Dafne
El reloj marca las casi las cuatro de la mañana cuando el golpeteo en la puerta me levanta.
Con sueño abro la puerta para ver a una Aurora con los ojos brillosos que se abraza a mí.
—¿Qué pasa? —le pregunto aceptando el abrazo— ¿Esta todo en orden?
Quiero enojarme por que me levanto, pero lo que me dice hace que se disipe el enojo.
—Nos tenemos que ir —comienza a hablar—. Surgió algo... y ya vienen por nosotros, pero quería despedirme de ti.
—¿Tienen que irse?
—Si, Oliver recibió una llamada que nos hace ir a Londres.
—¿Ahora?
—Alice... bueno no se realmente que paso, solo se que se trata de ella y Oliver parece un animal enjaulado, así que están a nada de llegar por nosotros e irnos.
—¿Quieres que te acompañe?
Niega.
—Solo vengo a agradecerte —me suelta—. El hecho de tenerte este tiempo se sintió como tener una brisa refrescante de tantos años guardados con recuerdos de una familia que ya no va a regresar. Pero tú, Dafne, tú te convertiste en alguien en la cual yo pude abrir mis emociones en estos días y debo de decirte que gracias, eres una mujer estupenda que tendrá todo lo que quiera.
Aún abrazadas la aprieto más como si eso fuera posible.
—El venía a Suiza ayuda a despejar la mente.
Una serie de Hyundai Elantra negro llegan a unos metros de nosotras, Oliver solo se despide de mano de mí, ni siquiera se acerca y aborda el carro, Aurora se echa a correr en su dirección.
No antes sin gritarme.
—Fuiste como una hermana estos días, gracias.
Eso hace que solo me despida de ellos hasta que los carros se pierden de mi vista a alta velocidad.
Regreso y les mando mensaje para que me avisen cuando pisen tierras inglesas.
Me vuelvo a dormir, unas horas después despierto con mensajes de Aurora diciendo que todo está bien y dándome las gracias una vez más.
Toda la mañana me la paso enfocada en proyectos nuevos y algunas revisiones de algunos proyectos que se pausaron porque querían que yo estuviera al frente de ellos.
Mantengo mis pensamientos enfocados en el trabajo y en mí.
• ────── ✾ ────── •
Los mensajes me siguen llegando en los últimos días, insistencias de mis amigos al querer que pase noche buena con ellos en casa de Michael, los señores Smith viajaron y todos se reunirán allá.
Decline todas sus invitaciones diciendo que quería estar sola, no estuvieron convencidos, sin embargo, aceptaron.
Hace un año estuve junto con ellos y Eric, los recuerdos aun se mantienen frescos en mi memoria, los regalos, las risas, la complicidad que compartimos en esos días siguen en mi mente.
Mantengo la nostalgia de esos días.
Liam ahora mínimo se encuentra en una zona donde la comunicación puede ser más rápida a diferencia de donde se encontraba, mantengo contacto casi todos los días con él. Me mantiene informada de aquello que sabe de los niños y familias que lograron salir.
Nuestra hermandad me recuerda a aquellos días de cuando éramos solo unos niños sacándole canas a los abuelos.
No salgo de la recamara, pero si abro la cortina dejando expuesta la ventana y la nieve del exterior. Hay estrellas y las admiro. Unas mas brillantes que otras, pero están ahí.
Mi bebé, mi pequeña estrella.
Ali, una de las estrellas más brillantes.
Y todos aquellos que conocí y ya no están aquí, están brillando allá arriba.
Todos aquellos que no podrán tener una noche de felicidad con su familia porque no están aquí, pero puedo estar segura de que donde quieran que estén son felices ahora.
Algunas lágrimas se escapan y decido que es momento de mejor ver una película. Se me antoja ver una de caricatura y la primera que me aparece por la época es el origen de los guardianes y no la he visto, supongo que debo de darle una oportunidad.
Palomitas y frituras me hacen compañía en la cama mientras la película se reproduce en la pantalla.
¿Por qué una película para niños me hace llorar?
Lagrimas corren en mis mejillas mientras veo la película y siento que me hace falta compañía aquí. No conozco a nadie más de aquí con los cuales tenga confianza de invitarlos aquí como lo era con los Paulsen.
Si tan solo tuviera unos brazos que me dieran confort...
No, no...
Supongo que uso como excusa la película para llorar por Eric y los sentimientos que tengo por el y que se que no van a desaparecer, porque es el hombre que marco mi vida y siempre va a ser él.
Porque ya no hay sueños, sino pesadillas al igual que en la película, la diferencia es que los niños tienen esperanza, pero yo no.
Se que todo se acabó y no hay manera de que pueda regresar al pasado y quedarme con él. El problema es que, si pudiera hacerlo, lo elegiría a él una vez más. Erigiría a Eric Harrington Brown como mi esposo una segunda vez.
Eric debe de estarme odiando en estos momentos por dejarlo, por engañarlo en la cara diciendo que no sentía nada por él, que lo nuestro se había acabado.
Eric debe de estar disfrutando su vida sin mí, siendo feliz sin un contrato que lo una a una mujer que al principio no quería.
El timbre de la cabaña detiene mi llanto por unos segundos. Lo ignoro, la persona debe de ver las luces apagadas, dejare que se vaya.
Sigo atarragando mi boca de palomitas de caramelo mientras veo como Jamie recuerda a Frost y ahí está la magia de las peliculas de niños.
—Si, eso es. Recuérdenlo. Recuerden a todos —digo a la pantalla como si pudiesen escucharme.
Las lagrimas siguen cayendo y el timbre sigue sonando.
—¿A caso no ves las luces apagadas? No hay nadie —susurro para mí.
El timbre comienza a tornarse molesto.
Pauso la película y bajo a abrir la puerta para ver que ser tan molesto se trata.
Todos deben de estar en familia disfrutando una gran cena donde se darán obsequios, no tocando puertas y molestando a los demás en esta noche.
—¿Por qué no me dejas llorar? —pregunto, cuando abro la puerta.
La pregunta se queda al aire cuando veo de quien se trata.
Siento como mi corazón comienza a latir con mas fuerza, las manos están sudándome, el frio no es nada comparado con el calor que siento en mi cuerpo al verlo.
La chamarra gruesa y el gorro a juego están llenos de nieve, su mirada verde cae en mi y yo me quedo sin habla.
Dios santoooooo bendito, ya era hora...
Aquí con el capítulo del día de hoy, ya estamos a 4 cap de terminar :((
ESTÁS LEYENDO
Más allá de un contrato de amor
Teen FictionDafne y Eric llevan casados más de tres años, él casado por un contrato y ella por amor. Eric la trató mal creyendo que ella lo engañó con un contrato pero no esperaba que Dafne no supiera sobre este. ¿Estarán dispuestos a tener un final feliz junt...