Más tarde
La fiesta no estaba del todo mal. De hecho, estaba yendo a la perfección. Sin embargo, Jungkook andaba de meloso, más de lo necesario.Jimin le dió unos cuantos pellizcos disimulados. Mucho afecto.
—Jungkook, ya conseguiste el trabajo. Deja de exagerar —dijo en voz baja.
El mayor lo acercó un poco más.
—Jimin —comenzó—. Quiero irme a casa, actúa como si estuvieras deseando echarte un buen polvo conmigo. Quiero irme cuanto antes.
Vaya idea idiota se le pasaba por la cabeza al señor Jeon.
Jimin echó la cabeza hacia atrás con los ojos abiertos como platos. ¿Qué acababa de escuchar?
—Tu cabello es precioso, Jimin… —murmuró, Jungkook. Pasando sus manos por las hebras negras de su prometido.
—¿Qué… qué dices?
Ambos podías percibir las miradas de todos.
—Voy a besarte ahora mismo.
No le dio opción de protestar.
Jungkook se apoderó de los labios esponjosos de Jimin, besándolo con pasión. Era mezcla entre enfado y algo más. Sus lenguas encontrándose y acariciándole.
Lo que no esperaba era la intensa llamarada de deseo que surgió de repente. Tampoco que las manos de Jimin se deslizaran por sus brazos hasta rodear el cuello para estrecharlo con la misma fuerza. Más juntos.
Ninguno de los dos se había preparado para ese despliegue de pasión. Para ese deseo inmediato de querer estar solos en una habitación, sin nadie alrededor mirando como besaba a su prometido.
Jungkook se apartó de él al instante. Miró de reojo a Suni y a su esposo viéndolos divertidos. No le dio importancia y dejó un beso en la nariz de Jimin.
¿Jimin? Jimin estaba tratando de procesar lo que había pasado.
—¿Cariño?
Park tenía los labios rojos y húmedos por el reciente beso. Sus mejillas sonrojadas a mil y los ojos brillantes.
Carraspeó apenas y pasó su mano por su cabello.
—Sip, creo que tenemos que irnos —habló como si nada hubiera pasado.
Jungkook lo observó burlón y le guiñó un ojo.
—Estaba deseando que dijeras eso.
El plan de Jeon Jungkook había funcionado.
O tal vez no.
—Ah, no. Ni piensen irse. —Suni otra vez—. Aún es temprano y con Jimin aún no hemos acabado de hablar sobre la boda.
Mierda.
—Bien, bien —dijo Jungkook sin chistar. No sería conveniente darle la contra a la hija de Choi—. Una hora más y luego es todo mío. ¿Entendido?
La chica asintió y se marchó con Jimin. Jungkook soltó un suspiro y regresó a la barra. El whisky era lo único que podía mantenerlo ahí.
Y también a soltar la boca.
Pésima idea, Jeon.
Cuidado con lo que puedas decir.
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Luv Deal | Kookmin au ✔
FanfictionSu jefe era un tirano por el día y un playboy por la noche; y él solo era su asistente hasta que le propone un nuevo contrato. -¿Cómo su asistente personal? -No. Como mi prometido. ¿Qué puede suceder cuando ambos se detestan y tienen que actuar ena...