🌊•Capítulo 24.3•🔥

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Chin Hiro

El vuelo ya llevaba aproximadamente seis horas. Incliné mi cabeza hacia mi derecha para observar las hermosas vistas a las nubes y al mar debajo de ellas. A mi lado en el asiento iba un padre con sus dos hijas: unas gemelas preciosas, de seis o siete años, con cabellos marrones ondulados y ojos color café. Ambas princesitas vestían iguales, quienes jugaban con sus Barbies mientras que su padre parecía ser una persona rica, ya que estábamos en primera clase. No es que yo sea un millonario, pero tengo dinero como para viajar en esta clase, pues el hotel que me heredó mi familia me deja una buena cantidad de ganancias.

Cerré mis ojos intentando descansar la vista, pues las horas anteriores me las había pasado revisando mi móvil.

...

—Señor... —escuché una voz femenina llamarme.

Poco a poco fui abriendo mis ojos hasta que vi que era una de las pequeñas gemelas, estaba encima de mí.

—¿Qué pasa? —le pregunté, medio dormido.

—Ya casi llegamos.

Me reí para mis adentros, —Está bien, linda.

—¡Ersa! —la llamó el padre al ver que su hija se había salido de su lugar.

—Ya voy, papi —obedeció la princesita, bajando de mis piernas con ayuda de mi parte y caminando de regreso a su asiento.

Le dediqué una mirada a la niña y ella a mí, le sonreí.

—Así que se llama Ersa, ¿no? —fue la pregunta que le hice a su padre, aún mirando a la niña.

—Así es, y ella es Elsa —se refirió a su otra hija.

Mi mirada cayó en Elsa, ella y su hermana eran totalmente idénticas, se podría decir que pestañeaban al mismo tiempo.

De las bocinas del avión salió una voz, la de la capitana.

—Estimados pasajeros, estamos cerca de nuestro destino. Por favor abrochen sus cinturones de seguridad y no se levanten de sus asientos hasta que nos detengamos en tierra.

Miré por la ventanilla hacia el exterior, ya estábamos cerca, como había informado la capitana del vuelo.

Casi sin darne cuenta ya había salido del aeropuerto, me estaba esperando un taxi en el estacionamiento de este. Saludé al conductor —el cual era un buen amigo mío— y hablamos un poco, le conté sobre mi experiencia en el extranjero y él me habló sobre su cómo les fue a sus hijos en ese período.

¿Soy yo o todo el mundo tiene hijos excepto yo?

Luego de habernos puesto al día, le pedí que me llevara a la dirección que me había dado a Katie. Llegué allí en un promedio de treinta minutos, me bajé del coche y saqué mis maletas de este

Lia Kim

Toda la mañana me la pase jugando con Zwoo, ¿qué más podía hacer si me encantaban los gatos? Además, esta era mi primera mascota.

Salí un momento al balcón del apartamento a tomar aire junto con mi compañero. Me recosté a la baranda de hierro, alcé la cabeza y cerré los ojos, esta sensación me encantaba. Escuché un miau así que rápidamente bajé la cabeza hacia el minino.

—¿Qué pasa? —le pregunté al gato, como si me fuera a dar una respuesta.

—Miau —volvió a maullar, pero esta vez miró hacia el frente.

Me distraje por un segundo mirando a las nubes cuando de repente veo que Zwoo ya no estaba a mi lado. El gato parecía ser más inteligente que yo, porque como las escaleras de incendios se conectan con ese balcón empezó a descender por ellas. Algo que no podía pasar era perderlo de vista, así que empecé a descender por las escaleras lo más rápido que permitían mis pies. A pesar de todos mis esfuerzos por impedir que el gato se escapara al callejón de nuevo, fallé, el animal me ganó. No sé cómo un simple gato podía tener la agilidad y la fuerza necesarias para bajar diez pisos abajo tan rápido, ni siquiera yo pude hacerlo a esa velocidad.

UNIQUE LOVE✔ (#1SAGA: PRIMEROS AMORES) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora