Capítulo XVI

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Dafne

—¿Entonces?

—Ya te lo dije, por el momento el divorcio no se hará.

—¿Te golpeaste la cabeza? —sostiene mi cabeza entre sus manos—, ese hombre no me cae bien, yo estoy a favor del divorcio.

—A ti nadie te cae bien.

—Tú me caes bien —dice dándome un beso en mi coronilla.

La mirada de Tom hace que lo golpee para que suelte.

Disimula una sonrisa agachando la cabeza y carraspeando, llamando la atención del hombre a mi lado.

—Continua con lo que estabas diciendo —anima Richard a Tom.

En realidad, el hombre se encuentra en sus treinta, es bastante atractivo.

Me lleva unos años, supongo que por eso se nos hizo tan bien congeniar y poder trabajar juntos, agradezco a la mamá de Aranza por ponerlo en nuestro camino.

—Los abogados de la contraparte y nosotros logramos hacer que el contrato se invalidara, por lo cual, cualquier clausura de este mismo queda anulada.

—¿Tendremos problemas con ello en el futuro? —pregunta Richard mientras yo solo agradezco que nos podamos quitar de encima ese vendito problema.

—En realidad, no. Hemos arreglado ese asunto junto a los abogados del señor Harrington y ya está todo solucionado, respecto al trámite del divorcio sigue en curso así que en estos días tendremos los papeles listos para que solo se firmen.

—Aleluya.

Escucho a mi lado Richard, sin embargo, yo solo pienso que en un menos de un mes yo estaré divorciada de Eric si lo nuestro llega a su fin, si hay algún problema y yo quiera ese divorcio, de lo contrario puedo negarme y decir que no quiero seguir con esto.

Coloco una sonrisa de boca cerrada y le agradezco a Tom la nueva información que me ha dado, espero que se vaya y me sumerjo en mis pensamientos hasta que la voz de Richard me trae de vuelta.

—No estas segura de firmarlo, ¿verdad? —menciona mientras gira mi silla haciendo que quede frente de él.

Sacudo mi cabeza negando lo que es evidente.

Tenía mis dudas sobre si quiero divorciarme o no, estas últimas semanas hemos tenido nuestros altibajos, pero en estos momentos la respuesta es no.

Tal vez pueda cumplir mis metas a su lado.

Agradezco que me apoye a pesar de que se filtró hace unos días los dos fundadores restantes, dejando que estuviéramos en el ojo del huracán estos días.

No sé de dónde llego esa noticia, si aquellas personas que lo sabían solo eran nuestras personas más cercanas y en los últimos años nunca sucedió algo así.

En casa mis padres finalmente se dignaron en hacer una llamada, Liam por otra parte acepte verlo y aunque tenemos mucho que hablar y él tenía sus pendientes, no dudo en aceptar que nos viéramos el día que yo le dije.

—No lo sé, justo ahora mi mente vuelve a estar en duda. Se que el mes pasado mi respuesta hubiera sido un completo quiero el divorcio, pero Eric lo está intentando.

—Date merito también, lo estuviste intentando por años, y el simplemente decidía no darte una oportunidad o al menos de explicarte el por qué era así, solo te hacia daño.

—Richard, no es lo mismo...

—Claro que lo es, me sorprende ver cómo es que desde que supo de ese contrato sea tan imbécil como para no preguntarte, mínimo se hubiera sacado la duda.

Más allá de un contrato de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora