Don't deserve you. (Editando)

Capítulo 7

Se habían marchado de cacería hacia ya tres días, y Elizabeth comenzaba a sentir un extraño vacío en su pecho. "No, no puedo estar extrañándolo, debo estar sintiendo el vacío de mi casa".

Pero por mucho que se lo repitiera no se lo creía. Esa noche después de cenar, había decidido volver temprano a su habitación. Estaba cansada y Rosemary estaba hablando plácidamente con Lord Robb, así que no quiso interrumpirlos.

Se levantó y luego de despedirse, comenzó a caminar hacia su habitación. Subió los escalones, le parecían eternos. Al llegar arriba sintió la presencia de alguien, hecho culpa a su imaginación y siguió caminando. Estando a mitad de camino en el pasillo escucho un ruido y miró hacia atrás, pero no había nadie.

"Demasiado vino esta noche" Se dijo a sí misma. Ya casi llegaba a su habitación cuando alguien la agarró por la cintura, la acorraló contra una esquina y la besó. No tuvo que verle la cara para reconocerlo.

—Jon, ¿Qué haces? —Preguntó entre susurros.

—No sabes cuanto he extrañado hacer esto. —Dijo antes de besarla nuevamente, su lengua recorría cada centímetro de su boca, mordiendo suavemente su labio inferior, acariciando la parte baja de su cintura y espalda.

—Van a vernos aquí. —Dijo Elizabeth, mientras Jon besaba su cuello.

—No me importa. —Se acercó a su oído. —Quiero hacerte mía —Susurró.

—Jon, en serio. —Dijo Elizabeth mirándolo seriamente.

—De acuerdo —Jon levantó a Elizabeth del suelo como a una doncella y comenzó a caminar hacia la habitación.

—¡¿Pero qué haces?! —Dijo ella intentando contener la risa, por suerte la habitación estaba cerca.

—Querías una habitación.

—Quería disimular, ¿Qué tal si alguien nos vio?

—El único que puede habernos visto es la araña Varys, y él lo sabe todo. Además trabaja para mí. Todos los demás están cenando, excepto tú y yo, y los demás que fueron de cacería, los cuales se fueron a beber.

—¿Y tú porque no fuiste a cenar o a beber?

—Quería estar con mi hermosa doncella.—Dijo antes de comenzar a besarla. No podía negarlo, ella lo extrañaba.

Comenzó a avanzar y ella retrocedió, se sentó en la cama y comenzó a quitarle la cota de cuero. Él solo la miraba con un brillo especial en sus ojos, cuando se lo quitó, ambos se acostaron, él sobre ella y siguieron besándose. Jon giró su cuerpo y Elizabeth se encontró arriba, comenzó a quitarse su vestido quedando solo con la parte de abajo de su ropa interior, mientras reía. Bajó la cabeza para volver a besarlo. Podía sentir su erección abajo de ella, y como se humedecía su entrepierna. Voltearon y Jon se quitó los pantalones y se introdujo en ella.

-Jon- Gimió ella y él la beso, ella rasguño su espalda no muy fuerte, lo que hizo que el se excitara aún más. Elizabeth dio media vuelta colocándose nuevamente sobre él y comenzó a moverse lentamente para luego intensificar el movimiento. Llegaron juntos al climax, Jon se incorporó hasta sentarse y besó a Elizabeth.
Ella se durmió en su pecho.

Despertó por un ruido en medio de la noche, y vio que Jon estaba sentado en la mesa con una copa en su mano. Quería volverse a dormir, pero algo se lo impedía. No iba a moverse de su posición, así que simplemente fingió estar dormida. Escuchó que Jon se levantaba y se acostaba a su lado, mirándola.

—¿Cómo logras en un minuto poner patas arriba mi mundo entero? ¿Cómo logras ese nudo en mi estómago y me dejas sin palabras con solo una mirada? Cuando te veo, todo lo que puedo pensar es en cuanto quiero besarte, acariciar tu piel, hacerte mía. —Suspiró. — Solo necesito decirlo una vez, solo una vez, y sentir que tú lo escuchas, aunque sea en tus sueños. Te amo Elizabeth, más de lo que jamás he amado a nadie en este mundo. Y es por eso que aún no te he dejado ir, pero no puedo seguir haciéndote esto. No te merezco Elizabeth y nunca lo haré, pero nadie nunca podrá amar a alguien como yo te amo, al punto de sentir que mi pecho se quema solo cuando me dedicas la mas mínima sonrisa. Por ti lo daría todo, mi corona, mi castillo, mis riquezas, todo, si eso significara tenerte eternamente a mi lado, amándome la mitad de lo que yo te amo. —Dijo Jon mientras acariciaba el cabello de Elizabeth, beso sus labios y se durmió a su lado.