Eric
No resultó tan bien como me lo imagine, pero sabía que no iba a tener una respuesta positiva y feliz de Dafne después de decirle que no quería divorciarme.
Creí que los alcances de ella era solo insultarme y decirme que estaba loco, pero la loca es ella que empezó a lanzarme las frutas y todo aquel material que tuviera cerca para decirme que tenía que firmar el divorcio.
Cuando termino de lanzarme todo lo que había en la mesa, me dejó explicarle acerca del contrato y como ocurrió todo, si bien las lágrimas se hicieron presente no me interrumpió mientras lo hacía y dijo que necesitaba tiempo para asimilarlo.
Le dije que quería que comenzáramos de nuevo, que me diera una oportunidad y sentí que estaba frente a un demonio que no sabía cómo calmar porque la mirada que me dio realmente era aterradora.
Pero aquí estoy en la oficina creando una lista sobre las cosas que podría hacer para que ella se dé cuenta que realmente quiero intentarlo. Hasta que la puerta se abre y una voz me hace rodar los ojos.
—Aquí estás amor.
—Lárgate a tu oficina —digo señalando la puerta— no vengas a interrumpir mi espacio con tu presencia.
—¿Dónde quedó tu humanidad? Estoy devastado, acaban de terminar a tu mejor amigo y lo primero que me dices es que me vaya.
—Hueles a alcohol y tú aroma se está impregnando en toda la oficina —digo mientras veo como él se acuesta en el sillón—. Si te terminaron algo debiste hacer.
—En mi defensa, soy débil ante la presencia femenina —dice mientras se agarra la cabeza y tiene lentes de sol puestos.
—Está prohibido venir al trabajo en estado de ebriedad, debería despedirte.
—Primero no estoy ebrio solo tengo resaca y podrías por supuesto porque eres el jefe, pero no lo harás porque no puedes vivir sin mí ya sabes que yo soy el que ilumina tus días tristes y oscuros, mi vida.
Angel ha sido mi mejor amigo desde que nos metíamos en peleas ilegales a los quince años, es un mujeriego de primera, pero es aquel que ha aguantado mis mierdas al igual que yo a él. Nuestra relación funciona así, cuando uno cae el otro lo levanta.
—No quiero repetirte de nuevo las cosas, vete.
—No quiero —se quita los lentes mientras me analiza—. ¿Por qué quieres que me vaya? ¿Estas escribiendo cartas? Mas te vale que no andas haciendo cartas a mujeres que no sean tu esposa.
—¿Tú me estás diciendo que no escriba a otras mujeres que no sean mi esposa?
—Claro, en este equipo ya hay un mujeriego y ese es mi papel, no vengas a robarte mi título, trabaje duro para tenerlo.
—Tan duro que tus novias no te soportan más de una semana.
—¡Oye! No hagas menos lo que hago, tu no deberías ser como yo, tú eres un hombre de familia. De los dos sabemos que el que está más capacitado para ser un buen padre y esposo eres tú.
Las mierdas de Angel lo han llevado a ser un hombre solitario que cree que no merece una mujer que lo haga feliz o incluso una familia.
—Deja de decir que soy el único que merece una familia, sabes mejor que nadie que tú también lo mereces. Si bien tus relaciones no funcionan es porque tú mismo te saboteas.
—No hablemos de mí, me pongo sentimental.
—En ese caso entonces lárgate que estoy ocupado y me desconcentras.
—Eres una mierda, hace cinco minutos me estabas diciendo que merezco lo mejor y ahora eres un malnacido que me corre, bipolar. No sé cómo Dafne te sigue soportando, yo ya te hubiera sacado todo tu dinero y divorciado.
ESTÁS LEYENDO
Más allá de un contrato de amor
Ficção AdolescenteDafne y Eric llevan casados más de tres años, él casado por un contrato y ella por amor. Eric la trató mal creyendo que ella lo engañó con un contrato pero no esperaba que Dafne no supiera sobre este. ¿Estarán dispuestos a tener un final feliz junt...