La noche estaba siendo bastante interesante para Jungkook. Suni y Jimin estaban bastante tenso y muy nerviosos.
Suni estaba muy calmada; todo lo contrario a su personalidad que siempre suele ser alegre y entusiasmada. Sin embargo; Jimin, que siempre estaba tranquilo, ahora no paraba de hablar hasta por los codos. Caminaba de un lugar a otro buscando muchos temas de conversación, cambiando de lugar algunas decoraciones de la casa y darle palmaditas en el hombro a Choi Suni para asegurarse de que estuviera bien.
En algún momento se sentó en el sofá y Jungkook apoyó su cabeza en las piernas y abdomen de su esposo, disfrutando la forma en la que sus dedos masajeaban la nuca o cómo acariciaba su cabello. Esas caricias lo relajaron tanto que el dolor de cabeza ya estaba desapareciendo.
De todas formas, su comportamiento le resultaba desconcertante. Incluso Suni miró a Jungkook con una ceja enarcada en más de una ocasión. Tras asegurarse de que Jimin no podía oírlos, se encogió de hombros y le dio la única excusa que tenía sentido para él.
—A él tampoco le gustan las tormentas.
.
Esa respuesta fue más que suficiente para la hija de Choi Dong Wook.
Más tarde, la tormenta se apaciguó un poco y los truenos se espaciaron bastante, aunque la lluvia seguía golpeando los cristales.
—Voy a ponerme los auriculares, a subir el volumen de la música y a cubrirme los ojos con un antifaz. A lo mejor consigo quedarme dormida antes de que la tormenta arrecie de nuevo —dijo Suni.
—¿Segura que vas a estar bien? Puedo dormir en el diván para que no estés sola —comentó Jimin, un poco ansioso.
Suni negó con la cabeza y se levantó del sofá.
—Estaré bien. Saber que están al otro lado del pasillo me calma. Han sido mi salvación esta noche —sonrió y se inclinó hacia Jungkook para dejar un beso en su mejilla y luego en la de Jimin—. Gracias, Jungkook. Sé que ya estás harto de verme en el trabajo. Te lo agradezco de verdad.
—No hay problema.
—Si necesitas algo, solo tienes que venir a buscarme —se ofreció Jimin.
—Intentaré no hacerlo.
Sin más, subió las escaleras, dejando a la pareja a solas. Jeon analizó el lenguaje corporal de su esposo, lo sentía tenso y eso es poco.
—Hey...
—¿Qué pasa? —preguntó titubeante.
—¿Te sientes bien?
—No sé a qué te refieres. ¿Tienes hambre?
—No.
—Puedo prepararte un sándwich.
—No.
—¿Quieres café?
He comprado descafeinado. ¿O mejor una tostada o algo así? Creo que no has comido mucho.
—Jimin —llamó. Esta vez con un tono de voz poco paciente.
—Me voy a la habitación.
Salió corriendo escaleras arriba, dejando a Jungkook muy confundido. Lo que no sabía es que su esposo estaba nervioso de volver a estar en una habitación con él... como si no fuera la primera vez.
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Luv Deal | Kookmin au ✔
FanficSu jefe era un tirano por el día y un playboy por la noche; y él solo era su asistente hasta que le propone un nuevo contrato. -¿Cómo su asistente personal? -No. Como mi prometido. ¿Qué puede suceder cuando ambos se detestan y tienen que actuar ena...