Don't deserve you. (Editando)

Capítulo 18

Elizabeth se observó en el espejo, tenía los ojos hinchados y enrojecidos de tanto llorar. Y si que había llorado, había llorado por horas y se había quedado dormida por el dolor de cabeza. Aún llevaba puesto el vestido que había utilizado la noche anterior. Se levantó de su cama y pidió a una de las doncellas que le preparase el baño. Estuvo horas en la bañera, no quería salir de su habitación, no quería enfrentar a Jon después de lo de la noche anterior. Decidió no salir en todo el día de la habitación, hasta el anochecer que partirían a Desembarco del Rey nuevamente. Las doncellas se acercaban a su habitación para ver si se encontraba bien, incluso Rosemary se acercó a ver como se encontraba su amiga.
-Tienes que comer algo.-Dijo Rosemary.
-No tengo hambre.- Elizabeth nunca se había sentido tan devastada.
-No has comido en todo el día querida, y ya esta anocheciendo. Dime, ¿Qué es lo que te sucede?
-Solo estoy cansada.- Respondió Elizabeth mirando hacia la ventana.
-¿Cansada? Has estado todo el día aquí encerrada, ¿De qué podrías estar cansada? -Dijo Rosemary y tomo su mano. - Por favor Effy, solo dímelo. Prometo no decir ni una palabra.
-Es difícil de explicar.
-Tenemos tiempo. ¿Tiene que ver con el rey, cierto? - "El rey" Pensó Elizabeth, hacía tanto que no lo llamaba así que le sonaba extraño.
-Si, tiene que ver con él.
-Robb me comentó algo de lo que su hermano le habría dicho.
-¿Jon habló de mi con Robb? -Preguntó Elizabeth.
-Claro que sí. Por todos los dioses ese hombre te ama como a nadie.
-Y yo lo amo, con todo lo que soy lo amo. Pero no podemos estar juntos.- Dijo Elizabeth con tristeza.
-¿Y porqué no? -Preguntó Rosemary.
-Él está comprometido, y mi casa es por mucho inferior a la suya y a la de Lady Tyrell.- Dijo Elizabeth.
-Pero es a ti a quien ama.
-Una vez este casado no importará a quién ama y a quién no. Es algo imposible.
-Ojalá hubiese algo que pudiera hacer por ti. -Dijo Rosemary.
-No creo, pero te lo agradezco amiga. Ahora, distráeme. Cuéntame como van las cosas con Robb.
Hablaron hasta el momento de partir, Elizabeth intentaba distraerse con Rosemary, pero no parecía funcionarle demasiado. El viaje al anochecer fue rápido, Elizabeth y Rosemary iban profundamente dormidas en el carruaje. Elizabeth se despertó, no quizo montar su caballo, así tendría menos posibilidades de cruzarse a Jon.
Pero no duró mucho tiempo, llegó el anochecer el rey decidió que armarían un campamento, cerca de una taberna enorme para que los hombres descansen y el viaje no se hiciera tan pesado. Elizabeth simplemente entró en su tienda la cual compartía con Lady Rosemary, quien estaba felizmente hablando afuera con su futuro esposo sobre temas de su boda. Estaba sola, acostada mirando el techo y la cabeza le daba vueltas, no podía dormir, estaba deprimida y su cerebro no la ayudaba a desconectarse. Decidió salir de la tienda, tomar un poco de aire y quizás caminar un poco, eso le haría bien. Caminó más allá, hacia el bosque, no se alejó demasiado por seguridad, pero se escondió un poco de la vista de las demás personas. Necesitaba estar sola, que nadie le preguntase que le sucedía. Apoyó el cuerpo contra un árbol y miró el cielo, las estrellas y la luna. Era realmente un espectáculo.
-Mira quién está ahí. -Escuchó una voz familiar que le hizo estremecer. -La mujer más bella del mundo, y la más cruel además.- Vio a Jon entre los árboles.
-Jon.- Él caminaba hacia ella tambaleándose un poco. Había estado bebiendo. -Estas ebrio.
-Dime algo que no sepa hermosa.-Dijo Jon, Elizabeth soltó un suspiro y cruzó los brazos.
-¿Qué estás haciendo aquí? -Preguntó Elizabeth.
-Podría preguntarte lo mismo.- Dijo tomando un trago de la botella que traía en su mano.
-Necesitaba pensar.
-¿En nuevas formas de arrancarme el corazón del pecho?-Preguntó Jon con una sonrisa, pero en sus ojos se notaba la tristeza.
-No Jon, sabes que no tengo otra opción. -Dijo Elizabeth.
-Siempre hay otra opción. -Dijo Jon.
-No hay nada más que yo pueda hacer que no signifique mi propia ruina.- Elizabeth se acercó hacia Jon y agarró su rostro entre sus manos.-Sabes bien que he hecho todo lo posible para estar junto a ti, porque te amo. Te amo más que a nadie en este mundo. -Jon quitó las manos de Elizabeth de su cara.
-No hagas eso.
-¿De qué hablas? -Preguntó Elizabeth.
-Decir que me amas si vas a dejarme, me haces todo esto más difícil de lo que ya es. -Jon dio media vuelta para retirarse pero Elizabeth lo detuvo.
-¿Entonces qué? ¿Vas a irte simplemente convenciéndote de que no te amo así todo es más fácil? -Preguntó Elizabeth haciendo que Jon volviera a enfrentarla.
-Si eso me ayuda a superarte, sí.
-Pero Jon... -Comenzó a hablar pero él la interrumpió.
-No Elizabeth, hablo en serio. No quiero verte, no quiero escuchar tu voz, no quiero saber nada de ti. No te quiero en mi vida si no puedo tenerte. Es demasiado difícil. -Dijo Jon lleno de ira.
-Nada de esto fue nunca fácil, no esperes que el final sea simple. -Jon la miro a los ojos durante unos instantes, luego se acercó a ella y la besó. Cuando se separaron él unió su frente a la de Elizabeth.
-No puedo hacer esto Elizabeth, no puedo. -Dijo y simplemente se fue, dejándola allí sola y confundida.