Capítulo 26

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El vestido era hermoso, con flores de colores rosa, blanco y lila que lo adornaban completamente. La cola era larga, y Elizabeth logró convencer a Sansa Stark y a su madre de no usar la corona, sino que la dejasen usar una de flores con su cabello suelto.
-De acuerdo, pero usaras la verdadera cuando te cases en el Gran Septo de Baelor. - Había dicho Sansa.
Estaba lista, se miraba al espejo y no podía creerlo, iba a casarse finalmente. Tocaron a su puerta en ese momento.
-¡Adelante! - Gritó ella, la puerta se abrió y Rosemary mostró su cara asomarse por ella.
-Me han dicho que la novia mas hermosa está aquí, así que quise venir a verla. -Dijo ella con una sonrisa. Elizabeth corrió a abrazarla.
-¡Amiga mía! No sabes todo lo que te he extrañado. -Dijo Elizabeth emocionada.
-También yo querida. ¡Así que vas a casarte por fin! Este hombre finalmente decidió hacer algo realmente inteligente. -Dijo Rosemary.
-Estoy tan nerviosa, y sólo seremos unos pocos. ¿Qué haré mañana frente a todo el reino?
-Caminarás hacía tu futuro esposo, escucharas un sermón y luego lo besarás. Finalmente vendrá la mejor parte. -Dijo Rosemary moviendo las cejas sugestivamente, Elizabeth golpeó levemente su hombro.
-¿Cómo van las cosas con Robb? -Preguntó Elizabeth cambiando de tema.
-Perfectamente, ¿Cómo si no? Todo en él es perfecto. -Dijo con una sonrisa. -Bueno amiga mía, debo irme, y tu debes casarte. Luego te veo. -Le dio un abrazo de despedida y se retiró.
Luego de lo que le parecieron horas, su padre apareció por la puerta.
-¿Estás lista? -Lord Fredderick sonreía ampliamente.
-Creo que sí. -Dijo ella con una sonrisa nerviosa.
-Eres la novia mas hermosa del mundo. -Dijo y le ofreció su brazo para irse al bosque frente al árbol corazón.
Estaba toda su familia, la familia de Jon, y todos los que cumplían alguna función en la corona, la guardia real, o algo por el estilo. Lo vio allí junto al árbol corazón y casi sin darse cuenta, soltó una pequeña lágrima de felicidad. Todo el camino estaba decorado con pequeñas velas en el piso rodeadas de flores, era realmente hermoso.
-¿Quién viene ante los antiguos dioses esta noche? -Preguntó Robb Stark, quien se encontraba parado junto a su hermano.
-Elizabeth, de la casa Sarsfield. Viene a convertirse en esposa. Una mujer adulta, de sangre y nombre noble, viene a pedir la bendición de los dioses. -Dijo su padre seguro. -¿Quién viene a reclamarla?
-Jon, de la casa Stark, segundo de su nombre, rey de los Ándalos y los Rhoynar y los Primeros Hombres, señor de los Siete Reinos y Protector del Reino. ¿Quién viene a entregarla?-Dijo Jon.
-Fredderick de la casa Sarsfield, su padre. - Dijo Lord Fredderick.
-Lady Elizabeth, ¿Tomará a este hombre como su esposo? -Pregunto Robb.
-Tomo a este hombre.- Contestó Elizabeth sonriendo.
-Su alteza, ¿Tomará a esta mujer como su esposa? -Preguntó Robb a Jon.
-Tomo a esta mujer. - Contestó Jon.
-Ya puede besar a la novia. -Finalizó Robb. Jon tomó el rostro de Elizabeth y la besó dulcemente.
El banquete fue abundante y simple a la vez, el verdadero banquete se realizaría al día siguiente, junto a todo el reino. Elizabeth estaba más que feliz, no paraba de reír y llorar a la vez de la emoción. A decir verdad, en parte también habría que culpar al vino. No había tomado demasiado, solo un par de copas, pero no acostumbraba hacerlo a menudo, por lo que estaba ebria. Robb Stark se levanto con su copa en mano y llamó la atención de todos.
