Capítulo 15

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Elizabeth despertó, se encontraba acostada de espaldas a Jon quien la abrazaba por la cintura. Se habrían quedado dormidos, Jon se encontraba solo con sus pantalones. Supuso que se habría quitado la cota de cuero a la noche para dormir. Se asomó por la ventana, el castillo aún dormía pues el sol no había salido. Caminó hacia el baño y se quitó toda la ropa, quedando así completamente desnuda. Preparó el agua de la bañadera, no iba a llamar a ninguna doncella para que lo hiciera, era una tarea sencilla. Además Jon estaba en su habitación, no podría hacerlo aunque quisiera.
Se sobresaltó al sentir unas manos que la tomaron por la cintura abrazando su abdomen.
-¿No pensabas despertarme? - Dijo una voz somnolienta. Elizabeth río al reconocer la voz adormilada de Jon.
-No creía que desearas despertar. - Dijo mientras daba la vuelta con una sonrisa. Al hacerlo Jon abrió ampliamente los ojos.
-Estás desnuda. - Dijo sorprendido.
-Normalmente, las personas nos bañamos desnudas, su alteza. -Jon rió ante su comentario. - Creo que estabas más dormido de lo que pensé para no notarlo.
-Creo que si, además la falta de luz de este lugar. - El baño estaba iluminado solo por la tenue luz de unas pocas velas, así que no se podía ver muy bien.
-Pero me parece que se ha despertado muy feliz esta mañana, mi rey. - Dijo Elizabeth abrazando por el cuello a Jon mientras sentía su erección en el vientre. Jon le sonrió.
-Y pretendo seguir así toda la mañana. -Susurró mientras mordía suavemente su cuello y lo besaba.
Elizabeth bajó su mano hasta su erección, moviéndola lentamente, esto hizo que Jon soltase un gruñido. Elizabeth sonrió. Comenzó a desatar los lazos de su pantalón y a bajarlos, arrodillándose frente a él. Abrió los ojos sorprendida al ver lo que tenía en frente. "¿Eso entra en mi?" Pensó. Lo tomó entre sus dedos y lo metió en su boca, lamiéndolo.
Cuando hubo terminado, se levantó y Jon la besó apasionadamente.
-No puedo creer que hayas hecho eso. - Dijo riéndose.
-¿No soy acaso la puta del rey? - Respondió Elizabeth.
-No Effy, eres el amor de mi vida, y la madre de mi hijo. Nuestro hijo.- Dijo levantándola mientras ella enrollaba sus piernas en su cintura.
-Me gusta como suena eso. Nuestro hijo. -Dijo Elizabeth con una sonrisa.
-Te amo. A ambos.- Dijo Jon para luego besarla apasionadamente. La llevo hacia la bañera y se metieron juntos. Jon se sentó y Elizabeth sobre él, lentamente se dejó caer sobre su erección, sintiendo como la llenaba completamente, comenzó a moverse primero lentamente, luego más rápido, era demasiado placer sentirlo así.
-Jon- Gimió Elizabeth, haciendo que él acelerara sus movimientos -Jon - Repitió y Jon lanzo un grave gemido, sentir su cuerpo moverse abajo de ella la excitaban aún más. Elizabeth lanzó un grito de placer cuando ya no pudo soportarlo más, sintiendo un placer indescriptible y relajándose por completo, Jon la calló con un beso. Si seguían así, despertarían a todo el castillo. Jon colocó sus labios en su cuello, algo más arriba de su clavícula, y comenzó a besarlo y a morderlo hasta dejarle una marca morada. Luego de eso Jon termino dentro de ella.
Estuvieron en silencio por un largo tiempo, sus respiraciones eran agitadas. Nunca habían hecho el amor de esa manera.
-¿Qué crees que sea? -Preguntó Elizabeth cuando ambos estaban abrazados dentro del agua, ella con la cabeza en su pecho.
-¿De qué hablas?
-¿Crees que es niño o niña? - Dijo con curiosidad, su mente ya comenzaba a divagar sobre su futuro embarazo.
-Niño o niña lo amaré de la misma manera. -Dijo Jon.
-Sé que así será, ¿Pero qué piensas tú?
-Amaré lo que sea que venga de ti. Así sea un Otro, también lo amaré. -Elizabeth rió y lo miró.
-Bueno, yo creo que será niño. Igual a su padre, con sus ojos grises de invierno.- Dijo y le dio un corto beso en los labios.
-Si es una niña igual a su madre, no dejaré que nadie se le acerque jamás.- Dijo Jon con una sonrisa.
-Pero que padre tan sobreprotector. -Bromeó Elizabeth.
-¿Tú crees que dejaría que la próxima mujer más hermosa de los siete reinos este por allí con cualquier pervertido que se le pueda acercar?
-¿Así como tú fuiste quien se acercó a mi? -Preguntó Elizabeth sonriendo.
-Es diferente.
-Si, ese pervertido era mi rey.
-Con lo que acabas de hacer, no creo que yo sea el pervertido aquí.
-¡Cállate! -Elizabeth golpeó su hombro.- Eres un asco.
-Tu boca estaba toda sobre mí, yo solo era una víctima inocente. - Dijo Jon conteniendo una risa burlona. Elizabeth le dio una mirada asesina. -Obviamente vamos a darle el crédito a tu boca, fue la que más se lució allí, y no hablo de sus hermosos gemidos, que por cierto tendremos suerte si no despertamos a todo el castillo.-Jon ya se había largado a reír.
-¡Te detesto!- Gritó Elizabeth sonrojándose.
-Que lástima, yo te amo. Sobre todo cuando te sonrojas. - Dijo él y la besó.
-Lamentablemente, también lo hago.
-¿Tan horriblemente malo es amarme?-Preguntó Jon bromeando.
-Tú bien sabes que no. Mi corazón es tuyo, Jon Stark. Seré por siempre tuya.-Dijo Elizabeth mirándolo a los ojos. Jon acarició su mejilla y pegó su frente a la de ella.
-Eres, por mucho, lo mejor que me ha pasado en la vida.-Elizabeth sonrió.
-¿Cuándo te enamoraste de mi?-Dijo mientras se separaba de él. Jon la miro tiernamente y dio un suspiro.
-Complicada pregunta. ¿Porqué quieres saberlo? -Preguntó.
-Interés y curiosidad, supongo.-Él miró hacía abajo y luego de nuevo a ella.
-Desde el primer momento en que te vi, me cautivaste. Eras lo más hermoso que había visto en toda mi vida, no comprendía como podía existir una criatura tan hermosa. Yo sabía que no debía ni podría estar contigo, pero quería tocarte y besarte, comprobar que eras real. Y no quería sentirme así. Comprendí que la única manera de ya no hacerlo, era teniéndote. Saciar mi deseo y sólo dejarte. -Hizo una pausa, avergonzado.- Pero cuando lo hice, sólo se hizo más fuerte. Extrañaba estar contigo, verte me ponía nervioso y me emocionaba a la vez, me sentía un idiota. Cuando supe que estabas planeando volver a tu casa, me sentí vacío. Odié ese sentimiento, no quería perderte. Ahí fue cuando me di cuenta que era demasiado tarde, ya nada importaba, solo quería que fueras mía. Estaba jodidamente enamorado de ti.-
Elizabeth no podía creerlo, no sabía que había causado ese efecto en él. Entrelazó sus manos en su cuello y lo besó, mordió su labio inferior.
-Soy tuya.- Dijo mirándolo a los ojos. -En cuerpo y alma, soy eternamente tuya.
-No te merezco. -Dijo Jon y la besó. ¿Porqué decía aquello? Claro que la merecía, después de todo él era el rey.
Comenzó el día, aunque las confesiones de la mañana la habían dejado exhausta. "Más bien el hacer el amor hasta reventar es lo que ha terminado conmigo." Dijo para sus adentros Elizabeth. Jon le había dejado una marca morada en el cuello, difícil de tapar. Había tenido que usar una capa y su cabello para taparlo, y de a momentos se le veía si no era cuidadosa.
Cuando iba a desayunar se encontró con Robb Stark.
-Lady Elizabeth, justamente a quien buscaba. -Dijo él.
-Buenos días Lord Stark, ¿En qué puedo ayudarlo? -Preguntó Elizabeth.
-Me gustaría que desayune junto a nosotros. - Dijo Robb.
-Será un placer hacerlo. - Dicho esto Robb le ofreció su brazo.
-Entonces, permítame escoltarla.-Dijo él, Elizabeth lo aceptó y caminaron hasta donde se encontraban Rosemary y Lord Tyrion
-Buenos días. -Dijo Elizabeth con una sonrisa.
-Querida amiga, ¿Cómo has estado?- Dijo Rosemary abrazándola.
-Muy bien, gracias. ¿Qué tal tú? - Le preguntó.
-Perfectamente. -Contestó con una sonrisa.
-Lady Elizabeth, cada día que pasa usted es más hermosa. -Dijo Lord Tyrion.
-Muchas gracias, mi Lord. Usted es muy amable.
-Bueno, mi hermano no tardará en llegar. Como siempre él tiene sus propios horarios. - Dijo Robb con una sonrisa.
-El rey tiene muchas ocupaciones, Lord Robb, estoy segura de que no tardará en llegar. -Dijo Rosemary.
-Aquí estoy, disculpen la demora. -Jon entró en la habitación, estaba despeinado y eso estaba volviendo loca a Elizabeth. Quería besarlo ahora mismo. "¿Pero que me sucede?" Se preguntó.
-¿Sucedió algo hermano? - Preguntó Robb.
-No descansé del todo bien, esta mañana no podía conciliar el sueño.-Elizabeth sonrió recordando la mañana y se removió en su asiento. -¿Cómo ha dormido usted, Lady Elizabeth? - Ella lo miro con ojos entrecerrados. Esbozó una sonrisa.
-De maravillas, hacía tiempo no dormía de esa manera. - Jon dirigió los ojos a su cuello y sonrió. Elizabeth se lo cubrió con el cabello.
-Bueno, ahora que estamos todos aquí, vamos a darles la noticia. -Dijo Robb caminando hacia Rosemary. Esta se paró a su lado y entrelazaron sus manos.
-¿De qué hablan? -Preguntó Jon.
-¿Lo dices tú o lo digo yo? -Preguntó Robb a Rosemary.
-Dilo tú- Dijo ella con una sonrisa.
-Lo que sea, díganlo ya.- Dijo Jon con el ceño fruncido, no se encontraba muy paciente.
-Vamos a casarnos.

Don't deserve you.  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora