MESES DESPUÉS
¿Qué había sucedido luego de su regreso? Todo fue de maravilla. Dong Wook decidió renovar un contrato con Jungkook, sabía que había cambiado. Se había dado cuenta de su avance desde que empezó a trabajar en la compañía.
La vida de ambos estaba yendo bien. Su relación cada día avanzaba más. La confianza era la base de todo, su amor los complementaba. Aunque, cómo cualquier pareja, habían tenido sus discusiones. Pero todo se podía solucionar con una disculpas y unos besos.
Su mejor reconciliación siempre era hacer el amor. De demostrarse cuánto se amaban a través del tacto de sus cuerpos y ser uno solo.
Y era una de esas noches, donde no tenían nada más que hacer que ser estar al lado del otro. De estar entre sus brazos, de dejar caricias en su espalda baja y escuchar los dulces gemidos que soltaba su esposo mientras se hundía en él.
En un vaivén lento, disfrutando del interior que lo apretaba y el choque de sus pieles convenciéndolo de subir más el tono de sus embestidas. Jimin tenía los ojos cerrados, era todo un desastre ante los ojos de Jungkook. Un bonito desastre que lo tenía locamente enamorado.
No se cansaban de repetir cuánto se querían, cuanto se amaban. La luna que iluminaba la habitación a través del gran cristal de la habitación era testigo de ello.
Los besos y marcas en su cuello se hicieron presentes, las uñas de su esposo clavándose en su espalda cada vez que daba embestidas lo llenaba de placer. Podía mirarlo toda la eternidad y no se cansaría.
Jimin había llegado a su vida en el momento preciso. Aunque de un manera un poco torpe, como cuando le dijeron quién sería su nuevo asistente. Así lo conoció, un chico dedicado a su trabajo que era amable con todos y que preparaba galletas para todo el personal. Ese chico que aguantaban sus idioteces y sus órdenes. El que, sin querer, se preocupaba para que se alimentara a sus horas, aunque a veces se vengaba y le echaba azúcar demás a su café.
Sobre todo, le encantaba cuando lo atrapaba comiendo una de sus tostadas con mermelada en horas de trabajo.
Muy en el fondo, no se arrepentía de haberle ofrecido ser su prometido; de lo contrario, ninguno de los dos se darían cuenta de lo que sentían. O, quizás, nunca habrían llegado hasta donde ahora están.
Dos personas casadas, enamoradas y sinceras.
Jimin se aferró al cuello de su esposo, atrayéndolo y uniendo sus labios en un beso feroz, lleno de pasión. Un cosquilleo comenzaba a atravesar su columna vertebral, y una última estocada de Jungkook fue suficiente para sentir su esencia en su interior y soltar un fuerte gemido.
Sus pechos subían y bajaban, intentando controlar sus respiraciones. Jungkook apoyó su frente en la de su esposo y besó sus labios mientras salía de su interior. Acarició sus muslos y cada parte de su cuerpo.
Era demasiado hermoso.
Se acostó a su lado, pasando su brazos por su cintura y apegándolo a él.
—Te amo, cariño —murmuró.
—Te amor, Kook... Te amo mucho —dijo, apoyando su cabeza en su pecho y haciendo círculos en su abdomen. Hace semanas estaba pensando en platicarle sobre un tema, pero no estaba seguro de hacerlo. Sin embargo, era algo que anhelaba con todo su corazón—. Quiero tener un familia contigo, Jungkook —dijo en voz baja. Tímido ante sus palabras—. Quiero que tengamos alguien a quien podamos compartirle nuestro amor. ¿No sería bonito?
Jungkook se quedó en silencio unos segundos. Sonrió al imaginarse a Jimin con un niño en sus brazos. Él también quería formar una familia con él. Una grande. Una llena de felicidad y ser un gran padre.
De tan solo pensarlo, un sentimiento de felicidad y ansias llenaron su cuerpo.
—Sí. Sería bonito —Jimin se movió quedando boca abajo, apoyando su mentón en el pecho de Jungkook.
Lo miró.
—Tú... Serías un buen papá.
—¿De verdad lo crees?
—Sí. Serías un gran ejemplo, ¿Sabes? —dijo Jimin acariciando la mejilla de su esposo—. Estoy orgulloso de ti.
—Todo es gracias a ti, cariño —besó sus labios—. Si queremos formar nuestra familia, tendremos que solicitar un acta de adopción desde ya. No debemos perder el tiempo, amor. ¿Es algo que queremos los dos, cierto? Porque yo estoy seguro de querer formar una familia contigo.
—Te amo —sonrió Jimin. Se sentó sobre él y comenzó a repartir besos por todo su rostro—. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo, Jeon Jungkook.
Eran el uno para el otro. Ambos estaban seguros de eso. Darían un paso más en sus vidas, en su futuro. No sabían qué era lo que se aproximaba o qué estaba por venir, pero de lo que sí sabían era que estarían juntos.
Porque no había una fecha de expiración en su contrato de amor.
Fin.
*Llora brillitos* No lo puedo creer. Definitivamente, Luv Deal ha sido una de mis cosas favoritas. Muchas gracias por llegar hasta aquí. No saben cuánto cariño les tengo, espero que podamos seguir leyéndonos. Les quiero ♡
ESTÁS LEYENDO
Luv Deal | Kookmin au ✔
FanfictionSu jefe era un tirano por el día y un playboy por la noche; y él solo era su asistente hasta que le propone un nuevo contrato. -¿Cómo su asistente personal? -No. Como mi prometido. ¿Qué puede suceder cuando ambos se detestan y tienen que actuar ena...