Eric
Mi enojo fluye al saber que no me avisaron que Dafne despertó está en todo mí, pero es reemplazado por la esperanza de que ella por fin despertó.
El hecho de que me enterará porque mi abogado me llamo diciendo que los papeles de divorcio fueron entregados me hizo correr al hospital.
Sumándole que Richard me frena cuando quiero entrar. Evitando que pueda verla.
—No puedes pasar a verla.
—¿Por qué no puedo verla? —pregunto alzando la voz.
Que se deje de pendejadas, mi calma será cuando la vea.
—Ella no quiere verte.
—¿De qué hablas? —reclamo—. Ella despierta y ninguno de ustedes es capaz de avisarme.
—Ella lo quiso así —repite Richard—. Por eso ninguno te aviso.
—Quítate de mi camino Richard —espeto—. Tú no eres nadie para decirme si puedo pasar o no a ver a mi esposa. No te metas en mi camino.
Después de tres semanas lo que anhelo es ver a mi esposa. Tengo muchas preguntas y ninguna respuesta.
¿Por qué?
¿Por qué no entiende que es lo único bueno que le queda a mi vida?
Estos dos malditos días he ido a la comisaria a que me digan lo mismo "No hay pruebas suficientes para abrir una carpeta de investigación hacia la señorita Vanesa King, según los registros su esposa tuvo un accidente automovilístico".
—Me meto porque se me da la gana —quiero interrumpirlo, pero lo que sale de su boca me hace dar un paso atrás—. Eres un maldito cobarde que solamente cuando viste que Dafne se iba a ir mágicamente quieres recuperarla —puras pendejadas es lo que sale de su boca—. Estuvo tres años y meses esperando a que la miraras, la escogieras y no recibió absolutamente nada de eso. Cuando por fin tiene un poco de paz tu familia se vuelve a meter dañándola.
—Y por eso estoy aquí, para hablar con ella, no sabes ni una mierda sobre lo que siento por ella. Así que voy a entrar, el enviar papeles de divorcio con mi abogado no es justo, lo mínimo que merezco es saber la razón por la cual hace esto.
Suelta a reír.
—¿Así como ella mereció una oportunidad de saber porque la tratabas como si fuera cualquier cosa? —niega con la cabeza— Solo vete, Eric. Los papeles ya los firmo, no sé de qué te quejas si es lo que anhelabas desde el momento que te casaste, así que toma esos papeles fírmalos y déjala ir.
No, lo que anhelo es verla y que se quede a mi lado.
Me jode la existencia saber que no deje que ella me diga lo que está pasando. Lo mínimo que espero es que me diga el por qué el divorcio de repente, se supone que lo estábamos intentando y estaba funcionando.
—No eres quien para decirme cuando debo dejarla ir, es mi esposa y se queda conmigo.
—No se te olvide que es ex... exesposa —sus palabras hacen que mi mandíbula se tense.
—Sigue siendo mi esposa, yo aún no he firmado. Tu solo eres su amigo, no su familia.
—Ahí te equivocas —señala—. Soy más familia de ella de lo que tú crees, su familia le quedo corta, pero no te preocupes gano tres familias que la protegen de todo y todos, incluyéndote. Conozco la mierda de familia que son los Collins y Harrington, no vengas a taparme el sol con un dedo.
No pienso seguir discutiendo con él.
—No pienso dejar que se vaya de mi lado —vuelvo a decir—. He dicho que ella se queda conmigo.
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Más allá de un contrato de amor
Teen FictionDafne y Eric llevan casados más de tres años, él casado por un contrato y ella por amor. Eric la trató mal creyendo que ella lo engañó con un contrato pero no esperaba que Dafne no supiera sobre este. ¿Estarán dispuestos a tener un final feliz junt...