15 julio - x493 || Pt: 1

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Advertencia: +18

Ichigo, 20 años || Rukia, 19 años || Yoruichi, 20 años || Yushiru, 24 años

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Rukia inhaló suavemente el aroma de la cálida piel de Ichigo, disfrutando de esa esencia a cítricos y la madera, y depositó un pequeño beso en su pecho desnudo. Ichigo solía decir que ella olía a menta, a fresco y a calma, y el té de menta que ella solía beber todas las mañanas la única respuesta que ella podía darle. 

Dormir en los brazos de Ichigo era su pequeño paraíso personal y no podía apreciarlo más que en esa mañana después de haber pasado toda una noche en esa lejanía de incertidumbre y miedo. 

Ichigo es de ella, le pertenece. 

Ichigo la había elegido y Rukia no tenía dudas de eso porque le habría resultado muy fácil a él salir de esa casa e ir a buscar a la princesa extranjera, pero no lo hizo. Él se quedó con ella.

— Mío. Mío. Mío. Mío.  

Rukia depositó un pequeño beso en el pecho de Ichigo por cada palabra que dijo, y sintió sus brazos envolverla antes de que él le diera un suave beso en la parte superior de la cabeza.

— Tuyo. Solo tuyo. 

Ichigo se había despertado y eso la hizo sonreír.

Rukia levantó la mirada y lo encontró con una leve sonrisa en los labios, ya no tenía esas ojeras que había visto la noche anterior, y eso calmó su alma porque significaba que él había descansado igual que ella.

— Mío.

— Mía. 

Ichigo le dio un pequeño beso en los labios después de esa declaración.

Entonces fue el turno de Ichigo para llenarla de besos cada vez que decía esa palabra. Rukia rió y disfrutó esos besos deseando que él nunca se detuviera, sintiéndose realmente feliz en ese momento.

— Solo tuya. — susurró Rukia antes de sentir los labios de Ichigo sobre los de ella en un beso tan dulce como una caricia. — Mi príncipe.

— Mi princesa de Maranni. —susurró Ichigo, aún a su lado, acariciando su largo y despeinado cabello, sin dejar de mirarla como se mira a lo amado y preciado. — Te ves hermosa así.

Rukia sonrió un poco y le robó un pequeño y fugaz beso.

— ¿Recién despierta y despeinada? — Rukia preguntó con una leve sonrisa, acariciando suavemente el pecho de Ichigo, sintiendo su corazón latir con fuerza dentro de su pecho, donde ella había puesto su mano, y sintiendo una enorme felicidad porque es ella quien lo hace latir así.

— No, recién besada por mí. — corrigió Ichigo antes de volver a besarla.

Rukia no se resistió, cerró los ojos y disfrutó del beso, de los labios de Ichigo y de su lengua que entró en su boca solo para pelear con la de ella cuando el beso pasó de dulce a apasionado. Ella envolvió sus brazos alrededor de él, acomodó una de sus piernas alrededor de las caderas de él mientras el beso se profundizaba cada vez más. 

Ichigo la acarició y le susurró su amor al oído solo para besarla de nuevo, pero ninguno de los dos hizo nada para continuar más allá de besos y caricias.

— ¿Aún no podemos hacerlo? — preguntó Ichigo en voz baja, depositando un pequeño beso en su hombro del que colgaba el tirante de su camisón.

Ellos no habían estado juntos de esa manera desde la mañana en que comenzó el viaje. Durante el viaje había demasiada gente y su periodo llegó, como siempre, cuando quería y como quería, y cuando llegaron a Vermist habían pasado tantas cosas que hacer el amor no había sido posible.

El Ruiseñor 2 || IchiRuki FFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora