Luv Deal | Kookmin au ✔

33

Jimin tiró las bolsas sobre la cama. Estaba cansado, en toda la tarde estuvo entrando y saliendo de tiendas. Probándose cada prenda, calzado y accesorios.

Se miró en el gran espejo que estaba en la pared. Tenía unos pantalones grises, una camisa blanca y un saco de gris de cuadros. Todo era costoso y de marca.

Aunque le pareció un precio muy alto, le gustó cómo le quedaba.

Sonrió.

No pasaron tantos minutos cuando decidió bajar a la plata baja. Entrando a la cocina e inspeccionando lo que había en el refrigerador.

—¿Qué estás buscando?

Jimin se sobresaltó al escucharlo. Volteó a verlo. Estaba apoyado en el marco de la puerta, con una camiseta pegada a su cuerpo. El cabello le caía en la frente por el sudor. Había hecho ejercicio. Aún así, se veía perfecto.

—Mm... no hay por aquí.

—Siempre pido comida, no sé cocinar. O a veces el ama de llaves viene a preparar algo.

—¿Ama de llaves?

Jungkook asintió.

—Voy a contratar una, la última se fue.

《Me pregunto por qué será》

—No es necesario, yo sé cocinar. Puedo limpiar, hacer las compras... no lo sé

Jungkook frunció el ceño confundido.

—¿Por qué tendrías que hacerlo?

—Jungkook —habló Jimin con paciencia, la poca que le quedaba luego de andar con el asesor durante todo el día—. He dejado mi trabajo y ahora tendré tiempo de sobra. ¿Por qué contratar a alguien si estaré yo aquí?

Jimin continuó al ver que el mayor no le respondía.

—Será algo natural a los ojos de los demás. Mmm... seré tu prometido y estaré en casa, ya sabes... para dar a entender que me encargo... mmm... de mi futuro esposo.

—¿Ah, sí?

—Sí.

—De acuerdo. Usarás la tarjeta para todo lo que necesites.

Jimin sonrió gustoso. Al menos no estaría ocioso en el tiempo libre que tendría.

—¿Qué tal tu tarde de compras?

—Ush... Vaya lista la que has dado. Estoy seguro que te he dejado en números rojos.

Jungkook sonrió. Parecía que no tenía problema en lo que había gastado su prometido.

—Me alegro. Ten esto. —le extendió un sobre.

《¿Ahora qué?》

—¿Qué es? —preguntó, recibiendolo.

—Las llaves de tu auto.

—Oh... de mi auto... ¿¡De mi auto!?

—Me vas a dejar sin oídos, no grites. Te dije que te compraría uno, está en la cochera con mis otros dos vehículos. —Jimin lo miraba boquiabierto—. Es parte de la imagen.

—No entiendo cómo puedes darte el lujo de hacer todo esto. Sé que ganas mucho dinero, pero... no da para tanto.

—Jimin. Cuando mis padres murieron me dejaron una fortuna, deja de preocuparte por eso.

—Mmm... lo siento —dijo en voz baja—. No lo sabía...

Jungkook soltó un suspiro.

—Fue hace doce años. No fue una gran pérdida  así que ahórrate tu compasión. Ese día fue la primera vez que hicieron algo beneficioso para mí

Oh.