Dafne
—¿Por qué se quedaron calladas? ¿Hablaban mal de mí?
—No. Le decía a Dafne que me urge que sea una mujer sin compromiso para ir por unos bellos hombres fuertes.
—En tus sueños, Linda.
—Tengo un amigo que es mayor por 3 años, significa que es uno mayor a Dafne, harían una pareja fantástica.
—Sigue soñando.
—Algún día, vas a ver que si.
—Mi esposa no haría eso ¿Verdad? —me miran ambos esperando a que yo conteste.
—Depende.
—De ninguna manera —contesta ofendido el hombre a mi lado.
—Si tu hermano se llega a portar mal, tú y yo deberíamos ir a disfrutar la vista.
—Me parece excelente —contesta Linda—, conociendo a mi hermano estoy segura de que tú y yo el siguiente año estaremos en escándalos.
—Las voy a encerrar a las dos.
Las dos blanqueamos los ojos al mismo tiempo y nos reímos de sus reclamaciones.
Hoy quede de hablar con Liam y por supuesto Linda me alentó a ir, ya que iba a cancelarlo por su llegada, me dijo que era buena idea que viera a mi hermano y ella platicaba con el suyo mientras yo hacia lo mismo.
Me marcho después de estar con ellos casi toda la tarde, agradezco llegar a tiempo, ingreso a la pizzería donde quedamos de vernos.
Se pudo elegir otro lugar, sin embargo, ambos queríamos un lugar donde nos sintiéramos cómodos y la pizza siempre fue nuestra comida cómplice cuando éramos jóvenes.
Se encuentra en la mesa cuando me acerco a él, mentiría si dijera que no estoy nerviosa, pero lo estoy.
Tanto la vida de mi hermano como la mía eran títeres de mis padres, y espero que podamos arreglar las diferencias.
Nunca nos saludamos de beso o algo por el estilo, por ello al acerarme no se si debería hacerlo, por ello es por lo que al acercarme solamente nos damos la mano.
—¿Llevas mucho tiempo esperando? —digo rompiendo el silencio.
—No pasa nada, llegue antes de tiempo —ambos nos sentamos y quiero saber si ya pidió.
—¿Ya pediste la pizza?
—Si, hawaiana, como te gusta.
—Es la favorita de ambos —digo recordando lo que pedía el.
—¿Lo recuerdas? —pregunta intrigado— creí que no.
—Lo hago, hay muchas cosas en la cual somos iguales y por eso no lo olvido.
—Entiendo.
—Por cierto —digo captando su atención—, una parte de mi lamenta estarte evitando todo este tiempo, había cosas que necesitaba pensar.
—Entiendo. Pero eso no significa que me iba a rendir.
—Gracias —es lo único que sale de mi boca.
La pizza que ponen sobre la mesa hace que empiece a hacer saliva, tiene meses que no pruebo una y la dieta puede seguir esperando un día más.
Ambos tomamos una porción y nos ponemos a devorar la pizza grande.
Una parte de mi quiere huir, sin embargo, la otra quiere recuperar a mi hermano y es por ello por lo que seguimos aquí.
—¿Puedo preguntar como te ha ido? —me dice mientras se lleva un bocado de pizza a la boca.
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Más allá de un contrato de amor
Ficção AdolescenteDafne y Eric llevan casados más de tres años, él casado por un contrato y ella por amor. Eric la trató mal creyendo que ella lo engañó con un contrato pero no esperaba que Dafne no supiera sobre este. ¿Estarán dispuestos a tener un final feliz junt...