-Si me permiten decir unas palabras, quiero felicitar al rey y la reina, desearles toda la felicidad y una larga vida a ambos. Ojalá los dioses los recompensen con muchos herederos. -Dijo mirando hacia la pareja y todos los presentes. - La ceremonia de encamamiento se realizará mañana luego de la gran boda frente a todo el reino. -En ese momento miró a su hermano. -Jon, hermano mío, si has aguantado hasta ahora con esta hermosa mujer, podrás aguantar hasta mañana. -Dijo Robb guiñándole un ojo a Jon, haciendo que todos quienes se encontraban rieran. Jon se acerco al oído de Elizabeth.
-No, la verdad en que no me he aguantado hasta ahora. -Susurró a Elizabeth provocando una risa de ella.
Comieron, bebieron y bailaron hasta cansarse, y luego cuando se hizo tarde, regresaron a sus habitaciones para dormir, ya que al día siguiente seguirían festejando.
Alguien llamó a la puerta de la habitación de Elizabeth, cuando esta la abrió la tomó por sorpresa Jon con un beso.
-No voy a aguantar hasta mañana. -Dijo él con una sonrisa cerrando la puerta a sus espaldas. Elizabeth rió.
-No deberías estar aquí. -Dijo ella.
-Hay muchas cosas que no debería haber hecho contigo. Muchas que si no fuera por ellas, no estaríamos aquí ahora. Así que seguiré haciendo cosas que no debo. -Dijo con una sonrisa, Elizabeth no podía dejar de reír. -Alguien ha bebido de más.
-Quizás...
-Sabes que no deberías beber, estás embarazada. -Dijo Jon algo serio.
-Lo sé, solo han sido dos copas, jamás bebo. Pero hasta las damas bebemos en nuestra boda. - Dijo Elizabeth casi arrastrando las palabras.
-¿Y sabes que hacemos los hombres en nuestras bodas? -Preguntó Jon, a lo que Elizabeth mordió su labio inferior y negó con la cabeza. -Le hacemos el amor a nuestras esposas hasta que se olvidan de su nombre. - Dijo besándola.
La acorraló contra una pared besándola desesperadamente, Jon recorría cada centímetro de su boca, mordiendo su labio inferior. Acercó su cuerpo hacia el de ella, levantó su vestido y paso su mano por su pierna, por la parte interna de su muslo y hasta llegar a su entrepierna. Introdujo su dedo en ella y comenzó a mover su mano, causándole placer y haciéndola gemir.
-Ah, Jon. -Gimió su nombre, logrando que su erección se agrandase aún más. Elizabeth bajó su mano, desenlazó sus pantalones y metió su mano dentro de ellos, tocando a su esposo. El lanzo un gemido grave, y la acorraló más contra la pared. Jon besaba su cuello, haciendo que Elizabeth se excitara aún más...
Se exaltaron por un estruendoso ruido en la puerta, ambos se separaron y Elizabeth acomodó su vestido.
-¿Jon? Jon, se que estás ahí. -Dijo Robb entre risas. -Jon deja a la dama dormir, mañana tendrás tu noche de bodas.
-Robb, voy a clavar tu cabeza en una pica y la pondré sobre los muros por esto. -Gritó Jon furioso, que se encontraba ya sentado en la punta de la cama pellizcándose el entrecejo con sus dedos. Robb rió y se alejo de la habitación. -Juro que voy a matarlo.
-No te enojes amor, ve a dormir y yo haré lo mismo. -Dijo Elizabeth mientras se sentaba a su lado. -Ya mañana podremos continuar esto.
-Mañana te trataré como se debe tratar a una reina.- Dijo Jon acariciando su mejilla.
-Siempre lo has hecho. - Dijo Elizabeth y depositó un pequeño beso en sus labios.
-Por todos los dioses, como desearía meterte en mi cama cuando me miras así. - Elizabeth rió.
-Pero claramente no lo tenemos permitido hasta mañana en la noche, así que mejor ve a dormir, el tiempo se nos pasará más rápidamente de esa forma.
-Te amo reina mía. -Dijo Jon.
-Te amo mi amor. - Respondió Elizabeth y lo despidió con un beso.

Don't deserve you.  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora