-Mi rey, mi reina. -Llamó la atención de ambos uno de los guardias. -Lord Robb Stark y Lady Rosemary Stark ya están aquí.
-Háganlos pasar. - Dijo Jon, el guardia rápidamente dio media vuelta y se fue, cumpliendo sus órdenes.
-Quiero que salgamos del castillo esta noche, solos tú y yo, aunque sea por un momento. -Dijo Elizabeth acariciando dulcemente la mejilla de Jon.
-¿Adónde quieres ir?
-A ningún lugar en especial, sólo quiero estar contigo a solas. -Jon le dedicó una pequeña sonrisa.
-¿Quieres que nos escabullamos del castillo? -Preguntó con picardía.
-Si es eso necesario, me gustaría hacerlo. -Rió Elizabeth.
-Déjamelo a mí entonces. -Plantó un pequeño beso en sus labios antes de que las puertas del salón se abrieran de par en par, por las cuales cruzaron Robb y Rosemary, los guardias rodeaban la sala para seguridad de todos, pero en especial del rey y su familia. En brazos de Rosemary, se podía ver un pequeño tumulto de sabanas.
-¡Amiga mía!-Exclamó ella con felicidad a Elizabeth. -No has cambiado nada, sigues tan hermosa como siempre. -Elizabeth la abrazó fuertemente, Rosemary sí había cambiado, sus caderas se habían ensanchado y sus pechos estaban más voluptuosos, pero seguía igual de bonita.
-Tú también te ves hermosa Rosemary. -Dijo esta con una sonrisa, luego abrazó a Robb.-¿Quién es éste pequeño?
-Eddard.- Dijo Robb. -Eddard Stark.
-Como nuestro padre. -Dijo Jon con una sonrisa nostálgica.
-Así es, Rosemary lo eligió.
-¿Quieres cargarlo? - Preguntó Rosemary a Elizabeth.
-Por favor. -Sonrió mientras lo tomaba con cuidado entre sus brazos. -Es tan pequeño.
-Lo sé, no podía creer que esa cosita tan pequeña y hermosa causara tanto dolor, no entiendo cómo lo lograste tú con dos.-Elizabeth rió.
-Deben estar exhaustos por el viaje. Vengan, haré que lleven sus cosas a las habitaciones y luego iremos a comer. -Dijo Jon colocando su brazo cariñosamente sobre los hombros de Elizabeth.
-De acuerdo. -Robb y Rosemary siguieron a Jon, mientras Elizabeth se dirigía a la sala. En su cabeza miles de pensamientos rondaban unos sobre otros, estaba ansiosa e incluso nerviosa, pero debía mantener la calma hasta el anochecer.-¿Y cómo han estado las cosas por aquí? -Preguntó Robb dirigiendo su vista a su hermano.
-Con Elizabeth a mi lado, jamás podría estar menos que perfecto. -Dijo éste colocando su mano suavemente sobre la de su esposa por encima de la mesa.- Además, Rickard y Felicity están sanos y fuertes.
-Nos alegra muchísimo oír eso. -Rosemary tenía una radiante sonrisa en su rostro.
-¿Qué tal las cosas en Invernalia? -Preguntó Elizabeth.
-Excelente. La vida de padres es algo totalmente nuevo, pero estamos acostumbrándonos. Mejor dicho, yo estoy haciéndolo, Rosemary siempre ha tenido dotes de madre. -Respondió Robb.
-Ya calla. -Dijo ella con las mejillas sonrosadas. -Elizabeth necesitaré de tu ayuda luego, hay tantas cosas que necesito preguntarte.
-Lo que necesites amiga, estoy a tu disposición. -Dijo Elizabeth.
-Mientras tanto nosotros nos encargaremos de nuestros asuntos junto a los miembros del consejo.- Jon habló a Robb.
-De acuerdo. -Asintió este con la cabeza.
Luego de la comida, Elizabeth y Rosemary se dirigieron al jardín, no sin antes Elizabeth pedir una cuna para sus niños, y la ayuda de Ivy, que por supuesto siempre la seguía ya que ella no podía cargar a ambos niños a la vez.
-Ser madre es realmente agotador. Lo más feliz que me ha pasado en mi vida, pero aún así agotador.- Dijo Rosemary una vez hubieron estado a solas. -Y este pequeño es muy hambriento.
-Dímelo a mí, que debo alimentar a dos.
-No sé cómo lo logras, yo apenas puedo con uno y cumplir mis obligaciones como esposa. Y tú aquí, siendo además la reina y madre de dos, y aún así tienes tiempo para... Bueno tú sabes, necesidades de tu esposo. -Rosemary tenía una sonrisa avergonzada en su rostro, que hizo que Elizabeth largase una risa.
-¿Te refieres a si hacemos el amor? Sí lo hacemos, y créeme Jon siempre ha sido bastante demandante en ese sentido. Por supuesto que es así como quiero que sea.
-¿Y aún no le has dicho?
-No he tenido oportunidad... Y la verdad es que me asusta un poco.-Dijo Elizabeth acomodándose el cabello detrás de la oreja.
-¿Qué te asusta?-Rosemary la miraba incrédula.
-No lo sé la verdad. ¿Tú no le has dicho a nadie cierto?
-Por supuesto que no, la carta que enviaste llego sellada a mis manos exclusivamente y luego de leerla la quemé cómo me lo pediste. -Eso hizo calmar a Elizabeth, la verdad debía salir de sus labios únicamente. -Pero debes decirle lo antes posible.
-Eso haré, lo prometo.
-¿Decir qué? -La voz de Jon retumbó en sus oídos haciéndola saltar de su asiento.
-Jon, querido, sólo le comentaba a Rosemary que mi padre ya está pensando en casar a Angelique. -Mintió Elizabeth. En cierto modo era verdad, su padre estaba buscando casar a su bella hermana, pero no era precisamente de lo que hablaban.
-Por suerte, ya que Balthasar se ha desposado, solo quedará Sebastien. -Comentó Rosemary siguiéndole el juego a su amiga.
-Imagínate Jon, Lord Fredderick sólo permitió que tú te desposes con Elizabeth porque eras su rey. -Bromeó Robb colocando una mano sobre su hombro.
-Y suerte que lo hizo, sino sería una Lannister, y yo un rey muy enfadado. -Contestó él bajando para besar los labios de Elizabeth.
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Don't deserve you. (Editando)
FanfictionLady Elizabeth Sarsfield, considerada la mujer mas hermosa de los siete reinos, proviene de una casa menor, vasallos de los Lannister. Emprende un viaje hacia Desembarco del Rey para pedirle ayuda al rey Jon Stark, que al quedar hechizado por su bel...