31 octubre - x493

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La Noche de las Almas era la mejor noche para comunicarse con la Sombra, también era la mejor noche para luchar por el trono de Vayalat. Era una tradición que comenzó hace muchos siglos, cuando las guerras habían cesado y los descendientes de Vayalat habían dejado de lado la idea de expandir el reino y preferían centrarse en proteger la tierra que tenían y mejorarla.

Hubo muchas guerras, tanto internas como externas, y eventualmente llegaron al punto en que era mejor que el rey o la reina decidieran retirarse antes de que su primogénito los matara por el trono.

No había peor enemigo que la propia sangre de Vayalat, porque así como la magia que corría por la sangre de los hijos de Vayalat era peligrosa para sus portadores, también lo era ponerse la Corona del Sol.

En ese momento, la Reina Aiko llevaba la Corona del Sol en la cabeza mientras era espectadora de la batalla de sombras que se desarrollaba en medio de la arena de combate. Si Masaki fuera la que heredara el reino, Aiko tendría la lucha de sucesión contra Masaki, pero dado que Kisuke era el que heredaría el reino, tenía que luchar contra Yhwach.

Lo cual era injusto porque Aiko siempre pateaba el trasero de Yhwach en las peleas, pero las tradiciones eran las tradiciones.

La pelea de sombras entre Yhwach y Kisuke era algo colosal, ya que los movimientos de espada y sombra estaban cargados con la intención asesina de quien los ejecutaba. Eran golpes que estaban destinados a matar al oponente, como debería ser una verdadera lucha por el trono de Vayalat y no una pantomima ceremonial.

Las heridas de Yhwach y Kisuke se curaban tan pronto como se hacían porque la magia fluía a través de ellos como solía hacerlo. Ambos estaban en su mejor momento y en su mejor dominio del don, por lo que dominarlo parecía tan fácil como respirar, y ambos estaban cubiertos de tierra y sudaban por el esfuerzo de mantenerse a la par con su oponente, ya que si no se cuidaban, podrían morir y la coronación podría convertirse en un funeral.

Todos estaban al tanto de los posibles finales de esas peleas, incluso la reina Aiko casi mató a su madre cuando se hizo la pelea de sucesión, y ella sabía que si Kisuke no estaba preparado para derrotar a su padre, entonces obtendría lo que merecía.

Esa era otra razón por la que todos se reunieron para presenciar la pelea de sombras.

También era la razón por la que los otros dos príncipes del reino estaban preparados para reclamar el trono en caso de que Kisuke muriera en esa pelea. Era ventajoso para los príncipes porque Yhwach estaría cansado, pero no sería contra él que pelearían sino contra la reina.

Las líneas de sucesión eran tan fáciles de mover que nadie tenía asegurado su lugar en el trono, ni siquiera el príncipe heredero.

Las sombras fueron convocadas, arrojadas y neutralizadas entre sí sin importar la naturaleza y calidad de las mismas porque todas estaban dirigidas a su oponente tratando de hacer una apertura para el ataque.

Al final, la espada de Kisuke fue más rápida y fuerte.

Kisuke desarmó a su padre y lo hizo terminar en el suelo con uno espada apuntando a su hombro y una rodilla en el pecho para inmovilizarlo, sin embargo, Yhwach hizo que las sombras se convirtieran en proyectiles que se disparaban contra Kisuke y todo se convirtió en una nube de polvo.

Fueron unos largos minutos en los que todos los espectadores permanecieron en silencio, pero cuando se disipó el polvo y se mostró la imagen final, ésta permaneció igual: Yhwach en el suelo y Kisuke encima de él, en una clara señal de victoria con la punta de la espada clavada en la carne de su padre.

El silencio de los espectadores se rompió en ese momento provocando que todos celebraran la victoria del nuevo Rey de la Sombra.

El Ruiseñor 2 || IchiRuki FFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora