Dafne
La niña viene corriendo a mis brazos mientras grita mi nombre.
—Parece que alguien te extraño mucho —Liam es el que habla—. Ya ni a mí me recibe con esa misma emoción.
—No seas mentiroso —lo reprendo.
—Ahora hasta mentiroso soy, yo me retiro.
Blanqueo los ojos en su dirección.
—Me alegra que estén juntos otra vez —dice antes de irse—, siempre fueron ustedes dos.
Comparte palabras con Eric antes de salir, y antes de que se acerque Eric, la trabajadora social llega, comparte palabras con ambos, yo me quedo entretenida con la niña que tengo en brazos y me rodea con sus piernas.
—¿Estas feliz de verme? —le pregunto.
—Mucho —su inglés ha mejorado bastante en estos meses, sigue teniendo su acento, pero ya no es tan marcado como antes.
—¿Quién te enseñó inglés?
—El tío Liam.
El corazón se me comprime al escuchar cómo se refiere a Liam, si bien los niños le dicen así, ahora tiene más peso esas palabras.
—¿Lo hizo?
Asiente y me dejo resbalar por el muro hasta quedar en el piso con ella.
—Me dijo que tengo que aprender más inglés, aquí nos enseñan el idioma.
—¿Te tratan bien?
—Las personas grandes sí, pero las otras niñas de aquí no.
—¿Cómo qué no? ¿Ya le dijiste a algún adulto?
—No quiero que me lleven a otro lado —me dice mientras juega con sus dedos—. Aquí está el tío Liam, cuando me siento sola, él me protege, deja que me quedé a su lado.
—¿A dónde te llevarían? —le pregunto.
Se queda en silencio haciendo un puchero.
—¿A dónde? —le repito esperando que me dé su respuesta.
—A otro orfanato, pero a uno donde les pegan a los niños que no tienen familia como yo.
—No deberías de creer esas historias.
—Las niñas lo dicen con tanta seguridad que les creo.
—Pero son niñas que solo les gusta hacer bromas a los demás cariño, no debes de creerles.
—Lo intentaré.
Me molesta que niñas más grandes quieran abusar de la inocencia de las pequeñas solo para intimidarlas, y más si lo hacen con Azahara.
—¿Y quieres seguirte quedando aquí?
Niega con la cabeza.
—Me gusta que el tío esté aquí, pero no quiero estar aquí toda mi vida.
» Quiero una familia que me quiera y cuide de mí. Extraño mucho a Ali.
Tanteo lo que dice con lo que quiero proponerle, no quiero seguirme haciendo más esperanzas, tanto Eric como yo estamos encantados con la idea, falta que nos den luz verde y Azahara quiera, no podría llevarla en contra de su voluntad.
—¿Y qué opinas de que tu familia sea yo?
—¿De verdad?
Su rostro de felicidad al hacerle la pregunta me da más años de vida.
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Más allá de un contrato de amor
Teen FictionDafne y Eric llevan casados más de tres años, él casado por un contrato y ella por amor. Eric la trató mal creyendo que ella lo engañó con un contrato pero no esperaba que Dafne no supiera sobre este. ¿Estarán dispuestos a tener un final feliz junt...