Minutos después...
Pese al mismo motivo, a Jungkook le gustaba tenerlo cerca. Echaba de menos la suavidad contra su dureza. Su cuerpo encajaba a la perfección contra la de él.
Los sollozos de Jimin y los terribles estremecimientos cesaron. Se inclinó hacia la mesita de noche para pasarle los pañuelos y limpiará sus lágrimas.
—Lo... Lo... Lo siento —dijo en voz baja.
—No tienes porqué sentirlo, cariño.
—Te he molestado.
—No. No lo has hecho. Quiero hacerlo, quiero ayudarte. Si necesitas algo, solo tienes que pedirmelo. Soy tu esposo, mi trabajo consiste en estar contigo en las buenas y en las malas.
—Estás siendo muy bueno conmigo.
—Estoy tratando de ser mejor persona.
Jimin pasó sus manos por su rostro y se movió un poco para mirarlo mejor.
—¿Por qué? —su voz estaba ronca, debido al llanto.
—Porque te lo mereces y acabas de perder a un ser querido. Estás pasándola mal y quiero estar aquí para ti. Todo esto es nuevo para mí, Jiminnie —Jungkook usó su pulgar para limpiar las lágrimas que brotaban de los ojos de su esposo.
—Me has llamado Jiminnie.
—Supongo que se me ha pegado. Song-I siempre te llamaba así.
—Le caías muy bien.
Jungkook sintió un extraño nudo en la garganta mientras contemplaba su rostro y la luz de la luna se filtraba por la ventana.
—Y a mí me caía muy bien ella —dijo en voz baja con sinceridad—. Era una mujer maravillosa.
—Lo sé.
—Sé que la echarás de menos, cariño. Hace unos días hablé con ella y me dijo que no quería ser una carga para tí, le dije que no lo era, pero se sentía cansada y... Song-I ya está tranquila, ahora lo está.
—No... No sé dónde estaría hoy, si no fuera por ella.
—Todo lo que hizo fue porque te quería.
—Yo también la quería...
—Lo sé —Jungkook tomó su rostro entres sus manos y lo miró a los ojos—. La querías tanto que te casaste con este idiota con tal de asegurarte que la cuidaran como se lo merecía.
—No digas eso. Dejaste de ser esa persona hace mucho tiempo. Todos merecen oportunidades.
Jungkook negó con la cabeza.
—Nunca debí comportarme de esa manera contigo —Para su asombro, los ojos también se le estaban llenando de lágrimas—. Lo siento, cariño.
—Tú también la echas de menos.
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Luv Deal | Kookmin au ✔
FanfictionSu jefe era un tirano por el día y un playboy por la noche; y él solo era su asistente hasta que le propone un nuevo contrato. -¿Cómo su asistente personal? -No. Como mi prometido. ¿Qué puede suceder cuando ambos se detestan y tienen que actuar ena...