Capítulo XXXIX

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Dafne

Me sorprende como es que en dos semanas los hermanos y yo hemos pasado tiempo juntos de repente.

El hecho de que me contara Aurora el porque están aquí hizo que derramará algunas lágrimas y entendiera el no querer hablar de ella, sin embargo, noto que es algo que suele pasar cada año y cada vez lo lleva tratando mejor.

Ella ha pedido unos consejos y yo no sé si haya dado los correctos, pero parecieron funcionar al ver qué fue ella la de la idea de venir a esquiar.

—¡Vamos más rápido! —nos exige una Aurora llena de entusiasmo.

Ni siquiera nos espera, sube a la telesilla ella sola. Haciendo que su hermano exhale y niegue en su dirección.

—No eres una niña —le grita.

—Esta sonriendo, es bueno.

—Lo es, debo de decir que no se que hayas dicho, pero lo agradezco, lidiar con ella a veces es cansado porque no se cómo más ayudarla.

—Lo estás haciendo bien, no los había reconocido hasta que mencionaste quien eras. Casi no hay mucho de ti.

—¿Me investigaste? —pregunta mientras subimos al telesilla juntos.

—Lo hice —confieso—, sin embargo, no hay mucho de ti en internet más que lo reciente con la actriz.

Esboza una sonrisa triste.

—¿No has intentado ir por ella? —le pregunto sabiendo por Aurora que ni siquiera prende el televisor para no caer en tentación por buscar la vida de la bella actriz que ha estado en revuelos últimamente.

—Ella tiene que sanar, presionarla estando a su lado cuando no es lo que quiere me convertiría en alguien aprovechador de la situación.

—¿Cómo llegaste a esa conclusión? ¿Cómo sabes que ella necesita sanar sola sin sentirte mal?

Qué curioso que me encuentre comparando su situación con la mía, Oliver a sido un buen compañeros de tragos cuando de vaciar la mente con bebidas alcohólicas se trata.

El hecho de que haya dejado a la mujer que ama porque ella no lo quiere en su proceso de sanación y el este esperándola a qué ella esté mejor para regresar a su lado me hace creer que existe esperanza de algo que no he sacado de mi cabeza desde que estoy aquí.

—Nadie dijo que no me hace sentir mal. Lo que si, es que es entendible la posición en la cual se encuentra. Quiero que ella sane y lo haga bien...

—¿Y si lo correcto era quedarte con ella y que la ayudarás a sanar? —lo interrumpo haciendo que enarque una ceja.

Bajamos al mismo tiempo antes de que el conteste.

—No existe solo una forma correcta de sanar —me dice—, hay muchas maneras de hacerlo y todas son válidas.

No existe solo una forma correcta de sanar.

Me quedo con esa frase una vez estamos con Aurora. Suiza desde los Alpes suizos, carajo. Una jodida maravilla.

Las personas abajo y en las telesillas son hormigas desde aquí, exhalo el aire fresco dejando, cerrando mis ojos por un instante, paso la mirada por todo el paisaje girando sobre mi propio eje.

Se siente como si todo lo malo que alguna vez viví fuera recompensado en este momento.

He estado aquí, admirando los Alpes desde abajo, ahora que estoy arriba la preciosidad que tiene es de verdad que inexplicable e inigualable.

Más allá de un contrato de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora