilidad.
Masaki no tuvo que pensar demasiado en lo que debería pedir.
— Hazle una prueba de embarazo sin que se dé cuenta y tráeme los resultados. Puedes retirarte.
Isane le hizo una reverencia y salió de allí.
Masaki tomó su taza de té y bebió otro sorbo mientras contemplaba la tarde en el horizonte.
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¿Pueden ver la primera tragedia que se avecina para Ichigo y Rukia?
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El Ruiseñor 2 || IchiRuki FF
FanfictionContinuación de El Ruiseñor. Ichigo y Rukia se casaron, sobrevivieron al intento de rebelión y al atentado en la luna de miel. Los culpables han sido castigados y todo parece de nuevo estar en orden. Parece... El viaje a la antigua Vayalat de la Som...