Capítulo 4

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Despertó en medio de la noche, el rey estaba dormido así que Elizabeth aprovechó para correr a sus habitaciones antes de que nada imprevisto sucediese. Le fue sencillo, el rey solía frecuentar muchas veces con distintas mujeres o putas en la noche, así que podría pasar desapercibida.

"Después de todo, soy simplemente una puta más" El pensamiento le vino a la cabeza y sintió un malestar en el estómago. Ella lo estaba haciendo por el honor de su padre, para salvar a su casa y a su familia. "Y las putas lo hacen por dinero, sea como sea, todas terminan en la cama"

No podía seguir pensando en ello, al llegar a su habitación se dio un largo baño, se restregó hasta que su piel comenzó a doler y luego se acostó a dormir las últimas horas de sueño que le quedaban.

Caminó hacia donde sabía que él estaría, debía enfrentarlo o los demás sospecharían. El desayuno estaba listo en la mesa, todos se encontraban sentados, los hermanos Stark, Lady Margaery, Lord Tyrion, y en la punta de la mesa, estaba él. No quería verle, no quería hablar con él, estaba avergonzada, pero sabía que él no sentiría lo mismo. No, para él solo era una simple mujer con la que se había acostado.

—Buenos días. —Dijo saludando a todos los presentes en la mesa.

—Lady Elizabeth, buenos días, por favor, acompáñenos.— Dijo Lord Tyrion, invitándola a desayunar con ellos. No quería hacerlo, pero sabía que no podía negarse. Aceptó con la cabeza y se sentó.

—Lady Elizabeth, siéntese a mí derecha. —La llamó el rey Jon. Asintió con la cabeza y se sentó a su lado. —¿Cómo pasó su primer noche aquí? —Preguntó él, con una sonrisa en sus labios.

"Maldito hijo de puta" Pensamientos impropios para una dama.

—Dormí muy bien, gracias por preguntar.
—¿Cómo durmió usted anoche mi rey? —Preguntó Lady Margaery, no era ninguna estúpida, podía ver la amenaza que Elizabeth significaba para ella.

—Mis asuntos con Lady Elizabeth me dejaron exhausto, así que cuando terminamos quede profundamente dormido.—Elizabeth sabía de que asuntos hablaba y no eran precisamente su discusión. Miró hacia abajo y se concentró en su desayuno.

—¿Llegaron a un acuerdo? —Elizabeth no conocía esa voz femenina, era de Lady Sansa, nunca la había escuchado hablar.

—Así es, luego de discutir un rato llegamos a un acuerdo que nos beneficiaria a ambos.— Sintió miedo de que preguntasen que habían acordado. La gratitud de su casa hacia su rey no lo beneficiaria en nada, y ella no tenía ninguna idea en mente, pero por suerte nadie preguntó. Aquí se respetaba la privacidad del rey.

La mañana se hizo eterna, quería salir de allí. Al terminar el desayuno se levantó de su asiento y se retiró con una reverencia.
Elizabeth caminaba a paso rápido hacia su alcoba y no noto a la chica que venia de frente a ella, simplemente chocaron.

—Lo siento, que torpe soy. —Dijo la joven, era una chica de cabello marrón chocolate, con la tez blanca y los ojos azules. Tenia una nariz pequeña y respingada, y unos bellos pómulos.

—No te preocupes, la culpa fue toda mía, venía distraída en mis pensamientos. —Respondió Elizabeth.

—¿Tú eres Lady Elizabeth Sarsfield cierto?

—Así es, ¿Cómo lo sabes?

—Tienes una cara muy peculiar. —Elizabeth rió ante la forma en que lo dijo.

—¿Cuál es tu nombre?

—Rosemary Frey, soy una de las nietas de Lord Walder Frey.

"Una sorpresa que la chica no se llame Walda, Waldina o incluso Waldera." Pensó Elizabeth.

—Lady Rosemary, que bello nombre. ¿Qué haces aquí?

—Básicamente para que mi abuelo se comporte. —Elizabeth entendió lo que la chica quizo decir, si Lord Walder desobedecía al rey, la cabeza de Rosemary rodaría para terminar clavada en una pica en los muros del castillo. Tragó saliva. — ¿Y tú? ¿Qué haces tan lejos de tus tierras?

—Vine para arreglar unos asuntos sobre mis tierras con el rey. Mi padre no podía venir, así que insistí en hacerlo yo.

—Siempre pagando los precios por nuestros mayores. —Dijo Rosemary, ambas suspiraron al unísono y luego rieron por sus reacciones. —¿Quieres dar un paseo por los jardines? Así nos conocemos y me cuentas sobre ti.

—Claro, me encantaría.

Caminaron hacia los jardines, eran realmente hermosos, una maravilla. Comenzaron a hablar y a conocerse un poco más, Rosemary era encantadora, divertida, graciosa, y Elizabeth realmente necesitaba tener a alguien con quien hablar.

—¿Cuántos hermanos tienes tú Elizabeth?

—Balthasar es el mayor de todos, seguido por mi y luego están los mellizos Angelique y Sebastian. ¿Qué me dices de ti?

—Mi madre era la hija de Lord Walder, se enamoró de un Lord, y se casaron, pero este fue asesinado cuando mi madre aún estaba embarazada. Ella murió poco después de que yo naciera, murió de depresión. Mi abuelo me crió, era lo único que le recordaba a su hija.

—Pero porqué no llevas el apellido de tu padre?

—Él era de una casa menor a la de mi abuelo, y al parecer no simpatizo nunca con Lord Walder. Ni siquiera supe nunca a que casa perteneció.

—Lamento oír eso. —Siguieron caminando hasta toparse con dos hombres, Elizabeth reconoció al rey y a su hermano al instante. Ambos se dieron vuelta y comenzaron a hablar con ellas. Lo último que Elizabeth quería en este momento era hablar con el rey.

—Lady Elizabeth, Lady Rosemary, que sorpresa tan encantadora encontrarlas aquí. —Dijo Lord Robb dirigiéndoles una sonrisa encantadora.

El rey se quedó mirando a Elizabeth y ella comenzó a incomodarse. Notaba como Rosemary hablaba con Robb Stark, como ellos se miraban, ella sonreía y él la miraba embobado.

—Mi Lady. —Su voz la sacó de sus pensamientos.— Solo por curiosidad, ¿Cuándo tiene pensado volver a su hogar? —Preguntó el rey.

"No me quiere aquí, quiere sacarse el problema de encima"

—Tan pronto me sea posible, estaba pensando en hacerlo en una semana, no quiero ser una molestia aquí. —Algo en la cara del hombre cambió, se puso serio y frunció el ceño.

—Por favor, usted es bienvenida cuando lo desee, puede quedarse el tiempo que quiera. —Interrumpió Robb. El rey se retiró inmediatamente. —Discúlpenme— Dijo su hermano mientras lo seguía.

—¿Qué le habrá sucedido? - Preguntó Rosemary, Elizabeth se encogió de hombros y ambas chicas siguieron su camino.

Don't deserve you.  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora