Cuando Choi Suni por fin se fue de la casa, ambos soltaron un suspiro.
—¿Quieres café? —preguntó Jimin, como si lo que acabara de pasar no hubiera pasado.
—Por favor.
Jungkook lo siguió hasta la cocina y se sentó en la esquina de la encimera. Miró las revistas que había traído Suni para Jimin. Se trataban de diseño de interiores y en las últimas páginas, decoraciones para La Boda Perfecta.
—¿Hay algo que quieras decirme?
—Suni me preguntó por los planes de la boda. Le dije que todavía no nos hemos decidido y a pensado en ayudarnos —respondió pasándole una taza de café helado.
Jungkook bebió un sorbo. El café que preparaba Jimin era fantástico.
—Choi también me preguntó por los planes.
—¿Qué vamos a hacer? Van a seguir preguntando sobre eso y no pienso empezar a planear una boda ficticia.
—Lo sé, no lo había previsto todo esto.
—¿A qué te refieres con esto?
—Dong Wook me cae bien de verdad. Quiero trabajar con él y lograr que se sienta orgulloso de mí. No sé por qué, pero conseguirlo es importante para mí.
Jimin lo observó un momento.
—¿Qué estás insinuando?
—Creí que sería más sencillo —confesó Jungkook—. Que los verías de vez en cuando, pero no pensé en que formarías una amistad con su hija y esposa. No imaginé que fueran a formar parte de mi vida fuera del trabajo.
—¿Y?
—Y creo que este acuerdo tendrá que prolongarse algo más de lo que esperaba. Tres meses se van a quedar muy cortos.
—Mmm… ¿Cuánto?
—¿Qué te parece un año?
Jimin abrió la boca, pasmado.
—Escúchame. Choi ha admitido que tiene sus dudas. He leído los documentos y la oferta es buena, salvo por el período de prueba inicial de seis meses. Creo que estará al pendiente de mí, si te marchas antes, sospecharán.
—¿Crees que un año es la solución?
—Tal vez, pero creo que necesitaré más tiempo. Necesito saber que vas a quedarte.
Jimin se quedó callado sin mirarlo. Por un momento, Jungkook sintió pánico. No podía creerlo, era irónico. Antes luchaba con sacarlo de su camino y ahora rogaba para que siga a su lado con el trato.
Vaya karma.
—Si quieres redactamos de nuevo las condiciones —volvió hablar Jungkook.
Jimin por fin lo miró.
—Las condiciones están bien como están. No voy a pedirte más dinero.
—¿Entonces aceptas continuar con esto?
—Por un año.
—De acuerdo. Creo que ese plazo está bien. En un año, Choi podrá ver lo que puedo ofrecerle. Ya no estará tan preocupado con mi vida privada. —Jungkook hizo una pausa y continuó—. Tengo que pedirte otro favor.
—¿Cuál?
—Necesito que todo vaya bien y no quede dudas hacia los demás.
—No te estoy entendiendo.
Jungkook miró a Jimin por un instante en silencio. Lo que iba a decir era tan descabellado que casi no podía creerlo.
Pronunció las palabras que jamás, en su vida, habían salido de su boca.
—¿Jimin, quieres casarte conmigo?
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Luv Deal | Kookmin au ✔
FanfictionSu jefe era un tirano por el día y un playboy por la noche; y él solo era su asistente hasta que le propone un nuevo contrato. -¿Cómo su asistente personal? -No. Como mi prometido. ¿Qué puede suceder cuando ambos se detestan y tienen que actuar ena...